ANGEL ALBERTO BELLORIN – EL CANDIL – AÑO V – N° 233.-
A propósito de esta noticia sobre un pretendido referendo para «reforzar nuestro derecho por el Esequibo» es más que evidente que su motivación esconde otro objetivo ya que se refiere a un derecho que no tiene discusión y que está claramente definido y expresado en los seis artículos que conforman el Capitulo Primero del Título Segundo de nuestra carta magna que invito a leer.
Si está en peligro nuestro espacio geográfico en litigio ha sido, es y será responsabilidad expresa y directa del desgobierno chavista que ya va a cumplir 25 años en el poder, ignorando e incumpliendo sus obligaciones y compromisos con la «República» y con el «Estado», destruyendo las instituciones y para colmo, negando a los venezolanos sus verdaderos y más palpables derechos humanos básicos también consagrados en nuestra Constitución.
Para no entrar en tantos detalles públicos y notorios, basta un solo ejemplo didáctico; me refiero a nuestro derecho a un «Salario Mínimo Vital» (Es decir, necesario para vivir), suficiente para cubrir la «Canasta básica» que va mucho más allá de una cesta alimentaria a tenor del mandato expreso del Artículo 91 constitucional.
Hay que recordarle al utiliti chavista señor Jorge Rodríguez, ahora presidente del poder legislativo, que apelar al ultranacionalismo a lo «Galtieri con las Malvinas», no va a esconder ante el mundo que para hoy, 23 de Septiembre del 2023, ese salario mínimo en Venezuela equivale a un poco más de TRES DÓLARES MENSUAL.
Un referendo para reforzar ese derecho tendría mayor impacto ya que amor con hambre no dura y patriotismo con la barriga vacía no va a asustar a la crecida Guyana.
Volviendo al tema de Guyana, es necesario recordar que por el año 2015 se comenzó a hacer público algunas noticias sobre la exploración petrolera autorizadas por Guyana dentro del sector de la fachada atlántica en disputa.
Ese año ocurrieron muchos eventos silenciados, como la de una embarcación petrolera extranjera retenida por la Armada Venezolana y pronto liberada por orden del gobierno. Para esa fecha, los funcionarios gobierneros venezolanos arremetieron en múltiples declaraciones, con torpes argumentos, contra la transnacional petrolera involucrada, pero sin reclamar formalmente al gobierno guayanés que otorgó la concesión de exploración en la zona en reclamación.
Sobre el tema, el 27 de junio de ese año 2015 publiqué el siguiente escrito que por su pertinencia aquí me permito reproducir. Ángel Alberto Bellorín Caracas 23 de septiembre del año 2023. AQUÍ EL ESCRITO DEL AÑO 2015. POR NUESTRA SOBERANIA.»LA LUCHA SIGUE». Por Ángel Alberto Bellorín.
Así sus adoradores quieran hacerse los locos, la verdad es que, en el discurso del 20 de febrero del año 2004, durante su visita a Georgetown, el entonces presidente Hugo Chávez puso la torta al decir esta perla: «El Gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en el Esequibo, y cuyo propósito sea beneficiar a los habitantes del área».
Para meter más la pata, (aunque no mencionó la palabra conflicto), dijo, además: «El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países».
Estas desafortunadas frases, propias del estilo parlanchín, campechano, populista, poco prudente y muy ajeno a su condición de jefe de Estado del fallecido presidente, significarían un giro de 180° en la política tradicional del Estado venezolano respecto a la reclamación de nuestro despojado territorio.
Era de esperarse que tal discurso fuera interpretado y aceptado de acuerdo al interés guyanés, constituyendo un desacertado legado, que, para rematar, fue propiciado negativamente por la inacción del gobierno durante los años siguientes.
Debemos también recordar como antecedente a esa “imprudencia” de Chávez, que, en marzo del año 2000, el Embajador Oliver Jackman, natural de Barbados, último designado por la ONU en el año 1999 como “Buen oficiante para el conflicto” (tal como lo ordenaba el Acuerdo de Ginebra), estuvo de visita en nuestro país y se reunió con varias autoridades venezolanas, entre ellas, el Ministro de la Defensa Ismael Hurtado Soucre, el Presidente del TSJ Iván Rincón y el propio Presidente Chávez. ¿Qué habrán hablado? Solo los que aún viven lo sabrán, ya que Jackman falleció en enero del 2007 y el presidente Chávez ya no está, aunque sus adoradores dicen que “vive…”
Sin embargo, las posteriores provocativas acciones guyanesas hasta llegar a las actuales exploraciones, sin respuestas contundentes por el gobierno venezolano, en realidad no constituyen derecho alguno.
De existir verdadera voluntad del Chavismo para querer remendar el desacierto, solo hay que retomar el sendero del acuerdo vigente y actuar. Por tal razón, por hacer valer nuestro histórico derecho por el Esequibo «la lucha sigue», ya que dicho acuerdo para resolver la controversia sobre la frontera entre Venezuela y Guayana Británica firmado en Ginebra, el 17 de febrero de 1966 con ley aprobatoria publicada en Gaceta Oficial N° 28008 del 15 de abril de 1966, AÚN SE MANTIENE VIGENTE, y en su Artículo V, numeral segundo, prevé la solución aplicada a la situación.
Allí se establece lo siguiente: Cita “Ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras se halle en vigencia este Acuerdo constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en los Territorios de Venezuela o la Guayana Británica, ni para crear derechos de soberanía en dichos Territorios, excepto en cuanto tales actos o actividades sean resultado de cualquier convenio logrado por la Comisión Mixta y aceptado por escrito por el Gobierno de Venezuela y el Gobierno de Guyana.
Ninguna nueva reclamación o ampliación de una reclamación existente a soberanía territorial en dichos Territorios será hecha valer mientras este Acuerdo esté en vigencia, ni se hará valer reclamación alguna sino en la Comisión Mixta mientras tal Comisión exista” Fin de la cita.
El texto transcrito es una muestra que, a pesar de la complacencia o incompetencia de los funcionarios responsables y de todas las metidas de pata del gobierno chavista en lo referente a nuestro reclamo, la lucha no está perdida y solo hay que demostrar con hechos la voluntad oficial.
No se puede estar bien con Dios, abrazando culto diario al diablo.
Coronel Ángel Alberto Bellorín
Caracas 27 de junio del 2015
Ángel Alberto Bellorín
Coronel Retirado del Ejército Venezolano. Abogado Magna Cum Laude. Lic en Ciencias y Artes Militares. Magister y Doctor en Derecho Constitucional. Estudios Doctorales en Educación y en Seguridad y Defensa. Profesor Titular en institutos de postgado de la Universidad Militar y Universidad Simón Rodriguez.