ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO V – N° 220.-

“NINGUNA BRECHA SOCIAL DESAPARECERÁ MIENTRAS EL GOBIERNO SIGA TENIENDO LA ILEGÍTIMA POTESTAD DE SOCAVAR LOS DERECHOS INDIVIDUALES QUE, EN REALIDAD TENDRÍA QUE DEFENDER Y PRESERVAR”

La otra noche estuve leyendo un decreto gubernamental destinado a comunicar a la ciudadanía acerca de la creación de nuevas figuras fiscales (más impuestos), siendo su (intento de) justificación lo que más me llamó la atención por lo insensato de su fundamento.

En síntesis, dicho texto alegaba que se gravarían los ingresos generados por nuevas formas de empleo derivadas del uso de la tecnología en virtud de procurar ??????? ??? ??????? ????????.

Claramente se trata de una forma más de buscar quitarle a unos el fruto de su trabajo para, en teoría, dárselo a quienes no contribuyeron en tal labor, que es lo que los colectivistas denominan como ??????????????? ?? ?? ???????.

Pero lo cierto es que, de dicha redistribución, la mayor parte va a parar a las cuentas bancarias de los políticos populistas que las promueven y sus allegados, y, con algo de fortuna, solo unas cuantas migajas le son dadas a la ciudadanía, siendo esto muchas veces empleado en obras públicas mal hechas que únicamente terminan por causar descontento entre quienes las utilizan (la sociedad en conjunto) y que, para colmo, tendrán que ser reestructuradas al poco tiempo, lo que demandará otro gasto que, por supuesto, tendrá que ser financiado con los impuestos que pagamos todos.

Si lo que realmente se quiere es ??????? ??? ??????? ????????, habría que identificar cuáles son las que realmente generan una situación de auténtica injusticia.

Ninguna brecha social desaparecerá mientras el gobierno siga teniendo la ilegítima potestad de socavar los derechos individuales que, en realidad tendría que defender y preservar.

En ese sentido, solamente cabría hablar acerca de la brecha que existe entre la clase política (junto con todos sus socios, incluidos muchos hombres de empresa) y la sociedad civil.

Mientras que los primeros gozan de una serie de privilegios que largamente escapan del alcance y finalidad de un Gobierno legítimo, que es el de salvaguardar los derechos individuales, razón por la cual seguimos hablando sobre la nefasta corrupción política que ha convertido en millonarios a un sinfín de corruptos, la situación de los segundos es exactamente opuesta, pues son en quienes se carga la responsabilidad de todo el despilfarro y robos al erario cometidos por los primeros, al tiempo que, irónicamente, se les impone una serie de trabas ya sea para buscar empleo o para generarlo.

Lo más triste de todo esto es que haya personas que continúen defendiendo este tipo de medidas. Y no me refiero a quienes directamente las promueven porque obtendrán un indebido provecho económico de ello, sino a todas esas personas que se limitan a integrar en su cuerpo de conocimientos toda la propaganda que les es dada y, en consecuencia, siguen creyendo en toda la farsa acerca de lo ??????????? que es el que el Gobierno siga gravando más y más los ingresos de la gente, incluso si son ellos mismos o sus seres queridos quienes se terminarán perjudicando.

Tal actitud servil y dependiente se ha tornado en una suerte de enfermedad mental que, por desgracia, afecta a la inmensa mayoría de la población electoral, y esta la termina transmitiendo a su descendencia.

De ello que, en muchos casos, sea literalmente imposible tratar de debatir sobre estos temas con este tipo de personas, pues tienen una mentalidad tan obtusa que no son capaces de siquiera aceptar un cuestionamiento sobre aquello en lo que firmemente creen.

Si quieren cerrar brechas, que empiecen por quitarle privilegios a los políticos en el Gobierno y limitarlo exclusivamente a la finalidad y propósito por el cual existe: proteger los derechos del individuo.

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