NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 183.-
A través de la vida política, social y cultural, se ha despertado un culto a la ignorancia; mediante una presión del anti-intelectualismo y alimentando falsas nociones acerca de que la “ignorancia” es tan válida como el conocimiento; donde podemos definir el anti-intelectualismo como la hostilidad y desconfianza hacia el intelecto; tratando de presentar a los intelectuales y a la actividad intelectual, como un escarnio hacia la educación, la filosofía, literatura, el arte y la ciencia, describiéndolas como actividades poco prácticas, útiles y despreciables; sembrando así en los últimos tiempos un culto hacia la “ignorancia”, lamentablemente en todos los terrenos; convirtiéndose en una constante la falsa idea de que “mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento”
“Tu nivel más alto de ignorancia, es cuando rechazas algo de lo cual no sabes nada”
Wayne Dyer
“Ignorancia” es algo natural y forma parte de nuestra vida, pues es imposible conocer y saber todo, tal como dijo Einsten…”todos somos ignorantes; pero no todos ignoramos las mismas cosas”; de tal manera que eso no tiene nada de malo; de allí que existen las personas expertas en las diferentes áreas; luego nos cuestionamos ¿Cuándo la ignorancia se convierte en problemática?
Generalmente la “ignorancia” convierte a las personas en “arrogantes” carentes de humildad, con una creencia de superioridad, ante el hecho de no aceptar ni respetar las opiniones ajenas, lo que las lleva a una actitud de prepotencia donde no escuchen a los demás; e igualmente les caracteriza la soberbia de sobre valoración y raramente “escuchan” porque no reconocen su “ignorancia”, lo que las caracteriza como personas prepotentes y vanidosas.
Así tenemos que cuando la “ignorancia” se convierte en arrogancia, desarrolla un lenguaje y comportamientos que ofenden a los demás de muchas formas; hablan y critican con desprecio, cuando ignoran el tema, por lo que tratan de rodearse siempre –sobre todo en el ámbito profesional- de personas que consideren que no les pueden hacer sombra, siendo esa la forma que encuentran algunos de poder destacar.
“Ser consciente de la propia ignorancia, es un gran paso hacia el saber”
Benjamin Disraeli
¿Cómo medir el tamaño de la ignorancia de una persona? Se sabe que no todos sabemos todo, y es imposible adquirir un conocimiento sobre todos los aspectos, materias y asuntos que abarcan la vida misma; entonces lo ideal será intentar manejar un conocimiento básico y elemental de todo aquello que culturalmente se pueda requerir en el mantenimiento de las relaciones profesionales, sociales y culturales en nuestro entorno; y para ello es imprescindible el hábito de la lectura, lo cual no es muy común, de allí en gran parte los grados de ignorancia que se manejan.
Al tratar el tema de la “ignorancia”, puede observarse como va de la mano con la corrupción no siendo nada nuevo, siendo ello un fenómeno social, político y económico, que contribuye de forma exponencial a la inestabilidad política, porque se ha convertido en el abuso que se le da al poder, siendo la ignorancia la falta de ciencia, de letras y de enfoque moral, estando establecido ya como una normativa que a los poderosos, a lo que manejan los gobiernos, les resulta conveniente la existencia de la ignorancia dentro del pueblo, por cuanto es más fácil someterlo y controlarlo.
Cuando una sociedad está inmersa en la ignorancia, el camino para el avance de la corrupción es más fácil, por cuanto avanza lenta y silenciosamente, apagando las voces de los que están en conocimiento de ello, y pueden levantar sus voces de reclamo; mientras los ignorantes no enfrentan por miedo o temor ante esas circunstancias; contribuyendo todo ello a una total ignorancia política.
“Un pueblo ignorante, es instrumento ciego de su propia destrucción”
Simón Bolívar
La “ignorancia” es un flagelo que no nos permite darnos cuenta del daño que genera, y el cual no puede ser subsanado solamente con aprender a leer y escribir; y siendo una condición que lo más probable jamás desaparezca ya que ello tiene un gran peso en el manejo y control de las sociedades en el sentido político y económico; bien vale la pena considerar en lo que al aspecto social y familiar se refiere, sería muy importante fomentar los hábitos de lectura, para estar en constante conocimiento de los hechos que se suceden en el día a día, y que nos permitan al menos mantener una conversación con nuestro semejantes; porque realmente la ignorancia es tal, que existen muchas personas que literalmente pareciera que se encuentran fuera de los límites del planeta.
“La ignorancia es la madre de la maldad, y de todos los vicios”
Galileo Galilei
Igualmente es sabido que las decisiones que son tomadas bajo el ángulo de la ignorancia no reconocida típicamente conducen a decisiones erróneas con efectos negativos para las personas; de allí parte de la importancia de que en lo posible, culturizar nuestras vidas y nuestro entorno. Estamos viviendo en una era en la que el acceso a las informaciones ante todas las situaciones del mundo es tan amplio y diverso, que genera por si mismo, la oportunidad de tener un mayor y mejor conocimiento sobre cualquier tema. Sin embargo, existen limitaciones que bien valdría la pena analizar, pero en todo caso es prudente correr el riesgo de sobrepasar esas limitaciones, antes de estar mal informados, o ser profundamente ignorantes sobre los temas de los que existen un mar de información; y en esto entra la opción de la aplicación por los hábitos de la investigación y la lectura.
“Cuando la Ignorancia grita, envidia y critica; la Inteligencia y el conocimiento guardan silencio y se ríen”
En la Red….
a “Ignorancia” se torna más grave, cuando nace en el mismo individuo, que no siente el deseo por aprender, por investigar, porque ha caído en una prepotencia y arrogancia de tal tamaño que cae en la negligencia de pensar y creer que lo sabe todo, con lo que la ignorancia es más más grave, pues lleva a las personas a los extremos de tomar decisiones como si tuviera una experiencia sobrada en todos los temas de los cuales opina y decide, y así se cae en los errores y las lamentaciones…!HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD…!
Muy buena reflexion ! Congratuacions…!