“No me pregunten quien soy, ni me pidan que siga siendo el mismo”
Michel Foucault
COVID-19, virus extremadamente peligroso que se ha expandido por todo el planeta; universalmente conocido; tanto, que no necesita presentación.
Es de origen incierto, y en todas las redes sociales hablan de él. Ha causado cifras alarmantes de contagios y de fallecidos, así como un grave daño económico y social.
Ha culminado el primer trimestre de este año 2020 con la aparición de un virus que ha causado estragos a nivel mundial, tal y como lo venían advirtiendo varios especialistas expertos en el manejo de datos científicos, sobre todo, advirtiendo a los gobiernos del mundo que debían prepararse para una pandemia y que, como suele ocurrir, nadie atendió al llamado y se ha producido lo que ya todos conocemos.
A pesar de esos avisos, a todo el mundo lo tomo por sorpresa, convirtiendo nuestras vidas en un total secuestro, donde los días transcurren, cada uno más parecido al que ya pasó y al que seguirá.
Aunque las pandemias causadas por virus no es cosa nueva y la humanidad ha estado sometida a esos ataques naturales en el pasado, lo que se está viviendo en estos días no tiene precedentes, ya que la humanidad hoy día cuenta con mayores recursos, mejores medios y más conocimientos.
A pesar de ello, y debido al poco conocimiento de los científicos sobre esta nueva amenaza, los organismos mundiales de la salud recomendaron medidas preventivas que han impactado la vida y actividades de millones de personas.
La humanidad está prácticamente secuestrada; salir, entrar, viajar, qué hacer, dónde ir, con quien estar, relaciones familiares, culturales, deportivas y sociales- todo está en un “limbo”, mientras la humanidad trata de sobrevivir en medio de un total desconcierto y alarma.
Entretanto, en las redes sociales llueven opiniones diversas de fuente desconocida, respecto a que, si el origen de esa amenaza es “natural” o “creado”, que, si existen intereses políticos, y sobre todo económicos.
Lo que si es cierto es que más que la afección del C-19, la alteración psíquica y emocional está generando más daño que el mismo virus en si, por el claustro al que está sometida la población en general y sin vislumbrar una salida a este caos; en unos países más fuerte que en otros, pero es una situación caótica en general. Ya muchos expertos afirman que esas medidas de confinamiento y el protocolo propuesto por la OMS, ha sido peor el remedio que la enfermedad.
No es mi intención en estas líneas tratar de incentivar creencia alguna sobre estas circunstancias que estamos viviendo, sino con mucho respeto emitir mi opinión, cómo las interpreto y en mi humilde criterio cómo debemos enfrentar los próximos tiempos, ya que esta crisis por potente que sea o pueda llegar a ser, es solo un episodio más en la evolución de la humanidad, por ello es importante observar lo que tenemos enfrente; analizar con inteligencia lo que está sucediendo, cuestionar por qué sucede y para qué sucede; y aplicar una frase muy cierta de Jacques Bergier “La inteligencia opera como los paracaídas: solo funcionan cuando están abiertos”
Se encuentran en Internet suficientes estudios y análisis referentes a esta crisis, sus posibles orígenes y consecuencias políticas, económicas, psicológicas, sociales y emocionales, las cuales son del dominio público para todo aquél que quiera investigar al respecto; sin embargo, en mi criterio llevando la atención hacia una óptica diferente a la generalizada, quiero pensar que a través de la historia de la humanidad, siempre ha habido situaciones y crisis que llevan a una “transformación” por una parte de la faz de la tierra, por otra, transformaciones en cuanto a diferentes eras y culturas que marcan la evolución y conforman la historia.
Así por ejemplo, quiero hacer mención que se tiene referencia cuando Jesús de Nazareth vino en un tiempo en que existía una muralla alta y ancha de separación entre el hombre y Dios y el hombre estaba viviendo en una absoluta oscuridad e ignorancia espiritual; sin embargo Jesús creó una ventana, un gran ventanal de cristal a través del cual el hombre puede ver el vasto y hermoso panorama de la dimensión espiritual de la vida; cuando Él dice “Lo que Yo he hecho, tú también puedes hacerlo”, está manifestando, Yo he creado el ventanal vamos a mirar juntos a través de él, y nunca olvides esta ventana, porque ella es la entrada y salida a todo lo que hay en Dios.
Actualmente estamos en otro tiempo donde tenemos una humanidad desnaturalizada, deshumanizada, alienada, falta de escrúpulos, con una carencia y ausencia de valores, que se evidencia en todo tipo de relaciones y a todo nivel, político, social y económico; que genera grandes desequilibrios entre lo material y lo espiritual, o sea, que estamos igualmente ante una muralla de separación con Dios como la que enfrentó Jesús en su época.
