NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 166 –
“Jamás persona alguna de humilde estado,
ha ganado gran poder sólo por medio de la fuerza;
Pero si sólo con la astucia”
Nicolás Maquiavelo
Existe la teoría que los seres humanos tenemos el cerebro dividido en hemisferio derecho e izquierdo, teniendo como características de acuerdo a esta teoría, que el hemisferio izquierdo es verbal, analítico y conectado a la lógica, al pensamiento lineal, a las matemáticas, a los hechos; mientras que el hemisferio derecho es más visual e intuitivo, con una forma de pensar más creativa y menos organizada, conectado a la imaginación, intuición, con un pensamiento holístico, con inclinación a las artes, a señales no verbales, y a la visualización de sentimientos; de donde se origina que cuando una persona es mayormente analítica y metódica, se dice que en ella predomina el cerebro izquierdo, si por el contrario es una persona artística y creativa, predomina su hemisferio derecho; sin embargo científicamente no está definitivamente comprobado que los rasgos generales de la personalidad, las preferencias individuales o el estilo de aprendizaje, dependan de ello, aun cuando se dice que el hemisferio izquierdo por ser racional es más dominante en los hombres y el derecho por ser el intuitivo, predomina en las mujeres, que son más emocionales.
Ahora bien, vamos a referirnos a la “ASTUCIA”, ¿en cuál de los hemisferios se puede ubicar su origen? Se define la “ASTUCIA” como la capacidad mental de la que se puede hacer uso para resolver conflictos o escapar de dificultades innecesarias, también se emplea para obtener, lograr o conquistar metas de una forma creativa, sin embargo, tiene su lado oscuro, y es que muchas personas utilizan la “ASTUCIA” para su propia ambición, pasando por encima de los demás, y con esa actitud de alguna manera pierden la pena, no dando importancia a cómo otras personas puedan calificarlos.
“La Astucia es el oscuro santuario de la Incapacidad”
Felipe S de Chesterfield
Si nos guiamos por esa hipótesis, podríamos decir que la ASTUCIA, tendría su origen en el hemisferio derecho, sin embargo por la actitud racional de los “astutos” pudiera ser en el izquierdo; igualmente sabemos que desde tiempos ancestrales, se encuentran datos que identifican la ASTUCIA con lo femenino, endosando a la mujer ser más astuta que el hombre, comparándola y relacionándola incluso con la serpiente, animal identificado como el más astuto, cuya personalidad es metódica, disciplinada, capaz de conseguir lo que nadie logra en una vida; es posesiva, celosa, manipuladora y vengativa, mencionada por ello en el Génesis de la Biblia, como el animal que convenció a la mujer para desobedecer a Dios.
Así también encontramos que mitológicamente se hace referencia y se han establecido múltiples comparaciones y afinidades de la mujer con la serpiente, siendo la imagen de mujer-serpiente muy representada en culturas antiguas y en los fundamentos del mundo y de la civilización, como, por ejemplo, Melusina un hada de la Edad Media y finalmente en algunas advocaciones de la Virgen María, aparece ella pisando una serpiente como representación del triunfo de la mujer sobre la misma.
Es así como vemos que a la mujer se le maneja entre la sensualidad, la astucia y el engaño, identificándola como monstruos femeninos, originados en la mitología griega, encarnando la contrafigura del hombre griego, identificando de este modo la capacidad de seducción de las sirenas, la ASTUCIA de las harpías y de la Esfinge, y el carácter devorador de las Lamias entre otras, todos estos seres híbridos que aprovechan sus atributos para conducir a los hombres al más allá, siendo así identificada la mujer como con una naturaleza malvada y astuta; no obstante, William Tackeray señala que “…Es tal la astucia de la mujer, que a la larga, ni el mismo Maquiavelo, podría escapar a sus redes”.
“Los hombres engañan más que las mujeres…pero las mujeres lo hacen mejor”
Joaquín Sabina
La ASTUCIA, puede ser considerada como una actitud con ausencia de valores, refiriéndonos al hecho de que cuando hay ausencia de valores las personas pueden tener comportamientos donde siempre ponen a pensar o hacer análisis referentes a su conducta, ya que al actuar astutamente generalmente se dejan entrever hábitos con poco respeto, consideración y solidaridad, y si consideramos que los valores residen en el alma, actuar astutamente sería un tanto discordante, por cuanto es una actitud donde de cierta forma se está subestimando la inteligencia de las demás personas, violentando el valor de la simplicidad para actuar con honestidad, un valor que nos lleva al sentido del deber, a respetar la amistad, la gratitud y la consideración hacia nuestros semejantes.
