AUTOR INVITADO – ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO IV – N° 161.
Cada vez que alguien recibe algo «gratuito», alguien más ha sido privado del fruto de su trabajo. Cada vez que un entusiasta caritativo pretende hacer «justicia social» a costa de lo producido por otros, apropiándose de ello sin su consentimiento y distribuyéndolo con terceros sin retribuirle nada a quienes lo originaron, empieza haciendo esa clase de «justicia» con un vil e inexorable acto de injusticia.
No importa qué excusas se esgriman. No importa qué retórica se emplee. No importa qué «benevolentes» sean los fines que se persigan. Apropiarse de lo ajeno siempre será inmoral e ilegítimo. Hacer de ello algo legal es dividir a la sociedad entre esclavos y beneficiarios. Y normalizar tan despreciable situación solo termina por socavar los pilares de la civilización y conducirla hacia su disolución.
NOTA DEL EDITOR: Publicado originalmente en la página «Enfoque Liberal» en la plataforma FB. El algoritmo de la plataforma WP bloquea la acción de compartir el enlace desde FB. Se publica este artículo en El Candil con autorización de su administrador.