EL CANDIL – AÑO III – N° 134.

¿No sabes que un buen hombre no hace nada por las apariencias, sino por hacer lo correcto?

Epicteto

Dentro de la biología existe una rama denominada “Genética”, que se encarga de estudiar los caracteres hereditarios que se transmiten de una generación a otra, establecido todo ello en el conjunto de reglas básicas o “Leyes de Mendel” , siendo esos caracteres los que definen biológicamente el conjunto de rasgos y características de una persona, que permiten distinguirla de las demás en su conjunto, configurando la percepción individual que una persona tienen sobre sí misma; y a partir de esta definición se puede distinguir los rasgos morfológicos que resultan en la apariencia física, y los rasgos psicológicos como la personalidad, el carácter, entre otros, que se expresan en la forma de pensar, en las emociones y en el comportamiento.

Ahora bien, todos esos rasgos biológicos y psicológicos, pueden y cambian en el transcurso del tiempo,  y a pesar de esos cambios, cuando se piensa, se siente y se actúa de formas diferentes, hay algo que se mantiene inalterable, la convicción que se piensa y se siente que siempre son ellas mismas. Esta particularidad de la naturaleza humana, resumida en la frase “todo en mi cambia, pero siempre soy el mismo” nos obliga a pensar en la idea de que debe haber algo que no cambia, que es “inmutable”, y podríamos preguntarnos: ¿Cuál es la naturaleza de ese algo que nos identifica como una persona única y permanece inmutable a lo largo de nuestra existencia? Ese algo que lo definimos como nuestra esencia personal y que persiste aún a pesar de los cambios físicos y psicológicos, y desde un punto de vista práctico la identidad exterior puede servir para diferenciar a las personas individualmente, pero ello no constituye su verdadera esencia, entonces podemos preguntarnos: ¿Dónde reside la esencia de la identidad en el sistema humano?

“Lo más importante es lo que llevamos por dentro”

Rodrigo Riaño del Castillo

Así como biológicamente la genética define nuestras características, ¿¿Qué identifica nuestra esencia interna? Cuando el ser humano inicia su camino o trayectoria de crecimiento, no solo lo hace a nivel físico, sino a nivel emocional, mental y espiritual, es así como en ese trayecto, se va despertando y en un momento determinado nos preguntamos…¿qué memorias fluyen dentro de mi ser y cómo se mueve esa estructura invisible, que me permite vivir y sentir esta energía en este plano? Dónde puedo buscar lo que necesito saber? Para saber realmente quiénes somos debemos buscar en la Espiritualidad; es allí donde encontraremos quiénes somos, y si tenemos una buena base espiritual, lo demás se resuelve, es por lo que no debemos dejar de lado la Espiritualidad, reconocer  en DIOS la energía que emerge desde nuestro interior, y estar dispuestos desde el corazón a trabajar, porque es en lo eterno, en lo infinito, donde encontraremos respuestas, pregúntate ..cuánto tiempo estarás en este plano? Y al dejarlo,  cuánto estarás en el infinito?

Podemos ejemplificar nuestra esencia, haciendo referencia a la fábula del lápiz, donde se cuenta que en cierta ocasión un fabricante de lápices, antes de  antes de enviar los lápices  al mundo, tomó un lápiz y le dijo:

1. Estás destinado  para hacer cosas grandes, pero solo si te dejas sostener y llevar por la mano de alguien más. 
2. Habrá momentos que experimentarás dolores porque te van a sacar punta, pero será necesario para que siempre hagas tu obra.
3. Cometerás errores, pero recuerda que tendrás un borrador para corregirlos.
4. Estás hecho de madera, pero siempre ten presente, que de ti lo más importante, es tu esencia, lo que llevas por dentro, “tu mina”.
5. En cualquier superficie que seas usado dejarás marca, pero sin importar las circunstancias, continúa siempre escribiendo.

“No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles; Pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas”

Séneca

Así como el lápiz, nosotros hemos sido igualmente creados para:

1. Hacer cosas grandiosas y buenas, pero debemos permitir ser llevados de la mano de alguien más; o sea debemos permitir a Dios, que nos guie.
2. Igualmente se nos presentarán situaciones difíciles, pero será para sacarnos punta, para hacernos fuertes y útiles  ante las adversidades, creciendo y cumpliendo con nuestro proceso consciencial.
3. Ciertamente que cometeremos errores, pero mientras estemos con vida, tenemos la oportunidad de corregir, de levantarnos, o sea son los momentos para utilizar “el borrador”, nuestra esencia espiritual, nuestra FE.
4. Nuestra parte externa, nuestro cuerpo debemos cuidarlo, pero lo más importante como en el lápiz, lo llevamos por dentro; nuestra esencia divina, nuestro corazón, nuestro Ser Inmortal, lo que nos mantiene con vida, es donde comienza nuestra Obra Espiritual.
5. Sin importar las circunstancias, sin importar las condiciones en que nos encontremos, por cualquier lugar por donde caminemos dejemos una marca, dejemos una huella de vida, de FE y esperanza …..con quien nos relacionemos.

Aprendamos a ser como “el lápiz”, sabiendo que lo más importante es lo que tenemos por dentro, nuestra esencia espiritual.

En el proceso de reconocer nuestra esencia espiritual, sabiendo que de “TAL PALO”, nuestra esencia viene de Dios, somos seres espirituales…..algo que debemos interiorizar es el “Poder de Soltar”, sabiendo que es algo desconcertante para la mente e inaceptable para el Ego, sin embargo, soltar es lo más natural y emana espontáneamente desde nuestro interior en determinado momento de la evolución espiritual, y nuestro “verdadero ser” lo exige con claridad cuando se llega a un estadio concreto del devenir consciencial, y se comprende desde el Corazón que no tenemos otra alternativa, sino vaciarnos de todo, e identificarnos con nuestra esencia; soltar todo para Confiar en la Vida….

“La vida no se trata de encontrarse a uno mismo, sino de crearse a uno mismo”

Georges Bernard Shaw

Y finalmente soltarnos a nosotros mismos hasta ver la Luz que siempre fuimos y somos, y constatar que nuestra “naturaleza esencial” es la Divinidad; y cuando alcanzamos a comprenderlo, lentamente y sin alternativas, como un inmenso globo que soltó sus amarras, nos transformamos, transformando todo a nuestro alrededor, transfigurado en Amor…No puede ser de otra manera, porque se ha tomado Consciencia que somos parte de un Todo… ..Es cuando aceptamos que somos de “Tal Palo” y todo cambia, comprendemos finalmente la eternidad, alcanzamos la Paz soñada…la que como  dijo Jesús de Nazareth,  sobrepasa todo entendimiento. Vemos como la vida es un regalo que se nos ha dado, procuremos hacer de ella un viaje único y fantástico, teniendo siempre presente nuestra esencia espiritual. HASTA UNA NUEVA OPORTUNIDAD…..

Naguanagua – Estado Carabobo – Venezuela