Por : Dr. Nohé Gonzalo Gilson Reaño – Docente Investigador – UNEFM

“Adquirir sabiduría, cuánto mejor que el oro, y adquirir inteligencia es preferible a la plata”.
Proverbios 16:16
La orfebrería que existe actualmente en el Museo Arquidiocesano de Coro “Monseñor Lucas Guillermo Castillo”, fue un trabajo lento de recopilación logrado por su fundador y primer director Mons. Francisco José Iturriza Guillen, siendo este Obispo de la ciudad, iniciando dicho trabajo desde la década de los 40 hasta finales de los 80 del siglo pasado, estos fueron muchos años de compilación, cuidado y conservación para preservar y valorar nuestro patrimonio bien mueble.
Otros bienes platerescos fueron donados por familias católicas devotas no sólo de la ciudad, sino también, de los diferentes pueblos del estado Falcón.
De este último, tenemos como modelo a la población de Pedregal, ya que del mencionado lugar existen dos piezas representativas en el museo arquidiocesano de Coro de valor artístico religioso de importancia, únicas en su estilo y forma. La primera, una medalla de oro en forma de corazón, y la otra, un aplique de oro, ambas donadas por la familia Riera en el año de 1958. Estas dos piezas, hoy día están resguardadas en la bóveda del museo.
La medalla de oro en forma de corazón es una pieza que sólo mide 5,6 cm de altura, está bordeada por una cadena o cordón en hilo de oro, en la parte superior del mismo existe un ovalo para ser usado de guindalejo. En su interior de forma agrupada existen diferentes emblemas de congregaciones religiosas o cofradías unidas por puntos de soldaduras. Entre ellas están, un rosetón de forma de escudo a semejanza del símbolo san Benito, una custodia, un corazón con simbología, el anagrama de María con corona y se finaliza con una cruz latina. Existe un espacio vacío que se supone que le faltaría un emblema. Todo el contenido es de oro y data de principio del siglo XIX.
La otra pieza es mucho más antigua, según el registro del inventario del museo, pertenece a la época colonial, específicamente del siglo XVIII, se presume que era un aplique para el adorno de un traje de la virgen del Carmen, quizás para una escultura de vestir. Tiene una altura de 3 cm. La misma es un escudo de la orden que en su centro aparece una cruz alta y debajo de ella tres pequeñas muy bien trabajada los elementos decorativos en detalles con el metal. Está rematada con una corona imperial rematada con una cruz, a los lados está bordeados de elementos vegetales decorativos y finaliza con la unión de dos ramas en la parte inferior que da la sensación de una flor de Liz invertida.

Ambas obras son modelos artísticos iconográficos propios de un museo. Todo esto demuestra que existen familias de la población de Pedregal caritativas, que engalanan y acrecientan el arte plateresco patrimonial Falconiano en el Museo Arquidiocesano de Coro “Monseñor Lucas Guillermo Castillo”.
Coro, Estado Falcón, Venezuela
16 de junio de 2019
