¡..Hasta aquí…! ¡No más..!

EL CANDIL – AÑO III – N° 137.

“Ni Jesús pasó del Calvario,  ni Yo paso de aquí”

Norka Morales

Mucho se ha escrito referente a la Inteligencia Emocional y como a través de ella aprendemos a conocer e identificar nuestras emociones, y cuya importancia radica en que examina las facetas emocionales como elementos claves de la inteligencia. Se dice por ejemplo en filosofía que la Inteligencia Emocional  es como un objeto ideal de la mente o del pensamiento, lo que se puede interpretar como que gracias a su existencia, la inteligencia depende de la mente del sujeto; refiriéndose a la capacidad de los individuos para reconocer no solo sus propias emociones, sino las de los demás, discriminar entre los diferentes sentimientos y etiquetarlos.

Así pues, siendo la Inteligencia Emocional un factor ideal que nos ayuda a entender de qué manera podemos influir de una manera adaptativa e inteligente en el mundo emocional propio y ajeno, se interpreta que tiene un papel fundamental en la dimensión psicológica humana tanto para socializar como en las estrategias de adaptación al medio en el que estamos y nos desenvolvemos.

Vivimos dentro de una sociedad competitiva en todos los sentidos, que nos induce a  permanecer en un estado “alterado” o en un alto nivel de estrés, y ello nos obliga a observar nuestras emociones, y la forma como podemos manejarlas, para que ellas no nos dominen, llevándonos  a perder el control, y convertirnos en personas alteradas y realmente “intolerantes” porque a cada tanto perdemos como dicen “los estribos” y ese comportamiento  nos induce a conocer y llevándonos hacia todas las herramientas que están a la disposición actualmente, para controlar ese aspecto de nuestra conducta, aprender a manejar nuestras emociones y ser personas más comprensivas y tolerantes; que no obligue a las personas de nuestro entorno a decir…!..Hasta aquí…no más..!

“Cuando entiendes que hay otra forma de ver las cosas, Entenderás el significado de la palabra tolerancia”

Dalai Lama

Hemos hecho una introducción sobre la Inteligencia Emocional, de la importancia de auto observarnos emocionalmente,  para no caer en comportamientos “intolerantes”, viendo la intolerancia como uno de esos términos que se escuchan con mucha frecuencia, y que nos define como personas que no aceptamos o no entendemos que las diferencias no son malas, que solo se trata de ver que existen otros criterios, en educación, en conocimientos,  en relaciones,  entre todos los variados aspectos de la vida, y que siempre en la cotidianidad, estaremos frente a quienes no piensan ni sienten como nosotros; lo que hace que cada cual es único, de allí la importancia de la “tolerancia”, para el éxito dentro de nuestras relaciones.

La tolerancia implica respeto, empatía y solidaridad; supone ser flexible, saber escuchar, observar y aceptar en serena paz, las diferencias como parte de nuestra vida porque todos somos diferentes, y es esa una de las riquezas de este mundo, la diversidad. Y es en este aspecto donde en este mundo globalizado, la tolerancia adquiere un papel protagonista, y es promovido por la misma humanidad para convertirse  en el espejo,  donde los niños observen y aprendan, para tener sociedades más equilibradas emocionalmente.

Puede observarse en ese sentido,  como en las ciudades se dedican espacios a diversidad de murales, pósters, imágenes evocadoras para hablar sobre ellas y lo que representan, jugar a lo que se denomina imágenes de percepción, haciéndonos conscientes de que existen diferentes puntos de vista, ninguno más válido que el otro; y haciéndonos reflexionar sobre el valor de la palabra, cómo la lengua y el lenguaje verbal como  el modo de expresarnos y como representan armonía y no un foco de conflicto, que nos convierta en personas o sociedades intolerantes; debatiendo sobre normas de convivencia, sobre historias relacionadas con la diversidad de cualquier índole para convertir éste,  en un mundo más tolerante; respetar las ideas diferentes, entender que las opiniones son relativas y discutibles, que nadie posee una verdad absoluta, que seamos personas capaces de expresar nuestros criterios sin herir los sentimientos ajenos, aprendiendo a ganar y a perder con humildad, reconociendo que las diferencias no nos hace mejor ni peor, sino únicos y especiales.

“El mayor resultado de la educación es la Tolerancia”

Helen Keller

Un aspecto importante a considerar es el hecho de que la Inteligencia emocional definida como un conjunto de habilidades que bien puede nacer o no la persona con ellas, puede aprenderlas en el transcurso de su desarrollo; dentro de ella se puede mencionar la tolerancia, por lo que la definen como la capacidad de perdonar a quienes tienden a hablar antes de pensar. En este sentido y para cultivar la Tolerancia, antes de tratar de imponer nuestros criterios y evitar los roces que nos lleven a la intolerancia, se puede hacer uso de la teoría Socrática, ­- establecida por Sócrates, primer filósofo de la moral conocimiento, retaba a la gente a defender sus creencia y fundamentos, a partir del planteamiento de preguntas, para llevar a su interlocutor a responder, a través del análisis razonable, y no por la emocionalidad.

El principal objetivo de la existencia humana, lo que le da sentido a la vida es vivir en la senda del bien y de la armonía, por ende la Tolerancia es una virtud cultivable, y como dijo Francis Castel…”La tolerancia equilibrada es el germen de la libertad y la armonía”.  No se trata de hacer prevalecer el criterio propio sobre el ajeno, sino de buscar una comprensión mutua, una solidaridad de criterios por un bien común, ya que la intolerancia al igual que el fanatismo, en cualquier terreno, es algo que se va a los extremos, y ello no genera buenas consecuencias para ninguna de las partes, igualmente la tolerancia nos ayuda a entender de qué forma inteligente se puede influir tanto en nuestras emociones como en la de los demás, y como ya se dijo al principio del artículo, teniendo un papel fundamental en nuestra forma de socializar y en las estrategias de adaptación al medio donde nos relacionamos. ..!HASTA UNA NUEVA OPORTUNIDAD….!

“Nada resulta más atractivo en un hombre que su cortesía, su paciencia y su tolerancia”

Cicerón

NAGUANAGUA – ESTADO CARABOBO – VENEZUELA

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2 comments

  1. Excelente artículo . En este convulsionado mundo donde cada uno defiende su cuota de “ poder” es imperativo hacernos ese llamado de atención , aquietarnos , racionalizar nuestras actitudes y/o reacciones . Respetar, palabra y acción son claves en cualquier relación humana. Limpiar el cristal conque se mira al otro para que haya esa empatía y la debida tolerancia las diferencias intrínsecas al ser humano.

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