ÁNGEL ALBERTO BELLORÍN – EL CANDIL – AÑO V – N° 238.-
Un poco de teoría
La Carta de las Naciones Unidas titula su capítulo VI «Arreglo pacífico de controversias». Su Artículo 33 señala los mecanismos. Cito:
«Artículo 33. Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección. El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que arreglen sus controversias por dichos medios”. Fin de la cita.
Puede evidenciarse que el artículo citado deja la posibilidad a las partes de utilizar «otros medios pacíficos de su elección». Es decir, la Carta de las Naciones Unidas deja entender que existen o se pueden crear otros medios de solución pacífica más allá de los enumerados. Ello es así porque ante todo se presume que, en una comunidad jurídica organizada, las grandes metas que se persiguen son fundamentalmente el mantenimiento de la paz y el desarrollo.
Desde mediados del siglo XIX, los distintos medios de solución pacífica de controversias internacionales fueron recogidos en diversos tratados sobre la materia, previos a la carta de las Naciones Unidas.
Un ejemplo de esto, de interés en Venezuela es el procedimiento de los buenos oficios que junto con el de mediación, fueron Incluidos en el Tratado de París del 30 de marzo de 1856 y en gran cantidad de tratados posteriores.
A los expertos del tema no les gusta que se afirme sobre las semejanzas entre los procedimientos de «Buenos Oficios» y de «Mediación«.
Cuando un proceso de negociación se torna difícil y más complejo se puede transformar en «Mediación«, que implica la participación de un tercero que no debe tomar partido.
Lo que más importa a la teoría es que ese tercero, bien mediador o árbitro, debe ser neutral y actuar únicamente con justicia. Los resultados sean acuerdos, sean laudos, deben ser apegados a la justicia.
Cuando la teoría es usada solo como escudo y no esencia, cuando las partes en realidad no son legítimos representantes y cuando se demuestra que los mediadores o árbitros no son imparciales, los citados métodos son un fraude, son nulos y deben ser repudiados y denunciados.
Guyana en octubre
En el caso de Guyana, debemos recordar que, en octubre de 1899 en la ciudad de Paris, se celebró un arbitraje fabricado por el Reino Unido, para aparentar la solución a un conflicto creado por él.
En dicho arbitraje, el tiempo demostró que el Reino Unido impuso tanto a los representantes de Venezuela, como a los árbitros, dando como resultado el nefasto Laudo de París que nos despojó de nuestro territorio Esequibo.
No voy a relatar cómo los gringos y los ingleses con un juez ruso hicieron el fraude ni como se conoció la historia después de la muerte de uno de los participantes, el norteamericano Severo Mallot Prevost. Eso es conocido por todo venezolano.
El acuerdo de Ginebra de 1966, más que un logro de la diplomacia venezolana, fue una inteligente excusa diplomática del Reino Unido para evadir su responsabilidad histórica por el despojo, apaciguar los reclamos surgidos al hacerse público lo que todos sabían sobre el fraude del laudo de Paris, y preparar su salida del problema otorgando la independencia a su colonia.
En la realidad, el Reino Unido no cedió ni un centímetro del territorio ocupado y en ninguna parte del acuerdo reconoce el fraude.
La esperanza generada por el «anodino acuerdo de Ginebra» resucitó en Venezuela al buen oficiante para tratar de solucionar el conflicto generado por Reino Unido y heredado a la nueva República de Guyana
Barbados también en octubre.
Como coincidencia en otro octubre, ahora del año 2023, en una antigua colonia británica, con un árbitro impuesto por la izquierda internacional y dos partes conformadas por ilegítimos representantes del pueblo venezolano, impuestos ambos también por esa izquierda criminal, se intenta seguir despojando a los venezolanos de un futuro, y por qué no, de su territorio.
No es mentira que ya suman casi ocho millones de venezolanos desplazados de su territorio por los nuevos invasores. Barbados es una pequeña isla del Atlántico, (aunque muchos la califican de antillana), que al igual que su hermana Guyana, por muchos años fue colonia del Reino Unido y por lo tanto, súbdita de la corona inglesa.
