Criticas, sugerencias y compromiso

ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO IV – N° 169.


En estos días tomando un café en un restaurant, se nos acercó una niña no mayor a 5 años y nos pidió algo indicando que tenia hambre. En la puerta estaba una mamá con otros dos niños, uno de ellos aún en el coche. Junto a la madre estaba la policía investigándola sobre su actividad y sus niños. En las noticias el día anterior publicaban que estaban, en otra ciudad, tras las pistas de una banda que comercializaba (bajo la figura de alquiler), niños para la mendicidad. En otra noticia también en esta misma semana reseñaban el caso de jóvenes que en un apto estaban “preparando” explosivos para la protesta social en una universidad, en rechazo a los compañeros caídos anteriormente. Los explosivos les detonaron dejando mutilado a uno y matando a otros dos. En otro caso una maestra jubilada que ahorró durante su vida para comprar un apartamento para alquilar, que le permitiera completar su jubilación, se quejaba que no tenía para ayudar a educar a su nieto, porque su inquilino no le quería pagar más alquiler. Le dijeron que después de 15 años es injusto que la gente pague alquiler ya que se ha pagado el apartamento. En otro escenario, una legisladora cerca de su jubilación después de dos periodos, vociferaba por los medios de comunicación, que no se podía permitir que la salud fuera un negocio.

En este cuadro de situaciones que ya se está tornando rutinario, es imposible que no se ponga sobre la mesa en cualquier reunión pequeña o grande, la situación del país, las clases sociales, la corrupción, la falta de oportunidades, y al final, las campañas para seleccionar mandatarios que guíen en la solución de estos complejos problemas.

Lo primero que sale a la luz por lo general son las críticas: al gobierno, a los ricos, a los corruptos, a las empresas, al pueblo que todo lo quiere gratis, a la gente que es perezosa, a la juventud que no busca trabajo. Si resumimos, la crítica es a todos los demás, que pueden ser clasificados en cualquiera de esas casillas, pero nunca a quien está profiriéndola. Claro, todos entendemos que esas son “críticas constructivas”. La siguiente etapa en las charlas, es llegar al acuerdo que, “eso no puede seguir” Que estamos en un momento de quiebre para el país. Que se requiere un cambio, o este país explota, o la gente se va a indignar, o todos vamos a tener que emigrar o… en fin, no vamos a parar en nada bueno. Y, que ese cambio debe ser YA!. Con las conciencias tranquilas, todos los contertulios por lo general se van, a ocuparse de sus quehaceres después de designar culpables, o aceptar los culpables que les venden “los candidatos”.

En esas reuniones, aunque peligroso (lo mismo que en los matrimonios cuando tienen desavenencias) a veces es interesante preguntar: “UD QUE SUGIERE”?  OJO, nunca lo vaya a hacer si hay licor sobre la mesa, so peligro de convertir la reunión en un día de la madre cualquiera, con sus récords de “muertos familiares”.  Lo más probable es que se presenten problemas, porque, aunque la gente termina reticentemente haciendo algunas propuestas, por lo general no contienen más que un análisis ligero. Con razón, nadie está dedicado a análisis profundos, si no es su trabajo. El problema sigue, cuando empiezas a refutar partes de su sugerencia con preguntas concretas sobre las bases de esta y se empieza a profundizar en la improvisación. En una reunión por ejemplo se me ocurrió poner sobre la mesa la situación de los graduados que tienen un préstamo educativo que pagar. Solicité sugerencias y logré que alguien dijese, que debían ser condonados. Otro se inclinó por que se debían condonar los intereses. Tratando de profundizar un poco les pregunté sobre qué deberíamos hacer para mantener el organismo y su capital para hacer nuevos préstamos, es decir hacer el plan sostenible. Les pregunté si recurríamos a lo que decían nuestras abuelitas: “QUE DIOS SE LO PAGUE”. Se empezó a armar Troya y terminamos hablando de derechos fundamentales, pero sin ninguna SUGERENCIA cuantificable sobre la mesa.   

Ya en ese punto de la reunión algunas parejas por su seguridad y las de sus allegados prefieren darla por terminada. Sin embargo, el siguiente nivel ni siquiera se ha explorado en ese momento.

¿A QUE TE COMPROMETERIAS PARA LOGRARLO?  En otra reunión y sondeando la opinión y tratando de sacar conclusiones y hacer reflexiones, puse sobre la mesa el tema de los adultos mayores sin jubilación. Parece injusto que haya gente mayor sin medios para sostenerse, lo mismo que los niños. Hasta ahí parecería que hay acuerdo total. Cuando pasamos a las sugerencias, empezaron las divisiones, “el gobierno debería jubilarlos a todos”, “los ricos deberían jubilarlos”, “cada empresa debería” adoptar una cuota de jubilados, Cuando pregunté si ellos aceptarían y se comprometerían a que cada persona trabajando debería mantener a un jubilado… Se acabó la reunión.

