ÁNGEL ALBERTO BELLORÍN – EL CANDIL – AÑO IV – N° 201.-
Maduro, sin ningún control sigue derrochando a manos llenas viejas y nuevas riquezas venezolanas
El día de ayer lunes 14 de febrero tuve oportunidad de leer en la página digital de Últimas Noticias una entrevista realizada por el Periodista Elides Rojas.
Confieso que fijó mi atención el llamativo titular con el cual el entrevistador ofreció su trabajo. Cito: «Viceministra Rosalía Zingales: Un salario de emergencia es un retroceso para los trabajadores.» Fin de la cita
Por supuesto, observar un titular noticioso con una afirmación medianamente racional que proviene de un funcionario activo del chavismo, debe llama la atención.
Lástima que al leer toda la entrevista se concluye que ese título sacado con pinzas de la entrevista, no se compadece con el fondo e intención que se evidencia del todo.
Es más, del acostumbrado «guavineo» de todo aquel que se presume a si mismo con algo de talento, pero en caso de tenerlo, lo subordina a la sinrazón que hoy desgobierna al país y eso, parafraseando al Libertador es un azote.
Menciona la publicación que la Sra. Rosalía Zingales tiene el largo y rimbombante cargo de «VICEMINISTRA PARA EL SISTEMA INTEGRADO DE INSPECCIÓN LABORAL Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL, DEL MINISTERIO PARA EL PROCESO SOCIAL DE TRABAJO.»
Afirma, además, que la señora llegó a ese ministerio con el equipo de María Cristina Iglesias, información interesante para el análisis y entender como esta psicóloga clínica de profesión, ha tenido «habilidad suficiente» para continuar enchufada, a pesar que su mentora hace tiempo se alejó del gobierno de Maduro.
Interesa también al análisis que Zingales afirmó acompañar al ministro Francisco Torrealba al «Tercer Foro de Diálogo Social» celebrado hace dos semanas en la isla de Margarita.
Tal foro, fue el circo mediático que, según la propaganda esperanzadora del gobierno, discutía aquello que no debe tener discusión; me refiero al salario mínimo.
A mi parecer, la discusión se debe centrar en el costo de la canasta básica vital o por lo mínimo revisar el costo de la canasta alimentaria. Ese resultado actualizado es el dato más «Vital’ y presentará un monto mínimo de inicio, a partir de allí, discutir el monto restante.
Estos conceptos, a pesar de su indiscutible importancia en el acalorado y protestatario debate nacional, no fueron mencionados por ninguna de las partes involucradas en la larga entrevista. Eso para mí no es coincidencia.
No se debe olvidar que, en ese foro de Margarita, el gobierno promocionó con fanfarrias como atracción principal la asistencia de pretendidos delegados enviados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que son los que supuestamente proponen y sugieren.
Sin duda alguna, de ser cierto que existen y están aquí con credenciales legitimas, asistieron como adorno necesario y convidados de piedra del gobierno para su propaganda internacional.
El Ministro del ramo, en forma personal no ha dado declaraciones sobre el tema y en vez de dar la cara, delegó en esta funcionaria otorgar una entrevista en su despacho, como parapeto publicitario, a un medio de comunicación que sabemos entregado al gobierno. ¿información veraz e imparcial?
Cualquiera con algo de criterio puede observar que hábilmente la entrevistada evadió toda la artillería del periodista que por supuesto no se esforzó en detalles mínimos.
Uno de los aspectos importantes que se evidencia de las respuestas es que, a pesar de estar a mediados de febrero, el gobierno sigue sin respuesta alguna a los docentes que llevan la batuta en las protestas. Continúa desgastando al pueblo, ganando tiempo con comisiones futuras y mesas técnicas. Mientras tanto el «dólar asesino del BCV» controlado por el gobierno hoy toca la puerta a los 25 bs.