A diferencia de Guyana liberada por el Reino Unido en 1966 a pocos meses de firmar el acuerdo de Ginebra, Barbados continuó siendo súbdita a la corona británica hasta el 30 de noviembre del 2021 cuando se convirtió en una república parlamentaria. Aunque en otras circunstancias, en el año 2019, Barbados había sido sede de una negociación similar, lo cierto es que, para esta reunión del 18 de octubre, su nombre surgió en forma acelerada por parte del Madurismo para presentar a la audiencia internacional su falsa voluntad de diálogo y su verdadera emergencia económica.
Se hizo evidente que era un nuevo intento de legitimar ante el foro internacional al inhabilitado Nicolás Maduro como un «Presidente demócrata» . Casualmente una reunión acordada pocos días antes del evento de primarias opositoras a realizarse en Venezuela el 22 de ese mismo mes. Hoy, a pocos días de materializado el tsunami primario el mundo continúa observando su verdadera naturaleza criminal.
Noruega y la paz mundial.
El actual Reino de Noruega siempre ha estado en el debate público en su afán político y académico por la paz mundial. No olvidemos que allí se otorga el Premio Nobel de la Paz y de ese país Nórdico han surgido cantidades de académicos de renombre y movimientos de reconocimiento internacional en el tema de la paz. Por mi parte, recuerdo en mi época de estudiante de diferentes postgrados, la enorme influencia académica de los estudios y obra del matemático Noruego Johan Galtung.
Su famosa paz positiva (2003), surge como una alternativa para superponer la ausencia de violencia estructural y reducir los niveles de la violencia directa al sentido explícito. De acuerdo con esto, la ausencia de un conflicto violento, a pesar del conflicto, es una paz negativa. Considero que autores como éste han inspirado a muchos jóvenes profesionales noruegos a hacer carrera profesional en el área.
Ahora bien, el centro de las coincidencias que debe observarse se encuentra en la repentina relevancia mediática al caso Guyana, surgida el 21 de septiembre del 2023 con la intervención en la Asamblea Nacional del señor Jorge Rodríguez anunciando un referendo sobre el problema limítrofe con Guyana.
En forma posterior y pocos días después, el mismo Rodríguez anuncia la reunión de Barbados. Ambos anuncios previos a las elecciones primarias. Al revisar en forma detallada las reuniones, gobierno oposición posteriores al año 2019, no se puede pasar por alto a un personaje común en ambas situaciones tanto en el caso de Guyana como en el acuerdo de Barbados. Este personaje es el muy reservado y poco mediático diplomático noruego acreditado por su país como mediador en las negociaciones gobierno oposición.
Su relación con el caso Guyana ha pasado casi desapercibida en la opinión pública. De allí el título y el objetivo de este escrito. Me permito una revisión cronológica numerada de las actividades de este diplomático noruego previo a su función como mediador entre el gobierno y la oposición. Las considero señales y con ello, pretendo establecer los hechos. También, en necesario ejercicio didáctico, haré análisis intercalados para comprender las implicaciones más allá de especulaciones.
Primera señal: un noruego entre cubanos y guerrilleros.
1.- Dag Halvor Nylander, nacido en 1969, es abogado de la Universidad de Oslo. Se desempeñó como delegado de su país ante las Naciones Unidas en Nueva York (2001-2004), y en la Embajada de Noruega en Buenos Aires, Argentina (1999-2001).
2.- Fue jefe de Misión de la Embajada de Noruega en Bogotá en el período 2006- 2011
3.- Enviado especial de Noruega al proceso de paz entre el gobierno de Colombia y el FARC-entre 2012 y 2016, involucrado por más de 4 años en las negociaciones, junto a Cuba, como garante del proceso.
4.- Según sus propias declaraciones participó en las conversaciones discretas seguidas con el ELN cuando el presidente colombiano era Santos. No olvidar que en el 2016 el gobierno Noruego otorgó el premio Nobel de la Paz al presidente Colombiano Juan Manuel Santos.