Internamente me pregunto: ¿Qué nos puede estar enseñando esta crisis? ¿Cómo se percibe el hecho que hayamos tenido que aislarnos y encerrarnos? Y ello me lleva a plantearme, una relación entre una época y otra; y aunque la influencia contagiosa del descubrimiento de Jesús se desvaneció con el tiempo, y la humanidad está en otros momentos, no es menos cierto, que siempre vamos en un camino de evolución, que el cristal de aquella ventana se puso viejo, polvoriento y opaco, en parte porque se convirtió a Jesús en el objeto en vez del medio, nos olvidamos que Él nos pidió mirar juntos a través de la ventana, y es así como perdimos la brújula y fuimos cayendo en los grandes errores que nos han llevado a perder el norte y a no ver el hermoso paisaje a través del cristal de la Espiritualidad.
Estoy absolutamente convencida que ante esta crisis debemos tomar consciencia y situarnos en nuestros verdaderos valores y prepararnos para sacar lo mejor de nosotros mismos en estos momentos; que no es el día de sentarnos a lamentarnos y a llorar; que se debe evitar caer en pánicos, en miedos e inseguridades que puedan servir de cultivo para la manipulación, aferrarnos en todo momento a la Fortaleza y a la Fe, y a partir de allí, recordar la importancia de mantener la calma, situarnos en la armonía y en la conexión interior desde donde seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros y ponerlo al servicio de los demás que conviven en este hermoso planeta que nos sostiene.
¿CÓMO ENFRENTAR LOS PRÓXIMOS TIEMPOS DESPUÉS DEL C-19?
Habrá una parte que querrán ponernos a dormir más, pero esta es una oportunidad para “despertar”; querrán deshumanizarnos, aislarnos generando más desconfianza, pero es el momento de “cultivar” la solidaridad, la cooperación, el altruismo, la generosidad, la empatía y la comprensión.
“La debilidad de actitud se vuelve debilidad de carácter”
Albert Einstein
Nos querrán encerrar más en el egoísmo, el egocentrismo, en lo de sálvese quien pueda, pero es el escenario perfecto para expandir la compasión y el discernimiento; es la ocasión para salir de la amnesia sobre nuestro verdadero SER, recordar nuestra naturaleza Divina y dejar salir nuestras cualidades enfocando nuestra mirada a través del cristal.
Y con nuevos ojos podremos impulsar una nueva humanidad que esté en sintonía con ella misma, con todos los seres vivos, con la Madre Tierra y con el vasto Universo; una humanidad, que por increíble que pueda parecer, está cerca, una humanidad que alcanzaremos desde la transformación interior de cada uno, con la apertura de nuestros corazones hacia los demás. En los actuales momentos existen dos corrientes de humanidad, sin embargo, el avance de una “humanidad consciente” a través de estas circunstancias del C-19 -que ha servido de factor de impulso- habrá cada vez más personas tomando consciencia e inclinándose hacia la bondad, con el deseo de crecer, y vivir trayendo el Cielo a la Tierra, y es así como avanzamos hacia la nueva humanidad, donde ni el poder, la riqueza, la competencia, el aferrarse a lo material, ni el desprecio por otras formas de vida, tendrán cabida. Lo que cada uno de nosotros elegimos SER o VER, es decisión propia, y así lo haremos con nuestra obras y con nuestros actos, ya no hay cabida para el autoengaño, llega el momento de ser auténticos, y donde realmente será aplicable lo de que “Por sus frutos los conoceréis”.
¿Estás preparado para formar parte de esa nueva humanidad?
Es la pregunta que debes hacerte para reflexionar con todo lo que ello implica y darte cuenta; no son palabras vacías, serán tus obras y tus actos a cada instante de tu vida lo que marcará la diferencia; es la hora de ser impecable contigo mismo, con tu verdadero Ser y con la Vida en todas sus expresiones; esta crisis del C-19 nos ha traído el momento no solo de mirar a través del cristal, sino romperlo y ver de cada lado estamos. Es el momento……
Naguanagua-Estado Carabobo-Venezuela
Domingo, 31 de mayo 2020

Coincido con este planteamiento. Como diría mi madre : “ tienen los ojos sancochados”. Llenos de ira, cerrados totalmente. Debemos limpiar el cristal de las ventanas del alma , purificarnos de todo lo que nos intoxica. Ver a través de ese cristal con benevolencia, humildad y sensatez. Pedir a la Misericordia Divina nos ilumine con sus rayos purificadores para ser mejores cada día y merecer llamarnos humanos!
Gracias por tus consecuentes comentarios….