Esa paridad cambiaria significa que el salario mínimo MENSUAL de un trabajador fijado desde el año pasado en 13O bolívares, es menos de 20 centavos de dólar diario para sobrevivir en una economía dónde el costo de un kilo de carne es de 8 dólares. Eso deben conocerlo los fantasmas de la OIT.
Esa realidad numérica tampoco formó parte de las preguntas ni respuestas de ambos involucrados en la entrevista. Me perdonan el juicio valorativo, pero es evidente y descarado el acuerdo previo.
De esa entrevista me permito transcribir dos preguntas con sus respectivas respuestas.
Cito:—¿Cuál es ese salario mínimo ideal? —Para nosotros la consulta debe arrojar propuestas de salario mínimo. Todas las que lleguen serán transmitidas. Hay unos países que tienen hasta fórmulas matemáticas. Pero esas experiencias han fracasado. Porque eso es como para una realidad lineal y la realidad no es así. Al final, ¿cuándo el salario mínimo podrá ser efectivo?, cuando garantice el poder adquisitivo. Pero esa garantía escapa de la consulta, tiene que ver con situaciones políticas, económicas, internas y externas que complejizan el asunto. El elemento más predominante es la factibilidad. El salario ideal es aquel que sea factible. Creo.
¿De qué depende esa factibilidad? —De la recuperación en la producción petrolera, del fortalecimiento de las otras variables económicas, es decir, desde la recuperación del impuesto sobre la renta hasta el impulso de empresas que involucren mayor procesamiento porque esas dan más ganancias, como petroquímica, industrias básicas, el turismo. Hay que verlo en el marco de la caída del ingreso petrolero. Todo eso tiene su impacto.» Fin de la cita.
Al responder sobre el salario ideal «se olvidan» tanto el entrevistador como la entrevistada mencionar el Artículo 91 constitucional dónde se establece claramente que «El Estado garantizará un Salario Mínimo Vital que será ajustado cada año tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica»
La referencia de la canasta básica como base fundamental del Salario Mínimo no debe discutirse.
Lo que debe generar centro de interés de un gobierno responsable es el costo de esa canasta básica que está obligado a cubrir como mínimo y por tal circunstancia debe ser ajustado cada año.
Dicho ajuste por mandato de la propia Constitución, tratados internacionales y convenios de la OIT, debe ser progresivo en cuanto al poder adquisitivo de esa Canasta básica vital. Es en esa progresividad del poder adquisitivo cuando se marcha hacia un salario mínimo ideal.
Un Salario mínimo ideal es aquel que busca satisfacer otras motivaciones más allá de las básicas, esas que el constituyente denominó como las demás referencias, más allá de la canasta básica vital. Esta última el gobierno sin excusas tiene que respetar, sin discusión ni mesitas de trabajó bajo su control que pretenden legitimar lo inconstitucional.
Asegurar que han fracasado los modelos matemáticos que utilizan países dónde sus ciudadanos trabajadores y empleados no se preocupan por servicios públicos ni canasta básica vital ya que, con un año de anticipación, están ocupados planificando sus vacaciones y desarrollando su autoestima, es por lo mínimo una demostración de ignorancia de la entrevistada.
Son muchos los países que mediante serios estudios públicos y notorios de la ONU lo demuestran.
Por ser un país petrolero como Venezuela, Noruega es un excelente ejemplo que permite comparar lo que es un estado visionario, competente y honesto administrador de los recursos y otro con un gobierno de 24 años continuos en el poder, que ha demostrado cifras en manos, ser corrupto, ineficaz y que ha malgastado y malgasta sin pudor ni control verdadero, los inmensos recursos de los venezolanos.
Al afirmar que la fijación del salario mínimo, «dependerá de la factibilidad», la psicóloga devenida en economista nos prepara para otro miserable salario mínimo y en bolívares que el gobierno nuevamente obtendrá de la propia inflación que provoca en un perverso ciclo al que ya se acostumbró. Está vez será un salario mínimo, sin el «Vital» constitucional, pero avalado por los fantasmas de la OIT.