Primer análisis
Aunque la buena fe debe presumirse, nadie podrá negar esa extraña coincidencia del acercamiento del mediador noruego tanto a Cuba como a la guerrilla colombiana; aliados indiscutibles del gobierno del señor Maduro, quien también acompañó aquel proceso que, como es sabido, fue impulsado por Chávez y sus contactos de la guerrilla colombiana como Piedad Córdoba entre otros. También debe valorarse a siete años de finalizado aquel pretendido acuerdo de paz, los resultados reales y lo ocurrido con aquellos guerrilleros firmantes. Antes de entrar a la llegada del noruego al caso de Guyana, debemos recordar la histórica opinión de Cuba en su apoyo a Guyana en lo referente al Esequibo. Entender que Nicolás Maduro fue formado allí como peón político para seguir las líneas ideológicas de sus mentores cubanos.
Segunda señal: el mismo noruego en Guyana.
5.- El 27 de febrero del 2017 el Secretario General António Guterrez anunció la designación de Dag Halvor Nylander de Noruega como su Representante Personal para la Controversia Fronteriza entre Guyana y la República Bolivariana de Venezuela.
6.- En la propia página de las Naciones Unidas aparece la información del nombramiento del señor Nylander, con fecha 27 de febrero del 2017.
De allí la siguiente información crucial para entender lo que está pasando con el caso del Esequibo. Cito. » Como se anunció el 16 de diciembre del 2016, el Secretario General ha concluido que el Proceso de Buenos Oficios – que ha sido llevado a cabo desde 1990 ? continuará hasta el final de 2017, con un mandato reforzado de mediación. El Sr. Nylander conducirá el Proceso de Buenos Oficios en nombre del Secretario General y se empeñará activamente con los Gobiernos de Guyana y Venezuela con miras a explorar y proponer opciones para una solución a la controversia fronteriza entre los dos países. Mediante el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, Guyana y Venezuela han otorgado al Secretario General la decisión en cuanto a medios de solución de la controversia que surgió como resultado de la contención de Venezuela que el Laudo Arbitral del 1899 sobre la frontera entre Venezuela y lo que hoy es Guyana era nulo y sin efecto. Si, a finales de 2017, el Secretario General concluyera que no se ha logrado un avance significativo hacia un acuerdo completo para la solución de la controversia, el Secretario General elegirá la Corte Internacional de Justicia como el siguiente medio de solución, a menos de que los Gobiernos de Guyana y Venezuela conjuntamente le pidan que no lo haga.» Fin de la Cita https://www.un.org/sg/en/content/sg/personnel-appointments/2017-02-27/mr-dag-halvor-nylander-norway-personal-representative
Segundo análisis
El Secretario General de las Naciones Unidas, señor Antonio Guterrez, socialista hasta los tuétanos, fue primer ministro de Portugal hasta el año 2002 ejerciendo paralelamente hasta el año 2005 el cargo de presidente de la internacional socialista. Solo hay que hurgar un poco para encontrar acuerdos y convenios de su relación con el socialismo del siglo XXI de Chávez y su cercana relación con el comunismo cubano.
También debe llamar la atención que, al ser nombrado para ocupar el cargo, y sin hacerse efectivo éste, el 16 de diciembre del 2016 anunciaba de forma unilateral el fin del mecanismo de los buenos oficios en el conflicto Venezuela – Guyana. Desconozco si en ese momento Venezuela se adhirió, se opuso o nada hizo. Lo que si es cierto es que lo dijo públicamente y lo reseñó la prensa.
Por otra de esas raras «coincidencias», su nombramiento ocurre en el momento histórico dónde Guyana, autorizada en el 2004 por Chávez para desarrollar sus planes económicos, había otorgado concesiones petroleras a empresas transnacionales que desde el año 2015 gritaban «Petróleo». Antes de recibir el cargo ya Guterrez anunciaba tempestad. Al iniciar su gestión como Secretario General de la ONU el 01 de Enero del año 2017, una de sus primeras decisiones trascendentales fue materializar lo anunciado en su nombramiento y otorgar un plazo de 10 meses para poner fin de manera unilateral al mecanismo de buenos Oficios escogidas de mutuo acuerdo por las partes en 1990.
