LA CALLE 2 – SIMÓN PETIT ARÉVALO – EL CANDIL – AÑO IV – N° 158.
En diciembre de 1971 Santana llegaría a Lima para dar un concierto en el Estadio de la Universidad de San Marcos. Las entradas estaban agotadas y el ambiente estaba servido para lo que iba ser uno de los grandes conciertos de Latinoamérica.
Pero lejos estaban de pensar lo que iba a ocurrir: los dirigentes estudiantiles de la universidad se oponían a la realización del concierto porque tanto la imagen como la música del guitarrista eran contrarias a las costumbres del país. Eso era lo que aludían y sumado a la actitud de Santana en no conceder entrevistas ni compartir con los periodistas.
Aparte de eso se sumó la actitud de quitarse la camisa y dejar su torso desnudo en el aeropuerto y los besos apasionados entre los integrantes del grupo, lo cual desencadenó una feroz campaña de descrédito apenas dos días antes del concierto.
El punto llegó al extremo de hacer una reunión con los dirigentes estudiantiles y llegar a un acuerdo con ellos. Incluso se pensó en pocas horas mover el sitio del concierto y hacerlo en otro espacio; pero los ánimos se fueron caldeando a tal punto que el gobierno del dictador Velasco Alvarado en ese momento decretó la expulsión del artista del Perú. Fue un episodio absurdo y que hoy todavía se recuerda.
En el 2006, Santana volvió a Lima y las autoridades locales le pidieron disculpas por el evento del ’71. Le entregaron las llaves de la ciudad y ofreció un concierto en el Estadio Nacional que muchos hoy todavía saborean la noche de uno de los platos fuertes de la historia musical de los últimos 50 años.
Esa noche se escucharon las notas de la pieza que sus fans no pudieron escuchar en su visita de 1971: Samba Pa’ Ti.

PUNTO FIJO – PENÍNSULA DE PARAGUANÁ – ESTADO FALCÓN – VENEZUELA.

Independientemente de su atuendo físico, para mí las guitarras que mejor suenan son la de Santana y la de Paco de Lucía.
Gracias