“La astucia se diferencia de la sabiduría, como el crepúsculo de la jornada, de puertas abiertas”
Samuel Johnson
Son más inteligentes las personas astutas? Si partimos de que la inteligencia se refiere a quien sabe escoger, y por ello elige las mejores opciones al momento de tomar una decisión, mientras que la astucia, se relaciona con la sagacidad, el ardid, la artimaña y la habilidad para engañar y lograr un objetivo, tenemos entonces que el astuto o “el que va de listo”, no necesariamente representa o implica que sea más inteligente, solo es más hábil para beneficiarse o conseguir a costa del engaño su objetivo. Todos en cualquier momento de la vida, podemos confundir una persona astuta con una inteligente o viceversa, de allí la importancia de tratar de conocer bien a las personas, ya que esto puede beneficiar o perjudicar las relaciones con nuestros semejantes.
Al estar relacionada la ASTUCIA con nuestros sistemas de valores y creencias, también nos enfrentamos a que el astuto suele pecar de vanidoso, de falta de humildad y además suele tener una baja tolerancia a la incertidumbre por lo que generalmente se precipita en sus acciones, y en resumen se puede identificar al astuto como una persona centrada, pero en metas a corto plazo, y especialmente hábil para engañar, simplemente maneja y manipula la realidad en la que vive para su propio beneficio.
“La astucia es ver cien metros por delante, la sabiduría…cincuenta millas por delante”
Charles William Day
No todo en este tipo de personas tiene connotaciones negativas, porque en ocasiones la astucia sirve para salir del paso de forma rápida, o cuando la situación lo amerite, pero no se puede vivir actuando de continuo de esa manera, es por lo que algunas personas astutas con el tiempo han conseguido madurar, dejando de engañar impunemente, utilizando la astucia para evitar los engaños y evadir a otros astutos o a quienes se quieran pasar de “listos”.
Existe una línea divisoria entre la ASTUCIA, LA INTELIGENCIA Y LA SABIDURÍA, por cuanto ser astutos, inteligentes o sabios, implica habitar en tres niveles de evolución diferentes y ajenos que influyen en nuestro modo de entender la vida. Así podemos hacer referencia por ejemplo a que la astucia, siempre está referida a animales como la serpiente, el zorro y el cuervo, porque se supone que el astuto siempre se vale de artimañas para sacar ventajas de cualquier situación con la frecuencia que les resulte posible; porque está convencido de que no existe otra manera de obtener lo que desea o necesita, su lema es que hay que arrebatarle a la vida lo que no pueda darles de forma natural, manteniendo un esfuerzo para sobrevivir a punta de mentiras, lo que genera un desgaste físico, mental y emocional.
“La astucia puede tener vestidos, pero a la verdad le gusta ir desnuda”
Thomas Fuller
Mientras que la inteligencia nos abre a la magia de la mente, permitiendo aprender destrezas en materia de cultura, tecnología, arte y un sinfín de áreas en el desarrollo, descubriendo que no es necesario recurrir al engaño a fin de obtener resultados positivos; así quien confunda la inteligencia con astucia y sabiduría va en un camino a la deriva y en un falso sentido de superioridad; mientras que quien lograr ir por el sendero de la sabiduría, obtiene la magia que sin distinguir raza, credo, procedencia, preferencia, género, nivel social, brinda la oportunidad de aparecer en donde menos se le espera, y sin esperar reconocimiento alguno; de estos tres niveles, bien se concluye que la sabiduría es lo más deseable, por la sencilla razón que utiliza sus facultades para el mayor bien común, pues toma en consideración la interacción y la unicidad de la existencia. ¡HASTA UNA NUEVA OPORTUNIDAD!
“Cuando la mente no está bloqueada, el resultado es la SABIDURÍA”
Nervis Nava
NAGUANAGUA – ESTADO CARABOBO – VENEZUELA