Además, para cumplir la meta estratégica anunciada, Guterrez designa como «Buen oficiante temporal» al señor Dag Halbor Nylander, un personaje recién llegado de Cuba, aún con sus manos contaminadas de estrechar manos sangrientas de guerrilleros colombianos y del castrismo comunista. En su nombramiento para esa temporal gestión de buenos oficios, llama la atención que el Secretario General le incluye un mandato reforzado de «Mediación».
Los expertos sabrán su mensaje. Lo que si es otro hecho, es que durante esos 10 meses el nuevo buen oficiante o mediador siguió de bajo perfil y el conflicto fue llevado tal como lo ordenó su patrón.
Tercera señal. Guterrez cumple lo prometido.
7. Finalizado el plazo impuesto del año 2017, cumpliendo el plan anunciado, el 30 de enero de 2018, la Secretaría General de Naciones Unidas hizo pública la decisión de Antonio Guterrez de llevar el conflicto fronterizo entre Guyana y Venezuela a la CIJ. 8.- Según Guterrez y su buen oficiante – mediador, la aparición de nuevos yacimientos petrolíferos en el área reclamada hacía muy difícil la solución de la controversia con los métodos de negociación.
9.- Sin esperar mucho y siguiendo el libreto, así reseña la BBC de Londres la noticia de pronta actuación de su excolonia ahora República Cooperativa. Cito «El día Jueves 27 de marzo del 2018 el gobierno de Guyana introdujo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya una solicitud para que se resuelva el conflicto territorial que ese país mantiene con Venezuela hace 52 años por el territorio del Esequibo. El gobierno guyanés pidió que «se confirme la validez legal y el efecto vinculante del laudo arbitral de 1899 con respecto a la frontera entre Guyana y Venezuela», según se lee en un comunicado de prensa.» Fin de la Cita.
10.- En el año 2020, atendiendo la solicitud de Guyana dónde pide la validez del laudo arbitral de Paris, desconociendo de hecho el acuerdo de Ginebra, la CIJ se declaró “competente” para examinar la disputa fronteriza.
11. El jueves 05 de abril del 2023 la Corte Penal Internacional rechazó las objeciones de Venezuela en la disputa territorial que la opone a Guyana por el Esequibo. En esta decisión la Corte excluye al Reino Unido del Juicio.
Tercer análisis
Para este momento de la cronología de eventos es de vital importancia entender que el señor Guterrez se amparó en el «Acuerdo de Ginebra» para justificar su competencia en tomar la decisión unilateral (No sabemos de acuerdos secretos) de llevar el conflicto a la Corte Internacional de Justicia.
Su interpretación sesgada del Artículo IV del Acuerdo de Ginebra lo hace saltar del mecanismo de «Buenos Oficios» al «Judicial» obviando la jerarquía «Sucesiva» de otras soluciones que prevé dicho artículo. Lo más resaltante que se desprende de su justificación hecha pública, es que también «olvida» que el Acuerdo de Ginebra de 1966 fue firmado entre Venezuela y el Reino Unido, según el propio título de dicho acuerdo y la naturaleza de acto jurídico que representa.
Si revisamos nuevamente sus afirmaciones, Guterrez manifiesta textualmente que (Cito nuevamente) «Mediante el Acuerdo de Ginebra del 17 de febrero de 1966, Guyana y Venezuela han otorgado al Secretario General la decisión en cuanto a medios de solución de la controversia que surgió como resultado de la contención de Venezuela que el Laudo Arbitral del 1899 sobre la frontera entre Venezuela y lo que hoy es Guyana era nulo y sin efecto. » Al manifestar que fueron «Guyana y Venezuela« y no el «Reino Unido y Venezuela».
Olvida también el sr Guterrez y su subordinado noruego, que según el Artículo VIII de ese acuerdo que lo legitimó para acudir a la CIJ, que el Reino Unido no puede salirse de dicho convenio ni ser excluido a priori por ningún otro organismo.
Así como el convenio fue bueno y necesario para que el Secretario de la ONU, en una interpretación temeraria porque presumo unilateral, se otorgará la competencia de acudir a la Corte Penal Internacional, no debió guardar silencio y utilizar dicho acuerdo cuando la Corte Internacional de Justicia excluyó arbitrariamente al Reino Unido de un juicio dónde es la parte acusada de fraude.
