Por Nervis Nava

«El género está en TODO; todo tiene sus principios masculino y femenino: el género se manifiesta en todos los planos»
El Kybalion
Este es el séptimo de los principios Herméticos; macho y hembra, es el principio del género presente y manifiesto en toda cosa que está en funcionamiento; y es verdadero para todos los planos, incluso el espiritual; porque ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin este principio.
Sobre el plano físico se manifiesta como sexo; y en los planos superiores toma formas más sutiles, pero el principio siempre será el mismo.
El objetivo principal de este principio es la generación y la creación; por ello toda cosa contiene dentro de sí, los dos elementos o principios, él o ella, macho y hembra, lo que a mayor o menor escala de cada uno define el sexo predominante; y para entender la filosofía de la creación, la generación y la regeneración mental y espiritual, se debe estudiar y comprender este principio hermético.
Para el puro, todas las cosas son puras; para el bajo, todas las cosas son bajas.
Los principios “masculino y femenino” están presentes y activos en las fases de los fenómenos en todos los planos de vida, es la gran verdad, que existe un género manifestado en todo; y ante lo cual se debe dejar claro que el hecho de que el “género” como principio hermético y el “sexo” como se le conoce, son dos asuntos diferentes.
La palabra «género» se deriva de la raíz latina que significa «engendrar, procrear, generar, crear, producir»; una consideración que nos indica que tiene un significado mucho más amplio que el término «sexo», refiriéndose el último a las distinciones físicas entre las cosas vivientes macho y hembra.

El sexo es una manifestación del género en un cierto plano del gran plano físico -el plano de la vida orgánica-.
La ciencia aún no ha reconocido este principio como de aplicación universal; sin embargo están surgiendo pruebas a partir de fuentes científicas, como por ejemplo que a partir de ciertas combinaciones, se genera el átomo; y eso está en la línea con las enseñanzas herméticas; pero habría que estudiar en profundidad a nivel de la Física, todo ese proceso, sobre los llamados polos “negativo” y “positivo”, y lo concerniente a lo masculino y femenino, en esos espacios.
La parte del principio masculino es la de dirigir cierta energía inherente hacia el principio femenino, iniciando así los procesos creativos; pero es el principio femenino quien hace el trabajo creativo, siendo así en todos los planos.
Se tiene entonces que el principio masculino de la mente corresponde a la llamada mente objetiva, consciente o activa y el principio femenino corresponde a la mente involuntaria, subconsciente y pasiva. La tendencia del principio femenino, será siempre la de recibir impresiones, mientras que el principio masculino, es ir en la dirección de dar o expresar.
Ella – el Principio femenino- es la representación de la fecundación universal y Él es el emblema del poder creador. En el plano espiritual, ella equilibra la inteligencia eternamente activa y la sabiduría total. En el plano mental la fecundidad del universo en todas sus formas y en el plano físico, es la Naturaleza en fecundación constante, en su continua repetición de los ciclos de nacimiento, crecimiento y muerte.
Estudiar y comprender en profundidad este principio del “género” puede convertir a una persona en lo que se considera “personas magnéticas”, entre las que se encuentran los actores, oradores de éxito, predicadores, escritores, por la particular influencia que son capaces de ejercer sobre otras personas; ya que en la comprensión de este principio se encuentra el secreto del magnetismo y la influencia personal; por lo que este principio “funciona” porque está basado sobre las inmutables leyes universales de la Vida: «como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba»
Naguanagua-Estado Carabobo-Venezuela
02 de noviembre de 2019
