RAFAEL ALBERTO HERNÁNDEZ CASARES – EL CANDIL PEDREGALERO – AÑO II – N° 52.-

En la Iglesia Católica, la primera parte de la festividad de la Semana Santa llega a su fin con la celebración del Miércoles Santo la cual marca el final de la Cuaresma y el inicio de la Pascua. Ese dia se rememora cuando Judas Iscariote conspira reuniéndose con el Tribunal Religioso Judío, el Sanedrín, para traicionar a Jesús por treinta monedas de plata (Mateo 26, 14-25). Jesús es condenado y después de azotarlo le colocaron una corona de espinas, (reliquia conservada en la Catedral de Notre Dame de Paris y la cual fue recobrada sin ningún daño luego del reciente incendio) y también le colocaron un manto de color púrpura, de allí viene la devoción de que el Miércoles Santo los fieles acompañen los actos religiosos vestidos con una túnica u otra vestimenta de color morado para simbolizar el pasaje del Evangelio que lo refiere. En Pedregal, como en toda Venezuela, se manifiesta esta devoción como promesa para agradecer favores y milagros atribuidos a Jesús El Nazareno.

En nuestro pueblo, durante el desarrollo de las actividades correspondientes a la liturgia católica del Miércoles Santo, particularmente llama la atención la que se celebra ese día con la representación del encuentro de Jesús con su madre en el camino a El Calvario cargando la pesada cruz y, en el trayecto, sufrió tres caídas.

El desfile procesional parte en la tarde noche del Miércoles Santo, desde el Templo Parroquial San Nicolás de Tolentino con las imágenes protagonistas del encuentro de Jesús con su madre Maria: el Santísimo Cristo con la Cruz a Cuestas (El Nazareno), Nuestra Señora de los Dolores (la Dolorosa) y San Juan Bautista (San Juan); al llegar a la encrucijada de la calle Comercio con calle Bolívar, la procesión se divide, antes el desfile integrado por los feligreses hombres, con la imagen de El Nazareno continuaba por la calle Comercio con rumbo sur y la otra parte integrada por las devotas mujeres, con las imágenes de La Dolorosa y de San Juan, cruzaba a la izquierda para, en la esquina siguiente, tomar la calle Sucre con el mismo rumbo.

En paralelo, las dos fracciones de una misma procesión, avanzan rezando el rosario y entonando cánticos religiosos entre las oraciones y jaculatorias de cada misterio; al llegar ambas al cruce con la calle Falcón viraban en direccion de una hacia la otra, para de frente, encontrarse (El Encuentro) y en esa cuadra de la calle Falcón entre calle Comercio y calle Sucre, y antes de toparse, se escenificaban con intervalos de pocos metros sucesivamente las tres caídas, y desde allí, fusionadas las dos fracciones de la procesión, se tomaba rumbo al norte el camino por la calle Comercio para regresar al Templo.

Desde hace algunos años se cambió el rumbo y se amplió el recorrido de la procesión: la congregación masculina con la imagen de El Nazareno cruza a la derecha en la calle Bolívar para ir hasta la calle El Calvario y la congregación de las mujeres con las imágenes de La Dolorosa y de San Juan en el cruce de la misma calle, vira hacia la izquierda para tomar la calle Sucre. Prosigue el desfile, rumbo sur, hasta el final de ambas calles, coincidente con el final de la calle Comercio, donde se escenifica el encuentro de Jesús con su Madre, con la representación de las tres caídas y la liturgia correspondiente a El Encuentro; luego se toma rumbo norte la calle Comercio para regresar al Templo y proseguir con la liturgia.

«Solo en Pedregal previve la procesión de las tres caídas»

R.A. Hernández

Por años se ha dicho en Pedregal que la procesión de Las Tres Caídas había sido reemplazada por la Iglesia Católica en las prácticas litúrgicas de la celebración de la Semana Santa en razón de no estar narrado este acontecimiento en los evangelios; y que sólo en Pedregal pervive como tal; incluso algún Párroco propuso o planteó no escenificarla y se negaba a celebrarla por considerarlo un anacronismo, ya superado por no estar ajustado a la letra de la narración evangélica, a lo cual en cada oportunidad, se opuso tajantemente la feligresía y se ha continuado escenificando la Procesión de Las Tres Caídas, mas como tradición cristiana católica que como acto inmanente a la celebración de la Cuaresma.

Los feligreses católicos más comprometidos de la Parroquia San Nicolás de Tolentino, han sentido como algo propio, exclusivo, meritorio, ser la única comunidad cristiana que escenifica la Procesión de las Tres Caídas, y en razón de ello se afianza en su celebración; sin ánimo ni propósito de desilusión pero si en interés de conocer la realidad, se hace necesario saber que ésta procesión, también, aún pervive y se escenifica en otras comunidades católicas del mundo, en España se localizan la mayoría de las cofradías que la celebran, en Zaragoza la escenifican el Lunes Santo; en Aragon en las calles del Entremuro de Barbastro, la tarde del Domingo de Ramos. También la celebran en San Andrés del Rabanedo (León), en Calp (Valencia), en Mérida (Extremadura) donde se la llama la procesión del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y en Almanza (León) en variante singular, primero se celebra en Viernes Santo la escenificación de las tres caídas de Jesús con la pesada cruz, y después se sale en procesión que denominan De Los Pasos. En Madrid recientemente en 2.015 una cofradía comenzó a escenificar las tres caídas en procesión, con el propósito de restauración de perdidas tradiciones católicas.

En Latinoamerica, que se sepa, en México desde 1.992 se escenifica en Puebla el quinto viernes de Cuaresma, es decir, antes del comienzo de Semana Santa; también Taxco (Guerrero) y en Atlixco (Ciudad de México), ambas comunidades la celebran el Viernes Santo; en Perú en Ayacucho es la procesión de El Miércoles del Encuentro, en Lima es la de El Encuentro con las imágenes de Jesús El Nazareno y la Virgen de los Dolores, al igual en Chachapoyas en el Amazonas con las imágenes de El Señor de las Caídas y la Vírgen de Los Dolores, también el Miércoles Santo. Estas son las más conocidas procesiones de las Tres Caídas de Jesús camino a El Golgota, después llamado El Calvario.

En Pedregal no somos los únicos que escenificamos Las Tres Caídas, pero con honra compartimos con otros hermanos católicos del mundo la devoción de conmemorar la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo mediante la escenificacion de su tormento cayendo tres veces en el Vía Crucis a El Calvario.-

Lima – Perú

20 de Abril 2.019