Cuarta señal: el noruego en México y Barbados.
12.-En el año 2019, luego que la Asamblea Nacional de Venezuela nombró el gobierno interino, Noruega expresó su apoyo a Juan Guaidó como líder electo y legítimo de la Asamblea Nacional, pero no lo reconoció como presidente de Venezuela. Bajo esta realidad política, la ministra de relaciones exteriores noruega, Ine Eriksen Søreide, optó por apoyar el «diálogo» entre Guaidó, Maduro y sus respectivos seguidores.
13.- El 15 de mayo del 2019 el presidente Maduro anunció a través de la televisión estatal que el entonces ministro de comunicación Jorge Rodríguez ( siempre Jorge) estaba «completando una misión muy importante en el extranjero» Un día después Juan Guaidó informó que tenía «enviados» en Noruega para abonar las bases de un nuevo diálogo entre el chavismo y la oposición, pero que la oposición no se prestaría para «falsas negociaciones» Las delegaciones negociadoras estuvieron formadas en representación del gobierno por el Ministro de Comunicación Jorge Rodríguez y el Gobernador del Estado Miranda Héctor Rodríguez y por parte opositora viajaron el vicepresidente de la Asamblea Nacional Stalin González, acompañado de los asesores políticos Gerardo Blyde y Fernando Martínez.?
14.- El 17 de mayo del 2019 Nicolás Maduro anunció el inicio de un nuevo proceso de diálogos con la oposición. Las delegaciones que representan al gobierno y oposición venezolanos se reunieron cara a cara en Oslo por primera vez a finales de mayo del 2019 bajo la mediación de Noruega para discutir posibles opciones de paz. Es allí donde el diplomático noruego ya experto en Guyana se transforma, en mediador del conflicto político venezolano. Es de suponer que aceptado por ambas partes.
15.- El miércoles 31 de julio del 2019 se estrena en su nuevo rol de mediador en las conversaciones Gobierno – Oposición. Es precisamente en la isla de Barbados aún súbdita del Reino Unido dónde el mediador noruego inicia sus nuevas labores. «Hemos iniciado otra ronda de reuniones en el marco del mecanismo de Oslo», indicó en Twitter en ese momento el diputado Stalin González, uno de los enviados de Guaidó.
16.- Luego de reiterados fracasos, el diálogo se retoma en México en el 2021. Otra casualidad fue que uno de los acuerdos parciales concretados por el gobierno y la oposición en esas negociaciones de México 2021, fue la ratificación de la soberanía de Venezuela sobre el territorio del Esequibo.
En esos momentos y desde el 202O, era noticia que, a partir de la demanda unilateral de Guyana, la Corte Internacional de Justicia había sentenciado para atribuirse la jurisdicción y conocer sobre la validez del Laudo Arbitral. Me inmagino que los venezolanos parte actuantes en ese diálogo, estarían al tanto de que su mediador tenía mucha información sobre el tema.
17.- El pasado 17 de octubre del 2023 se firmó en Bridgetown, Barbados, un acuerdo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria. Allí pudimos ver nuevamente la foto del diplomático noruego junto a Jorge Rodríguez y Gerardo Blyde.
Hasta aquí los análisis.
Una sola conclusión:
El mediador noruego sigue como ha sido su estilo, de muy bajo perfil, pero muy involucrado con lo que sucede en Venezuela. Hoy lo vemos apareciendo en las fotos, cerca de Barbados, pero lejos de Guyana. No sabemos qué tan cerca está con el Reino Unido. Es posible que el Reino de Noruega si tenga su cercanía, entre reinos se entenderán.
Caracas 29 de octubre del 2023.
Ángel Alberto Bellorín
Coronel Retirado del Ejército Venezolano. Abogado Magna Cum Laude. Lic en Ciencias y Artes Militares. Magister y Doctor en Derecho Constitucional. Estudios Doctorales en Educación y en Seguridad y Defensa. Profesor Titular en institutos de postgado de la Universidad Militar y Universidad Simón Rodriguez