VALORES – ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO IV – N° 165.
En estos días de aparición en el mercado de ofertas de todo tipo de aplicaciones, para operar desde la comodidad de su casa o celular, y compitiendo por su atención para el uso masivo, es interesante ver que la mayoría de ellas está diseñada para hacerle la vida más fácil a las personas, bien sea ayudándola a manejar situaciones relacionadas con su trabajo o actividades rutinarias, o brindándole diversión, entretenimiento, para su tiempo “libre”. Casi todas brindan a sus usuarios la posibilidad de solucionar en forma expedita, situaciones cotidianas que sin ellas requerirían probablemente una mayor atención o dedicación para buscar un resultado específico o evitar uno indeseado. Algunos ejemplos pueden ilustrar lo que menciono.
Existen aplicaciones que fácilmente ayudan a sus usuarios a encontrar pareja. Puedes iniciar una relación con una persona afín. No es que no existieran mecanismos anteriormente para tratar de promover las relaciones entre personas que desean buscar pareja. Es que en el mundo “muy ocupado de hoy”, la tecnología, las herramientas automatizadas, pueden en forma ágil seleccionar perfiles, comparar características, inclinaciones, costumbres, trayectoria, orígenes, etc., hasta llegar a definir personas que tienen todas las probabilidades de ser afines y solo con un clic el usuario puede solicitar un primer encuentro que sea el inicio de una muy probable relación. Ahorro de tiempo, dedicación casi nula a la selección y eliminación en gran medida de la definición personal de un proceso, para encontrar un ser similar para compartir la vida y procrear.
Alguna aplicación puede eliminar el esfuerzo de seleccionar de una persona como acompañante a alguna actividad. Simplemente en la aplicación se define un perfil de lo que se necesita, el evento o actividad para la cual se requiere la compañía y “contrata por horas” el acompañante ideal que no va a significar ningún involucramiento, compromiso o relación posterior. Existe disponibilidad de perfiles, desde acompañantes al consultorio médico, acompañantes a eventos de gala, viajes, juegos, o compras de supermercado.
Existe oferta automática de regalos mediante aplicaciones de agencias especializadas. Aplicaciones para encontrar su carro si Ud. no sabe en qué lugar del estacionamiento lo dejó. Aplicaciones para comprar los ingredientes exactos requeridos para preparar un platillo especial, para simplemente mezclar y esperar los invitados. Aplicaciones para comprar vehículos en línea con entrega en la puerta de su casa.
Alguna aplicación le permite controlar su casa u oficina a distancia. Solucionar a distancia olvidos. Cerrar ventanas, encender luces, apagar electrodomésticos, activar cerraduras, mantener la temperatura. También es posible tener una aplicación que me indique si alguien se acerca a mi carro.
En el tópico financiero las aplicaciones desde hace tiempo le permiten modificar automáticamente su portafolio dinámico de inversión, vendiendo o comprando según el análisis automático del mercado y sus indicadores, sin necesidad que Ud. pierda tiempo haciendo seguimiento frecuente.
Es innegable que la pandemia aceleró una tendencia. Aislamiento, inactividad, poca relación extrafamiliar, emprendedores potenciales, fueron factores que ayudaron a la explosión de aplicaciones que ha habido en los últimos años.
Ofertas que permiten ahorrar tiempo de actividades aparentemente improductivas como cultivar las relaciones interpersonales, o elaborar planes, o mantener compromisos o actividades extracurriculares, o mantener la atención a detalles, el entorno y planificar el uso del tiempo. Básicamente evitar “Pre-Ocupaciones” y obtener un resultado deseado, sin mayor esfuerzo o involucramiento dejándole tiempo para otras actividades que Ud. considere más importantes.
Hasta qué punto vamos disminuyendo poco a poco la atención y el esfuerzo asociado, a la planificación, o la programación, o el involucramiento personal en el cumplimiento de compromisos? ¿Como alcanzamos objetivos o metas “aparentemente” basadas en esfuerzo y tiempo personal? Desde algo tan simple como el envío de una felicitación automática, desde una agenda automática, que incluya selección automática de regalo, redacción de tarjeta, invitación y selección de restaurant, hasta la selección de pareja o la simulación de tener una pareja feliz, aunque sea contratada, ¿hasta qué punto son manifestaciones de un pragmatismo progresivo que hace perder importancia al “cómo” con tal de proyectar un exitoso logro del “qué”? Ya no necesito abrir la puerta del carro a mi pareja moviéndome desde mi asiento. Es suficiente apretar una tecla y la puerta se abre y luego se cierra automáticamente como si yo lo hubiera hecho.
