NERVIS NAVA – El Candil Pedregalero – Año II – N° 70 – Sábado, 18 de julio 2020
La idea fundamental en la enseñanza de Jesús fue, que el hombre es una criatura esencialmente Divina y el potencial para ser íntegro está por siempre con él y dentro de él. Es por lo tanto importante recordar una y otra vez en el estudio de los evangelios, que Jesús siempre estuvo refiriéndose respecto del ser humano a una sola cosa: “estados de la mente”, por lo que en esta Beatitud la palabra “justicia” hace referencia a una actitud de “recto pensar”.
Se ha tenido gran cantidad de “actitudes borrosas” sobre lo referente a justicia, pensando en un código moral para obrar y juzgar, a ir a la iglesia, a hacer todo lo que se relaciona con la aceptación formal de creencias religiosas, todo eso está muy lejos del concepto de justicia de Jesús; si sabemos que Jesús trató con las actitudes y no con nimiedades, son las actitudes correctas las que hacen a un ser humano justo y triunfador; son las actitudes correctas las que mantienen una buena salud, son actitudes correctas las que hacen posible que una persona controle los excesos en las relaciones, en el beber, en el comer o en cualquier otra inclinación negativa y es allí donde no importa cuál pueda ser la necesidad, lo importante es ser transformado por la renovación de la mente porque el mantener una “actitud correcta, es la llave a cualquier bien deseado”.
“Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos”
Salmos, 37:28
Tener “hambre y sed de justicia” es querer ser ayudado y sanado hasta el extremo de renovar la mente, y si nos enfocamos en pasar de la comprensión humana a saber que siempre ha de regir la ley del amor y justicia divina, si aprendemos a ver más allá de las apariencias, comprenderemos que solo Dios trae armonía y equidad; que la incertidumbre y la preocupación resultan al intentar resolver las injusticias desde el nivel mental y emocional; entonces al levantarnos sobre la ansiedad y buscar la verdadera comprensión, a través de la espiritualidad, sabemos que Dios está a cargo y todas las cosas trabajan juntas para el bien.
Si una persona está enferma en mente o cuerpo, antes de poder salir de la experiencia de enfermedad, debe pensar por sí misma y verse libre de ello; debe elevar su visión y concebir la posibilidad de algo diferente en su vida; deseándolo lo suficiente como para esforzarse por alcanzarlo, y es esa aspiración lo que en efecto llamamos “aceptación”, es la perfecta “actitud de ser”
Se cuenta de un maestro místico en la India, que usó una técnica un tanto brusca para impresionar a sus estudiantes en cuanto a la comprensión del “hambre y sed de justicia”; se dice que llevaba un estudiante al río, le metía la cabeza bajo el agua sujetándolo con fuerza hasta que sus pulmones estaban por explotar. Al sacarlo del agua, el maestro le preguntaba:
-¿En qué pensaste? ¿Qué deseabas en este momento más que ninguna otra cosa en el mundo?
La respuesta del estudiante era siempre la misma…!Aire!….!Quería Aire!….Ahhh, le decía el maestro, cuando tú desees a Dios tanto como hace unos minutos deseabas aire, entonces serás colmado ….porque solo aquél que siente el deseo más profundo en su mente y en su corazón, cumple con la única forma de salir a flote y es mirando hacia arriba para agarrarse de lo más elevado.
“No juzguéis según las apariencias”
Juan 7:24
Puede haber momentos en que sentimos que las circunstancias son tan inconsistentes o inestables, que adoptamos una actitud de expectación y aceptación de lo que parece injusto: pero si vemos la “justicia” como un principio de Ley, permanente, estable y siempre activo en nuestras vidas tendremos una nueva y equilibrada perspectiva, siendo el primer paso, saber que la sabiduría y el buen juicio forman parte de nuestra naturaleza espiritual y que en cualquier necesidad, grande o pequeña solo volvernos a nuestro interior nos brindará las respuestas que buscamos.
La sabiduría y el buen juicio además de ser cualidades espirituales inherentes al ser humano, son cualidades altamente valoradas porque siempre generan una actitud y una influencia positiva. Las decisiones sabias son bien pensadas y benefician a quienes asumen una actitud positiva y se manejan de esa forma en la vida; ya que el buen juicio promueve acciones y selecciones que producen resultados constructivos, siendo como en la práctica de ese buen juicio que vamos alimentando esa “hambre y sed de justicia”.
Así pues, la ayuda, la justicia y la sanación, no dependen de ningún acto especial de la voluntad de Dios, es un asunto exclusivo de la fe, la actitud y la visión de la persona, de su deseo y aceptación de su “hambre y sed de justicia”. Si los hombres cumplen su parte, la promesa es que “serán saciados”; así que otra “actitud de ser” para incorporar a nuestra conciencia, puede ser: “Yo busco con toda mi mente y corazón , …y encontraré”
Naguanagua – Estado Carabobo – Venezuela

Se dice que ‘El Sermon de la Montaña» es el mas importante de todos los sermones de Jesus ! La Sabiduria y el Buen Juicio emanados siempre de la Luz , y como dices en tu mensaje: que la Luz,el buen juicio promueve acciones y selecciones que producen resultados constructivos..Felcitaciones..Nervis
Ciertamente de nuestro buen juicio y decisiones dependerá gozar de la dicha de un “reino de justicia y paz “. Tener claridad mental y nutrir nuestro espíritu hace más fácil nuestro tránsito por este nivel llamado vida.
Gracias por compartir siempre tus hermosos y aleccionadores artículos .