JULIO CÉSAR ARREAZA – EL CANDIL – AÑO V – N° 222.-
Una mirada a la realidad que nos rodea, golpea en la cara y el esfuerzo por comprenderla nos revela que estamos cercados por una corporación criminal dispuesta, por todos los medios, a permanecer en el poder.
No cree en elecciones libres ni en la alternabilidad. A esto nos enfrentamos y ha sido validado por su actuación arbitraria de casi 25 años al margen de la ley.
El régimen induce la desconfianza porque en su naturaleza y estructura entiende las relaciones solo como poder-enemigo y, por tanto, son relaciones de dominación.
El chavismo no convive con lo distinto, expulsa a los modelos democráticos al no reproducir los esquemas, dinámicas e intereses de su poder sin límites. El régimen quiere el desarraigo de la diáspora.
La alternativa es romper con este relacionamiento opresivo del poder impuesto. Hoy día la sociedad democrática ha vuelto a despertar y puesto su confianza en una líder con coraje y sin dobleces que ha sabido interpretarla y acompañarla en el duro peregrinaje hacia la libertad.
Más que nunca queda clarísimo que el objetivo de las primarias es dotarnos de una nueva representación política, porque la que lo ostentaba ha sido despedida por la sociedad y ya no representa a nadie.
El principal éxito del debate reciente ha sido el ejercicio democrático de la libertad de expresión, anulada por el régimen.
Es un potente mensaje la discusión abierta entre diferentes dirigentes políticos expresando civilizadamente sus puntos de vista y respetando el del contrario, que piensa diferente y es su derecho.
La que lidera las encuestas acudió al debate y expuso sus ideas de manera clara y con firmeza, y eso es lo que le ha generado la confianza del país.
Ella no estaba allí para hacer miriñaques contrarios a la seriedad de lo que está en juego en el difícil momento histórico que atravesamos. Como dijimos, demostró la compostura correcta que la caracteriza y el respeto a sus contrarios y a sus opiniones. Está enfocada en coordinar la tarea exigente de poner las bases para que las estructuras del proyecto democrático a establecer se sostengan, calen y se desplieguen.
Ella apuesta a la voluntad de la gente y no a la voluntad del régimen. La familia y la persona son el centro de su visión de desarrollo: reunirlos nuevamente en libertad en su país. Atender inmediatamente la crisis humanitaria, la desnutrición infantil y a los 3 millones de niños fuera de la escuela.
Recuperar la soberanía nacional sobre el territorio hoy fragmentado y en manos de las mafias, y la reinstitucionalización del país.
En fin, concretar una transición estable y segura.
¡Libertad para Javier Tarazona y Emilio Negrín! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!
Julio César Arreaza
Abogado, ex secretario del Consejo de Ministros. Se desempeñó en el área Legal y de Asuntos públicos de la antigua Pdvsa. Actualmente preside el Consejo Consultivo del Centro Popular de Formación Ciudadana y Proteología