Por Nervis Nava

Me coloco en un asiento ubicado a la mitad, en el asiento del pasillo. A mi lado, un señor “testigo de jehová”, llevaba su biblia, y unas revistas en la mano.
Salimos a las 7:30 am. El pasillo central lleno de bolsos y morrales; Solo 4 mujeres, 32 hombres.
La primera parte del viaje hasta Arenales transcurrió en silencio, solo los vallenatos del conductor, porque esa es la única música que se escucha ¡Por Dios!. Era la única parada, para comer, el baño etc. Me bajo porque es obligatorio; nadie puede quedar dentro de la unidad. Llevo dentro del bolso, termo con jugo, 1 sándwich y algunas chucherías. Solo compro café.
Al subir nuevamente y arrancar, como que le habían dado cuerda a todos esos maracuchos, bueno realmente a cuatro; fueron los que comenzaron a hablar a “todo pulmón”. Habla uno y dice:
-Mirá papi ¿y vos de donde venís?
-Yo vengo de Caracas, tuve un peo con la mujer mía y me botó
-Dice otro: nojoda, yo vengo de Puerto la Cruz, la mujer mía más arrecha, me tiro los cuatro trapos pa la calle y me dijo: te largáis pal coño, porque yo no te voy a mantener; y llamé a la madre mía y me dijo:
-Bueno mijito, venite pacá, dejá esa muérgana, que pa lo que sirve,
-Y me vine. La madre mía si me entiende. ¿y como hago si no consigo trabajo? Y eso que mirá, yo la complacía en todo: -Ay papi, quedate con los muchachos que voy a hacer unas demostraciones. Nojoda, ¿demostraciones?, ¿viernes por la noche? Pero bueno, ya vos sabéis, pa que no se me fuera arrechar, llegaba en la madrugada, y yo ni le peleaba. Más bien, temprano hasta le hacía el desayuno.
-Habla otro: verga y cuántos muchachos tenéis
-Contesta: tenemos tres…
-Otro: ¿y vos estáis seguro que esos muchachos son tuyos?
-Otro: jajajaja, coño bien maluca, maginate, la dejáis salir a echase palos los viernes con las amigas, le cuidáis los muchachos, le hacéis la comida, ¿y todavía a sí te botó? verga bien maluca,
-Le contesta: y me vine en el autobús porque se quedó con el carro, jajaja
-Otro: coño, esa si es arrecha
-Otro: mirá y decime una vaina, ¿vos no salías a echate palos con los amigos tuyos?
-Contesta: bueno, si, a veces salía con algunos a tomar unas cervecitas
-Otro: ¿y cuando llegabas, no tenías fiesta?
-Contesta: ¿fiesta? un verguero
-Otro: mirá ¿y esa cuaima, cuando llegabas no te hacía la “prueba de la ponchera”?
-Y seguía el otro: maginate que ya estoy pensando que el otro mes voy a Puerto la Cruz a buscar el carro; ni por el coño se lo dejo
-Otro: verga ¿viste? ya te estáis inventando la excusa pa regresar, y repite: pero mirá, no me habéis contestao: ¿te hizo o no la “prueba de la ponchera”? nooo?,
-No es ninguna excusa, es que no le voy a dejar el carro jajajajaj,
Ya, a la tercera, le dice: coño decime una vaina ¿qué prueba es esa?, que te la deben haber hecho a vos, porque yo no sé de qué estáis hablando…jajajaja
– y le dice: bueno, que viene la cuaima y llena una ponchera con agua y tenéis que meter ahí los cojones, y mayor verguero si flotan, porque si están llenos se van al fondo, y eso quiere decir que venís de un tiradero, jajajaja
Esa parte no la entendí muy bien. Lo cierto es que los tipos iban tomando licor, y hablando la paja pareja a todo volumen, como buenos maracuchos.
Yo recostada de mi almohadita con los ojos cerrados escuchando cada exabrupto de terror; y de reojo veía como el testigo de jehová, solo se tapaba la cara con un pañuelo para reírse discretamente. El chofer había bajado el volumen de los vallenatos, para escuchar bien los cuentos y ya a estas alturas llegábamos a la entrada de Lagunillas, donde se bajaron dos, y el otro le gritaba, ya sabéis, no te vais a dejar hacer la prueba- muertos de risa- y los otros dos se quedaron a la entrada de Cabimas.
Son todo un caso; con razón cuando salen de esos lares, no saben comportarse.
Llegué puntual a las 4:00 pm al terminal de Maracaibo, y mi hermano me estaba esperando para morirse de la risa en el trayecto a la casa cuando le conté los comentarios de los maracuchos.
Naguanagua-Estado Carabobo-Venezuela
13 de julio de 2019