Me acuerdo de ese decreto en un país conocido por todos, donde con el mismo o menor presupuesto, se jubiló a todos los mayores. Se logró.  Claro, a cada uno se le daba mensual menos de un dólar.

Uno de los empresarios en la mesa, en una oportunidad me dijo que él si podía aumentar su cuota de nómina y jubilados, si le daban la exclusividad del suministro de su producto al gobierno en un estado.

A mi vecino que es parlamentario, le pregunté un día si estaba de acuerdo que la salud no debería ser un negocio. Casi me abraza y me felicitó por mis ideas de avanzada. Casi me invita a su casa. Creo que rompí el momento mágico cuando le pregunte si él creía que LEGISLAR debería ser un negocio. No me volvió a saludar.

Mi Sra. esta empezando a preocuparse, empezó a llamarme imprudente, luego atrevido y le oí en estos días el calificativo de suicida. En fin..

Ese día que me enteré de la preocupación de mi Sra. me fui a la cama pensando. Me desperté horas después sudando. Tuve una pesadilla: Tenía que presentarme ante un jurado, en el palacio legislativo, en un programa titulado UTOPIAS, con las reflexiones que yo mismo había generado y les había transmitido. Este fue el resultado del sueño:

Presenté mi conclusión general inicial. Todo fue armonía: Sustentado en cifras, se demostraba que nuestros países y sus sociedades efectivamente necesitan trabajar en propuestas concretas para superar problemas y atrasos en su camino al desarrollo. Aplausos. Que esas propuestas concretas difícilmente pueden ser solo políticas. Un poco menos de aplausos.  Que debemos recurrir a técnicos que hagan los análisis objetivos y luego se divulguen en forma masiva, no tendenciosa. Aún aplausos. Que hay negocios de corto plazo y de largo plazo. Que nada que no sea negocio es sostenible. Disminuyeron bastante los aplausos. Definitivamente creo que, a nosotros como electores, cada uno de esos servidores públicos que son los candidatos, tratan de vendernos todo su programa, elaborado según su punto de vista e independientemente de lo que ya existe. Con esa estrategia es muy posible que terminemos comprando un candidato y no un programa o plan hacia el futuro. Presenté luego mi sugerencia. Se podría obtener un programa de cada candidato con igual número de propuestas concretas que respondan a los problemas principales del país. Esos programas deben ser presentados con el plan para cada tópico: Requerimientos, Plan financiero y Tiempo, preparados por equipos técnicos. (Academia, Asociaciones Profesionales y Empresarios) P. Ej. Educación, Salud, Seguridad, Justicia, Ambiente, Competitividad, Tecnología, Infraestructura… Silencio expectante. Con esos programas tópico por tópico se efectúa una primera vuelta de “ELECCIONES DEL PROGRAMA REQUERIDO POR LA SOCIEDAD”.  El resultado de esta primera vuelta será un programa confeccionado con los puntos más votados, con sus planes.  Murmullos, Movimiento y ruido de pies. A partir de este programa confeccionado por la votación de la población de acuerdo con los tópicos y los planes más votados, se inscriben los candidatos que acepten cumplirlo. Candidatos al poder ejecutivo y legislativo. Presentan no solo su compromiso de cumplirlo, sino su currículo. A partir de allí la sociedad elige a sus servidores para cumplir el mandato de ejecutar el programa previamente confeccionado en votación. Fuerte arrastrar de pies y algunas expresiones altisonantes.

En el cierre de la presentación se concluía que se cumple el ciclo: CRÍTICA (medición, evaluación y diagnóstico), SUGERENCIAS (evaluación cuantitativa y cualitativa de brechas y elaboración del plan para superarlos) y COMPROMISO (trabajo de todos para lograr cumplir lo que se parió, y muerte política a quien no lo cumpla). Subió el volumen de las protestas. Intentos de agresión. Afortunadamente me desperté en ese momento, aunque asustado.

Sigo pensando en el sueño y en la importancia de pedirle a nuestros vecinos, familia y amigos SUS SUGERENCIAS, porque CRÍTICAS siempre escuchamos. Después trataré de seguir preguntando por el COMPROMISO cuando me pase el susto de la pesadilla.


Álvaro Ramírez
Álvaro Ramírez

Ingeniero Industrial con entrenamiento en USA, England, Holland, UCLA, Penn State y Michigan.  Gerente de logística de bienes y servicios operaciones y proyectos en Shell de Venezuela, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Petroquímica de Venezuela, S.A. (PEQUIVEN), BARIVEN, y Canadian Oíl Company de Colombia. SEO PROCURAMOS, proyectos, consultoría y asesoramiento internacional.

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