ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO VI – N° 260.-
El día del trabajador es una fecha en la cual, si bien muchos colectivistas aprovechan para reivindicar su lucha por los derechos laborales, arguyendo haber logrado una serie de beneficios sociales para los trabajadores, lo cierto es que el trasfondo de ello va más allá de lo que usualmente exponen.
Poco o nada se habla de que son principalmente los dirigentes sindicalistas quienes, desde entonces, se convirtieron en los reales beneficiados, obteniendo una importante cuota de poder sobre la masa laboral, la cual, en muchos casos, no solo los ha llevado a amasar fortunas, sino también a convertirse en personas que influyen decisivamente en el plano político, pudiendo convertirse en grandes aliados de aquellos gobernantes que deciden continuar conservando sus privilegios, o en los principales obstaculizadores de la administración de turno si quienes están a cargo deciden cerrar el grifo del cual se alimentan.
Ciertamente encuentro deplorable que gente así reivindique una celebración como la del día del trabajador, siendo que virtualmente ninguno de ellos siquiera trabaja. Si algo hay que celebrar, o cuando mucho conmemorar, es la vital importancia de la figura del trabajador en la sociedad.
Es por medio del trabajo honesto, desde el que decide arriesgar sus recursos invirtiendo en hacer realidad una idea de negocio, hasta la labor que con suma solemnidad efectúa el último de los operarios, que es posible la riqueza y abundancia de la cual se ve beneficiada la ciudadanía en general. Es únicamente gracias a la transformación de la tierra, de su amoldamiento a la visión del hombre, que podemos disfrutar de una serie de bienes y servicios, los cuales han facilitado, mejorado y enriquecido nuestras vidas.
El día del trabajador no puede ser asociado con ideas que han arruinado naciones enteras, como las del socialismo, ni con sujetos a los que no les importa en lo absoluto el bienestar del trabajador común, sino solo el beneficio que puedan obtener a partir de incorporarlos o expulsarlos de sus sindicatos.
La dignidad del arquetipo del trabajador va mucho más allá de ideas y posturas que en nada se relacionan con la finalidad de la actividad que este realiza, que es la de procurar la mejora y beneficio para la vida humana con lo que desde su lugar pueda aportar.
Enfoque Liberal
Concebido con el objetivo de difundir las ideas liberales en los distintos campos que rigen la vida del hombre, tales como la Economía, la Política, la Ética y la vida en sociedad. Las publicaciones que se realizan en esta página se basan en el conocimiento adquirido del estudio del Liberalismo Clásico, el Objetivismo y la Escuela Austríaca de Economía.