Hasta qué punto, si se extrapola esta tendencia, vamos camino a eliminar la meritocracia, ¿entendida como darle valor al esfuerzo sistemático para lograr metas? No parece meritorio utilizar “tesis pre-escritas” y disponibles en un menú, para obtener una credencial de especialista en una materia que se desconoce. ¿Hasta qué punto es válido conceder títulos o credenciales a personas no realmente preparadas, simplemente con el fin de mostrar indicadores de éxito en el incremento de profesionales?
Si seguimos con la interpretación pragmática del mercado de aplicaciones y soporte tecnológico, cada vez más, ¿podremos seguir diciendo y aceptando que estamos desarrollando ayudas que le permitan al ser humano concentrarse en lo verdaderamente importante?
El pequeño gran problema es nuevamente la diversidad. ¿Qué es lo verdaderamente importante para los seres humanos? Los factores externos, el ambiente en que nos movemos, ineludiblemente impactan nuestro comportamiento y prioridades y solo nuestro accionar puede conducirnos a “manejar nuestra vida y su legado”. ¿Tendremos como sociedad algún factor común asociado al concepto de importancia? ¿Será lo suficientemente importante la supervivencia de las diferentes comunidades regionales y países, como para que no descuidemos algunos aspectos y los llevemos a categoría relevante? ¿Por ejemplo, la formación de sus descendientes, futuros legisladores, tendrá la suficiente importancia para los padres de hoy en día que tendrán su destino en manos de ellos? ¿Con que “Valores” se deben formar los jóvenes y niños de hoy”? ¿La importancia la pudiéramos medir por el tiempo que les dedicamos efectivamente? O.. la medimos por las aplicaciones con que queremos manejarlos y que se manejen? ¿Les transmitimos que no le debemos dedicar tiempo y esfuerzo a la obtención de metas que se pueden “cubrir” con aplicaciones como la copia de una tesis, la búsqueda de pareja, la contratación de acompañantes, y el seguimiento a “influencers”? O.. ¿les transmitimos la importancia de la meritocracia, la previsión, la planificación, el trabajo en equipo, y la disciplina financiera para asegurar la sostenibilidad?
Dependiendo de nuestra respuesta como padres, podemos seguir ampliando el nicho para desarrollo de aplicaciones, o como consumidores influir en la demanda actual que sirve de motor. Si la tendencia actual se mantiene, podríamos ver pronto que el mercado ofrezca aplicaciones donde con un click se pueda bajar “hologramas” de los padres para contarle o leerle virtualmente cuentos al niño al irse a la cama, o “mostrarlo” sentado junto a El a la hora de la cena, o dándole un beso virtual de despedida en la mañana, cuando se monte en un bus escolar que se maneja solo. También podríamos en vez de reunirnos a enseñarles las moralejas del “monopolio” y los conceptos de inversiones seguras y riesgosas, regalarles aplicaciones donde aprendan a apostar en casinos virtuales con solo apretar teclas que podrían estar asociadas a su cuenta de ahorros o alcancía virtual.
Pensemos por un momento lo que ha sucedido con las empresas en este mismo período. Se han visto obligadas a optimizar sus procesos, en aras de agilizarlos y disminuir la dependencia de mano de obra no disponible. También se ha acelerado su automatización como resultado. Sin embargo, en paralelo se han visto obligadas como entes jurídicos, por ley o por reconocimiento de su importancia, a trabajar en la sostenibilidad. Ya lo incluyen en sus listas de prioridades y en su programa de manejo de riesgo. Ya se da por entendida la importancia del relacionamiento apropiado con todos los actores, para su supervivencia como empresas.
Como sociedad también deberíamos preocuparnos de lograr definir tópicos importantes para nuestra sostenibilidad. Pensemos ahora que está de moda la guerra, que debemos mantener alerta nuestra disciplina de previsión y participación como sociedad y no, que debemos tener más espacio cada uno para ir solucionando en el camino las situaciones que se nos presenten y al final, tratar de exportar mi caos e imprevisión a los vecinos y quejarme por su falta de solidaridad. Comprar vehículo, aunque no tenga donde estacionarlo y al final bloquear al vecino, porque una aplicación me avisa cuando alguien se acerque a mi carro y así me puedo dar cuenta y le digo que me espere para movilizarlo.
¿Conoce Ud. su distribución del tiempo? ¿Ha pensado en las cosas que para Ud. son realmente importantes? ¿Su distribución del tiempo refleja esa importancia? ¿Conoce Ud. el perfil de manejo del tiempo de los lideres que está formando?
BOGOTÁ – COLOMBIA
Y ésto es lo que se conoce como «Evolución actual» a ver si ubico una app que me permita encontrar alguien con quien conversar….. Gracias a Dios que nos formamos como seres en otro momento de la historia. Muy interesante… Gracias