SIMÓN PETIT ARÉVALO – EL CANDIL – AÑO IV – N° 174.-
Tengo el agrado de compartir las anécdotas de Gonzalo Fragui en mi columna «La calle 2», de «El Candil», las cuales recojo de su columna «Mi anécdota de hoy».
LEÓN DE GREIFF
El poeta colombiano León de Greiff, cuyo nombre completo era Francisco de Asís León Bogislao de Greiff Haeusler, nació el 22 de julio de 1895, en Medellín.
León de Greiff es autor de estos versos de su famoso poema de Sergio Stepanski, precursor del Nadaísmo, muy popular entre los borrachos pobres:
Juego mi vida, cambio mi vida, de todos modos, la llevo perdida...
En su madurez fue retirándose de la sociedad, más o menos, por las mismas razones de Woody Allen, quien decía “Amo a la humanidad en general, pero odio a cada uno de sus integrantes en particular»
Con tantas dificultades económicas el poeta inventó una palabra para explicar la situación en la que vivía, la simpatía.
Ya viejo, León de Greiff no tenía ni con qué pagar el catastro de su casa. La oficina de impuestos lo amenazó con quitársela como pago, a pesar de que ya eran unas ruinas. Los amigos organizaron una colecta pero el poeta se negó. No estaba dispuesto a recibir limosnas. Entonces, a alguien se le ocurrió una idea: crear un premio de poesía para otorgárselo y de esa manera pagar la deuda. León de Greiff, quien tenía un humor y una ironía más afilados que las espadas toledanas, al saber que había ganado el premio, bromeó: “Un Echavarría me da un premio. Y el otro me lo quita”. El Ministro de Hacienda era de apellido Echavarría como el que promocionó el premio.
Un domingo en la mañana llegó León de Greiff al Café El Automático, en Bogotá, a encontrarse con un amigo, el también escritor Alfonso Fuenmayor. La mesonera se acercó y saludó
- Buenos días, maestro, León de Greiff la miró y respondió: - ¿Maestro? ¿Maestro yo?, Maestro el que inventó la mamadera de gallo.
