FREDDY RIERA – EL CANDIL – AÑO V – N° 224.-

“LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO EN LA OFERTA MONETARIA BASADO EN EL PATRÓN ORO CREA ESCASEZ DE DINERO ENCARECIENDO SU PRECIO”

Antecedentes

Hubo un período en la historia de nuestro país cuando los bancos mercantiles regionales privados emitían sus propios billetes.

El Banco Mercantil de Maracaibo fue uno de ellos. Fundado en el año 1882 cuando era presidente de Venezuela el liberal Antonio Guzmán Blanco.

Fue un período de bonanza y prosperidad; una época gloriosa para nuestro país. Por primera vez Venezuela vivía un período con verdadera libertad económica y respeto por la propiedad privada. El Banco Mercantil de Maracaibo emitió sus propios billetes entre 1888 y 1935 (47 años).

En el año 1939 Juan Vicente Gómez crea en Banco Central de Venezuela. La causa que dio origen a esta decisión fue el inicio de la era petrolera. Esta actividad generaba al país unos ingresos extraordinarios provenientes de las regalías por la explotación de ese recurso natural, los cuales requerían ser administrados y controlados por el estado, por tanto, se decidió la creación de una entidad estatal para tal fin.

En 1941 la emisión de billetes y monedas de curso legal pasó a ser responsabilidad del estado. En la sede del Banco Central de Venezuela ubicada en Caracas se dio inicio al canje de los viejos billetes emitidos por la banca privada por los nuevos billetes y monedas.

Fue la era del famoso “fuerte de plata”. No se necesitaba un patrón metálico de respaldo porque la misma moneda se respaldaba a sí misma. A partir de ese hito desapercibido, a partir de ese momento cuando el estado interviene en la política monetaria, se inicia lentamente el tránsito hacia el socialismo.

Tal vez, la decisión más conveniente en ese entonces hubiese sido la adopción del dólar como moneda oficial, tomando en cuenta que Venezuela entraba al escenario mundial como productor de petróleo y además recibiría cuantiosas sumas de dinero en moneda americana. 

El devenir hubiese sido otro muy diferente, de haberse adoptado esa decisión, en lugar de haberse creado el BCV.

El hecho cierto es que, una vez dado ese primer paso, no se detuvo más. Una decisión adoptada hace 83 años nos trajo hasta el socialismo del siglo XXI.

La política monetaria inflacionaria venezolana

Venezuela adopta el patrón oro a partir de la creación de BCV para respaldar la emisión de su nueva moneda.

Es a partir de ese momento cuando se registran las mayores cifras de inflación. Un fenómeno solo conocido en nuestro país durante la época colonial en períodos de guerras como la de independencia, la guerra federal, y otras.

En el cuadro anexo se observa claramente lo afirmado aquí. La inflación comienza a ser un problema durante toda la vida democrática, es decir, durante los 40 años de AD y Copei, hasta el día de hoy.  

Recuerdo que la inflación fue un problema de nunca acabar en la cuarta república, y lo era porque la causa raíz subyacía en el modelo económico con una fuerte intervención del estado y su política monetaria. Todo enmarcado dentro de las características propias del sistema socialista: Poder centralizado, una moneda propiedad del estado, oferta monetaria limitada, uso del patrón oro, control de precios, salario mínimo, altas tasas de interés, es decir, todo un paquete socialista.

El problema de la inflación era de índole estructural, causado por el mismo estado, y su causa raíz era el modelo socialista adoptado con las características ya mencionadas.

El problema se presenta porque el modelo aplicado se basa en que, el propietario del dinero es el estado, y es el estado (Políticos que nada tienen que ver con la creación de valor) quien define la política monetaria.

La tenencia de oro en las arcas del BCV es limitada y no tiene nada que ver con la producción o mejor dicho ni con el PTB, ni el PIB. Al ser limitado el oro de respaldo entonces se vuelve escaso, y al ser escaso también lo será la emisión de dinero, de ahí que, siempre habrá menos masa monetaria que la requerida por el mercado, y eso es precisamente lo que hace que el costo de emitir dinero se muy alto, pero, además, la banca privada debe competir entre sí para captar el escaso recurso monetario circulante, y eso los lleva a ofrecer altas tasas interés pasivo, lo que a su vez lleva a cobrar altas tasas de interés activo.

En la Venezuela de la cuarta, (la de AD y Copei) nunca la inflación estuvo por debajo del 30% anual, y el crecimiento económico nunca estuvo por encima del 10%; y ¿cómo se traduce eso en términos macroeconómicos?: Destrucción de valor, estancamiento, subdesarrollo y pobreza.

A pesar de la enorme riqueza de nuestro subsuelo, a pesar de los incuantificables ingresos percibidos por el estado por la vía de la explotación de sus minerales, Venezuela nunca logró salir del subdesarrollo a causa del modelo económico estatista y su política monetaria errada.

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