«Los números son el lenguaje cósmico con el que ha sido diseñado el universo o, al menos, este universo«

Amaury González

Dentro de la simbología numérica y la Geometría Sagrada, de acuerdo a H.P. Blavastsky, existen 7 llaves a través de las  cuales es permitido interpretar la vida, siendo ellas la fisiología, la psicología, la astrología, la metafísica, la simbología y las matemáticas. 

El número 7 está señalado por lo que se conoce como la Kábala, como una “Ley divina que rige el Universo” y al partir del hecho que Dios creó el mundo en 7 días, se le imprime a este número un poder especial. Así se tiene por ejemplo que 7 son los meses suficientes para que un ser esté apto para la vida; 7 son los planetas mayores que influyen sobre la tierra; 7 son las notas musicales; 7 son los principios Universales; 7 son los días de la semana; 7 las notas musicales, 7 los colores del arco iris y muchas otras curiosidades identificadas con el número 7.

Tal se puede explicar por ejemplo, que el ciclo de vida del ser humano está dividido en etapas de 7 años, siendo que el pase de un ciclo al siguiente está claramente definido por determinadas circunstancias, como puede observarse el primer ciclo del nacimiento hasta los siete años, es la infancia, donde se establecen las bases para la educación, se forma la dentadura, se completa el desarrollo instintivo y según la Teosofía, se forma el cuerpo etérico. De los 7 a los 14 comienzan los cambios importantes en lo mental y en lo físico donde se determina la personalidad como hombre o mujer y es la formación del cuerpo Astral. De allí a los 21 es el desarrollo psíquico y la expresión del carácter, se adquiere la mayoría de edad y es la formación del cuerpo Mental. De 21 a 28, es la juventud plena; adquisición de responsabilidades, desarrollo de la vida emocional, período de captación de valores superiores. De 28 a 35, es la plenitud física lleno de energía y contacto con el Yo superior. De 35 a 42 período donde se completan las ambiciones terrenas; para luego de allí continuar a los 49 donde se han completado los primeros 7 ciclos, se ha alcanzado la plenitud intelectual, donde la persona se torna reflexiva, analítica respecto al sentido de la existencia, y preparándose para un nuevo inicio de ciclos; siendo identificado entonces el No. 7 como el símbolo del intelecto, el pensamiento, el análisis psíquico, el idealismo y la sabiduría.

«Las estructuras matemáticas no solo explican sino crean la realidad, en este y otros universos«

Max Tegmark

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El No. 7 se ubica dentro del grupo de “LOS MUCHOS”, e identifica a las letras G, P y Y,  teniendo como características dentro de lo “Constructivo” el sentido analítico, la búsqueda científica, refinamiento, estoicismo y bases fundamentales para la sabiduría y alcanzar la plenitud en la materia; pudiendo desviarse en lo negativo hacia la melancolía, sarcasmo y escepticismo, hasta llegar a la turbulencia, el engaño de no inclinar su esencia en sentido positivo.

Quienes tengan en su sendero de vida el No. 7, están dotados de una mentalidad filosófica, con afán de descubrir misterios y conocer la parte oculta del mundo, poseyendo una inducción, deducción y percepción intuitiva. Son individualistas, reservados y les cuesta expresar sus sentimientos y para alcanzar el equilibrio necesitan de la meditación y la introspección y teniendo una naturaleza intrínseca en lo espiritual, son desinteresados por lo material; siendo incasables buscadores de respuestas a los problemas de la Vida y de la Muerte; huyendo de amistades superficiales, actuando en este sentido de forma conservadora y reservada. Están llamados a cultivar la comprensión, la compasión y deben aprender a vivir solos pero sin sentirse solitarios.

«Los números perfectos, como los hombres perfectos, son muy extraños»

Descartes

En la serie de los Arcanos del Tarot, el No.  7 está reflejado en la imagen de “La Carroza” o “El Carro de Osiris”, que representa la Providencia, el auxilio oportuno y el triunfo, y significa al mismo tiempo en el plano espiritual la victoria, el símbolo que expresa la dominación del espíritu sobre la naturaleza material y primaria de lo caótico. En el plano intelectual, proclama la importancia del mundo del poder temporal y en el plano físico, es la manifestación de la supeditación de todos los elementos y de las fuerzas de la naturaleza, de la materia y la inteligencia al servicio del hombre; así quienes nacen con el No. 7 en su vida y lo internalizan, a ellos pertenece la sabiduría del Espíritu, o sea la Luz que alumbra con su claridad diáfana todos los misterios de la Vida.  

Geométricamente el No. 7 está representado en un heptágono regular que es un polígono de siete lados y siete ángulos iguales;  pero en numerología está representado por siete puntos ubicados en cada una de las puntas de la estrella de seis puntas y un punto que se ubica en el centro de la misma; y viene a representar la plenitud cíclica, la acción del equilibrio sobre la forma. Es un número sagrado, de la magia y del misterio que rige muchos ciclos naturales, como por ejemplo los ciclos de la luna, que dan origen a los siete días de la semana; también se tiene que la cabeza humana tiene 7 agujeros que son las 7 ventanas al mundo; 7 son los pecados capitales y  7 las virtudes; 7 son los sacramentos, 7 los sellos del Apocalipsis y 7 fueron las palabras de Jesús en la Cruz. De igual manera se considera que el cuerpo contiene lo que se denomina en medicina oriental “Chacras” que vienen a ser 7 puntos energéticos y es donde se concentran la mayor parte de nuestra energía y están perfectamente alineados a lo largo de la columna vertebral.

Naguanagua-Valencia-Venezuela

Sábado, 2 de mayo 2020