ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO IV – N° 186.-
Es habitual leer a los enemigos de la libertad económica alegar que esta favorece exclusivamente a los ricos, para lo cual afirman que la principal muestra de ello son las grandes corporaciones que operan de formas oligopolísticas, restando seriamente las oportunidades de progreso de los nuevos competidores.
Tal aseveración pareciera ser correcta, hasta que se advierte que esas grandes corporaciones reciben ayuda gubernamental, la cual va desde importantes concesiones para la ejecución de proyectos (en donde los concursos públicos son solo una pantomima) hasta el incremento de impuestos, salarios mínimos y exigencias para la formalización de una empresa.
Uno podría preguntarse: ¿Pero de qué manera el cobrar más impuestos o decretar salarios mínimos puede significar una ayuda para esas corporaciones? Simple: Esas corporaciones disponen del suficiente financiamiento para poder costear cualquier incremento de las tasas fiscales o de remuneraciones mínimas impuestas por decreto, algo que la inmensa mayoría de emprendimientos difícilmente puede soportar, siendo la quiebra su única salida.
De esta manera, el ????????????? corporativo se mantiene y fortalece, siendo ese aumento de salidas fiscales el pago que el Gobierno exige a cambio de consolidarse en el mercado.
Si ese ????????????? obtiene ese beneficio a cambio de un pago mayor, ¿el Gobierno solo gana un poco más de ingresos? ¿Eso es todo? Claro que no. Para el político deshonesto y corrupto, el dinero es algo secundario, pues saben que no es un problema obtenerlo una vez que ostentan el poder político. Lo que al político promedio le interesa es el poder mismo; el control sobre el país y sus habitantes; el poder disponer de cuanto quiera y cuando quiera, aun si la Constitución especifica que no puede.
Por ello, el mayor beneficio que obtiene de esos favores políticos es el adoctrinamiento que el ????????????? corporativo financia, elabora y dispersa a través de los medios de información, impregnando a la la cultura y la educación de toda esa podredumbre.
El resultado de ello son ciudadanos cuya capacidad para pensar de manera crítica se encuentra bloqueada, siendo su única herramienta la repetición de discursos trasnochados a los que son sometidos a diario.
Esos ciudadanos, en el estupor de su incapacidad para pensar por sí mismos, se ven en la necesidad de aferrarse al primer político demagogo que les prometa encargarse de resolver todos los males que asolan a la sociedad, eligiendo o reeligiendo como autoridades a esos políticos que inicialmente favorecieron al ????????????? corporativo, completando así el círculo vicioso en el que gran parte del mundo vive desde hace muchas décadas.
¿Y por qué es que todo esto no tiene nada que ver con el libre mercado? Porque no es posible hablar de LIBERTAD en un contexto de mercado si el Gobierno tiene injerencia. Libre mercado, libertad económica o capitalismo ???????-?????, es la separación entre el Estado (específicamente el Poder Ejecutivo o Gobierno) y la economía.
Ningún político, sin importar su cargo, puede tener voz ni voto en una economía libre. De esta manera, se evita que surjan y se establezcan sistemas político-económicos tan podridos y decadentes como los que imperan en la actualidad, siendo todos y cada uno de ellos orientados hacia la centralización y acrecentamiento del poder estatal.
La próxima vez que te digan que el clientelismo, también conocido erradamente como «capitalismo de amigos» (errada porque implica que existen otras formas de capitalismo que impliquen la injerencia del Estado, como sucede con el mal llamado «capitalismo de Estado») es el causante de la corrupción política que ha empobrecido a países que en otros tiempos fueron muy prósperos, tales como Argentina o Venezuela, ten presente que tu interlocutor es precisamente uno más de los tantos adoctrinados por los enemigos de la libertad y el progreso productivo y moral de la humanidad.
NOTA DEL EDITOR: Artículo publicado originalmente en la página «Enfoque Liberal» y es compartido en «El Candil» con autorización de su autor.