Lo único que le faltó a la sin par viceministra fue echarle la culpa de la crisis del país y de los miserables salarios y pensiones vergonzosas al bloqueo imperial. Aunque creo que eso es competencia exclusiva del ministro y del presidente.
La recuperación de una economía destruida por el Chavismo que incluye la petroquímica, empresas básicas y todas las demás variables que hábilmente menciona la funcionaria, no son excusas válidas para tener a un pueblo con un salario mínimo casi inexistente.
Sin embargo, la situación me recuerda un curioso concepto que llamó mi atención en el primer año de estudiante de derecho, cuando revisamos una vieja institución jurídica denominada «Cúratela», una especie de tutela casi en desuso.
En esa clase escuché por vez primera el concepto «prodigalidad» que se refería a la conducta desarreglada de la persona adulta que malgasta su caudal económico con ligereza, en perjuicio de su familia. Un término tomado por el derecho romano de un pasaje bíblico.
En derecho, un pródigo es la persona adulta que malgasta su propio patrimonio de forma reiterada e injustificada en detrimento de su propia familia y los alimentos que debe satisfacerle.
El pródigo, como tal, a solicitud de los familiares debe ser declarado por un juez competente mediante una sentencia judicial firme.
Una vez declarada, se designará un curador, de entre los integrantes de la sala, para que el mismo autorice los actos de disposiciones de los bienes y patrimonio y así evitar el despilfarro.
Por supuesto, la definición anterior estudiada por el Código Civil se refiere a una persona que malgasta y despilfarra los bienes y patrimonio de su propiedad colocando en peligro el futuro de sus hijos y familiares. El que lo hace con los bienes ajenos es algo diferente que corresponde al Código Penal.
En Venezuela ocurre algo parecido para un interesante ejercicio de analogía. El chavismo, como si fueran suyos, dilapidó de forma irresponsable y delictiva los bienes y el patrimonio de todos lo venezolanos.
La ruina de Venezuela ha sido tan impactante a nivel mundial, que célebres y verdaderos economistas lo han señalado como un acontecimiento inusual, algo extraordinario e inesperado y dignó de estudios.
Curiosamente (y de aquí el título de este escrito) con semejantes palabras el diccionario define el concepto «prodigio » que nada tiene que ver con el de «pródigo»
Cito: «Prodigio es un fenómeno impactante que provoca el asombro de los que lo presencian. Es un hecho que no deja indiferente a nadie y es algo que se recuerda a lo largo de los años». Fin de la cita.
El «prodigio destructivo» que hizo Chávez sumado al que con mayor saña está acelerando Maduro en Venezuela, fue y es el resultado de dos «revolucionarios pródigos» que manejaron los recursos de todos los venezolanos como si fuera su bodega particular. Una destrucción sin cura ni curatela.
Maduro, sin ningún control sigue derrochando a manos llenas viejas y nuevas riquezas venezolanas. ¿Sería por ese prodigio que su hijo y heredero del trono afirmó qué deberían contratar a su pródigo padre en Harvard? La ignorancia con poder además de peligrosa es arrogante.
La psicóloga entrevistada debe haber leído algo de la «Psicología de las masas» de Freud y Le Bon para pretender influir en una población que ya no se deja engañar tan fácil. Sin embargo, es obvio que olvidó las enseñanzas de su colega Abraham Maslow de estudio obligatorio en todas las ciencias sociales.
También pasó por alto la Constitución que debe haber jurado defender. Es un hecho que cuida bien su cambur y cumplió bien las órdenes de su ministro. Pueda que pronto la veamos viviendo cómodamente en el imperio con asilo político por perseguida, afirmando que no tenía opción. Se han visto casos.
“Pensar colectivamente es la regla general. Pensar individualmente es la excepción”.
Gustave Le Bon