“Y conoceréis la Verdad, y la Verdad os hará libres”
Juan 8:32
Con motivo de la celebración del fin de la temporada de Cuaresma y la resurrección de Jesucristo, quien demostró con ese hecho el gran descubrimiento sobre la Divinidad del Hombre, hoy dedico estas líneas para ofrecer a ustedes una visión de lo que fué su misión entre los hombres.
Quienes hemos leído en profundidad los mensajes de Jesús, siempre emitidos en hermosas y profundas parábolas, como las señaladas en el magistral “Sermón de la Montaña”, vemos a Jesús como el gran descubridor de la Divinidad del Hombre, el pionero, el señalador del camino del mundo interior; puesto que Jesús es el hombre espiritual, el principio Crístico, el principio de la Divinidad del Hombre; por cuanto descubrió y comprendió lo que es un principio universal, que es Ley de Vida y por lo cual sentenció ..»Las cosas que yo hago, vosotros podéis hacerlas, y mayores aún”, porque ese principio es la semilla Crística que vive en cada Ser Humano….y por ello la expresión de que somos humanos en expresión, pero divinos en creación e ilimitados en potencialidades.
Ahora bien, ¿Qué fue lo que realmente nos enseñó Jesús? No es simple responder, por cuanto hemos sido “acondicionados” por la religión sobre/Jesús; y existe infinidad de literatura sobre Jesús, sin embargo, se le da muy poco espacio a los conceptos que Él demostró y las técnicas que trazó; y sus enseñanzas son la revelación de ciertos principios fundamentales pertenecientes al individuo, unidos a ejemplos de cómo mejor aplicar dichos principios en la práctica; por cuanto Jesús sabía que cada cual lleva en sí mismo el nivel divino de ser, y que en la Divinidad del Hombre se encuentra el poder ilimitado de curación y evolución que trasciende lo humano y Jesús bregó todo el tiempo con la naturaleza más elevada del hombre.
«El punto de partida en la realización espiritual es la correcta comprensión del UNO que designamos Como el Todopoderoso”
Charles Fillmore
Jesùs quiso enseñarnos con su ejemplo, el concepto especial que él tenía sobre Dios. Para él, Dios no era un objeto de adoración sino una Presencia morando en nosotros, una fuerza rodeándonos y un Principio por el cual y a través del cual vivimos; y quien capte esa idea del concepto de Jesùs, se encontrará envuelto en una nueva conciencia que cambiará toda su vida.
Jesùs dijo “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan 8:32, así el hombre desea liberarse de la escasez, la enfermedad, la opresión y de sus miedos, sin embargo, en la dinámica enseñanza de Jesùs, tenemos un mensaje que es universal y práctico, que contiene las llaves del reino de la salud, prosperidad, paz y libertad, por cuanto Jesús en sus prácticas descubrió una dimensión divina en el hombre y probó que el hombre puede vivir en ella y lograrse a sí mismo a través de ella, y así dijo: “Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” Mateo 5:48; vemos entonces que el meollo de la enseñanza de Jesùs, no era SU propia Divinidad, sino la Divinidad del Hombre, el principio de filiación divina.
Jesùs con su mensaje no vino a fundar una nueva religión, Él no formuló credo alguno, no creó ritos, no desarrollo ninguna teología; el alfa y el omega de SU enseñanza siempre fue la Divinidad del Hombre; por ello dijo: “¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije Dioses sois?”Juan 10:34. Su mensaje era para una vitalizadora religión del Espíritu, guiando a hombres y mujeres a una directa e íntima relación personal con el Padre; claramente establecidas en sus múltiples expresiones…«YO y el Padre UNO somos”….”YO Soy el pan de vida”…”Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida”.
No es fácil para el hombre contemplar algo tan abstracto e inmaterial como el “Reino d los Cielos” del que nos habló Jesús; es inmensamente difícil para el hombre en conciencia humana concebirse a sí mismo como un ser espiritual y parte de ello pasa por el contexto de “cambiar” “pensar de modo diferente” o “despertar” a la verdadera espiritualidad; por cuanto en la conciencia humana está envuelta toda clase de limitaciones; es así como Jesús tenía y nos enseñó un concepto especial sobre Dios. Para Él, Dios no era un objeto de adoración, sino una Presencia morando en nosotros, una Fuerza rodeándonos y un Principio por el cual vivimos.
La vida es crecimiento y desenvolvimiento y se vive de adentro hacia afuera, podemos saber que la Verdad no es algo que se aprende y acumula en la memoria, sino algo que se desenvuelve en nuestro ser y al asimilarlo liberamos el potencial oculto de nuestro ser interno para dar expresión a la Verdad que es la ley misma del Ser, y estamos llamados a realizar el gran descubrimiento por nosotros mismos. El conocimiento del potencial divino que nos vive nos guiará hacia grandes cosas nuevas y nos ayudará a jugar un gran papel en el próximo desarrollo en la evolución del hombre.
No importa donde nos encontremos en la escalera de la vida, no importan las experiencias del momento, no importan las angustias sufridas y los conflictos del presente; hay algo más en nuestra esencia, hay una Divinidad, existe un reino de Dios en nosotros que podemos liberar; porque Jesùs lo probó y nos demostró que esa Divinidad nos pertenece; eso es lo que realmente nos enseñó Jesús…..busquemos el camino..!!
Naguanagua-Estado Carabobo-Venezuela
Domingo, 12 de abril 2020

Feliz Domingo de Resurrección. !!!??????
Feliz domingo de resurrección!
Nuestro cielo y nuestro Dios está en nuestro ser , escrito e inscrito en nuestro ADN. Está en nuestra alma inmortal. Nuestro cuerpo físico es la materia de vida terrenal más debemos adentrarnos en nuestra alma para comprender ese espíritu Divino que trasciende a nuestra imperfección humana . Fundirnos en nuestra esencia es la tarea que debemos hacer para realmente renacer a nuestra naturaleza Crística.
Excelente mensaje querida amiga.