ENFOQUE LIBERAL – EL CANDIL – AÑO III – N° 154.

En el contexto actual del conflicto bélico en Ucrania, algunos de los ejercicios mentales que han promovido aquellos que fallidamente han pretendido excusar el inmoral accionar ruso son del tipo:

– «Los rusos no están atacando a civiles, sino solo a bases militares. No crean a los medios de occidente».

– «La OTAN venía cercando a Rusia y con el intento de anexión de Ucrania solo sucedió lo inevitable».

– «Soros, Rothschild, la ONU y otros elementos del frente progresista/globalista están en contra de la invasión. Conclusión: Putin es el bueno, pero te quieren hacer creer lo contrario».

– «Los EE. UU. y la OTAN han masacrado a miles por años y nadie ha protestado».

– «Para entender esta situación hay que estar informado sobre políticas y estrategias de guerra».

– «La culpa es del presidente ucraniano quien ha promovido a sus ciudadanos a armarse y pelear. Si se hubieran rendido, no se habría derramado sangre».

– «Esto es culpa de EE. UU. y la OTAN, no de Rusia».

Entre otras maromas que provienen tanto de ciertos simpatizantes de la izquierda socialista como de la derecha conservadora, hecho que, una vez más, deja en claro que no importa a qué espectro adhiera uno si los principios del lado elegido tienen como punto de partida la filosofía colectivista.

No hay ninguna forma de excusar ni de tan siquiera minimizar la masacre e invasión rusa en suelo ucraniano. Ninguna. Lo mismo regiría si quien llevara a cabo estas acciones fuera EE. UU., el Reino Unido, la OTAN en bloque o cualquier otra potencia.

El respeto por los derechos individuales y la soberanía de un país es esencial para la procuración de una vida civilizada.

La barbarie y el abuso son características propias de mentes profundamente enfermas y nocivas que no pasan de ser malos elementos de la sociedad que requieren ser excluidos de facto. Y tan o más enfermos son aquellos quienes desde la comodidad de su hogar buscan defender el infame actuar de un dictador aferrado al poder al cual en los últimos años han acostumbrado a retratar como una suerte de superhombre (ese es el nivel de imbecilidad de sus seguidores), cuya ambición por el poder lo obnubila al extremo de pisotear los derechos de seres inocentes quienes por culpa suya hoy se encuentran en la disyuntiva entre pelear por sus derechos o huir, mas nunca agachar la cabeza y aceptar una vida servil.

Ninguna persona intelectualmente honesta y con al menos una poca de moralidad puede adoptar una postura neutral en este asunto. Quien calla ante la barbarie le termina dando la espalda al inocente.

Comparto este testimonio de una mujer cuya madre se encuentra en tierras ucranianas viviendo el horror de la invasión rusa.

Vika Yermolyeva

26 de febrero a las 6:05 a.m.  ·

Mamá envía un mensaje como «todavía estamos escondidos, la gente está peleando en las calles, tenemos miedo de que vayan a irrumpir en nuestro escondite, en este caso es el final».

¿Qué parte de mi familia son nazis, me pregunto?. ¿O es el presidente ucraniano, que he oído que es judío, y todos los rusos lo conocen desde los tiempos en que era comediante? ¿En qué momento se convirtió en nazi? ¿O es como una gripe alrededor de Ucrania?

Obtienen información de que los rusos van a intentar crear pánico haciendo daño a mujeres y niños, porque la forma «regular» no funcionó tan fácil como estaba planeado. Ya estaban haciendo estallar a civiles «por accidente».

La televisión rusa informa que ningún soldado ruso resultó herido. Mientras tanto, están llevando crematorios móviles. Buena vieja tradición de «no sucedió, no fuimos nosotros».

¿Dime cómo lidiar con esta mierda?

NOTA DEL EDITOR: Esta publicación fue tomada de la página “Enfoque Liberal” con autorización de su administrador ya que el algoritmo de Facebook no permite que sea compartido en la plataforma WordPress.