ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO V – N° 209.-
Ser partidario de la libertad no solo conlleva el hecho de comprender y hacer respetar el derecho que se tiene de vivir sin la interferencia no solicitada de ninguno de nuestros semejantes; es decir, de tomar decisiones y llevarlas a los hechos a voluntad, partiendo del propio criterio, en total ausencia del accionar coercitivo de cualquier otro individuo.
Tan o más importante es el hecho de que tal principio rige en igual forma y medida ?y por las mismas razones? para todas las demás personas.
Por más desagradables que nos parezcan las preferencias o gustos de los demás, o por más en desacuerdo que se pueda estar con las ideas, hábitos o comentarios de alguien, si esas personas no están afectando ni directa ni indirectamente a terceros, no hay nada que justifique el interferir en sus vidas con el fin de hacerlos cesar y desistir.
Si no se tiene claro que el vivir en libertad implica tener un irrenunciable y profundo respeto por la autonomía de cada persona, será imposible llevar una convivencia pacífica en sociedad, dejando cabida únicamente para la brutalidad del colectivismo tribal en donde no es posible hablar de conceptos como civilización o derechos.
La libertad no puede ser entendida fuera de un marco de respeto mutuo entre los integrantes de la sociedad en la que coexisten.
Es por tal razón que, cuando se habla de los derechos del individuo, no se hace referencia a una persona en particular, ni a determinadas minorías o grupos de poder, como muchas veces pretenden los colectivistas, sino a todas y cada una de las entidades vivientes a las que conocemos como seres humanos, incluidos aquellos que no están de acuerdo con dicha concepción y activamente luchan contra ella.
Enfoque Liberal
Concebido con el objetivo de difundir las ideas liberales en los distintos campos que rigen la vida del hombre, tales como la Economía, la Política, la Ética y la vida en sociedad. Las publicaciones que se realizan en esta página se basan en el conocimiento adquirido del estudio del Liberalismo Clásico, el Objetivismo y la Escuela Austríaca de Economía.