El Candil Pedregalero – Año II – N° 82 .-
«Definitivamente es así» nos dijo el Dr. Freud. ¿Por qué le estarán dando tanta discusión a lo que se ha llamado el proyecto de ley antibloqueo?
Se necesita estar bien desocupado para criticar o elogiar tal esperpento. En efecto, la promueve una Asamblea Nacional Constituyente que no existe legalmente, cuya validez no es reconocida por el país. Si esto es así, ¿por qué algo cocinado por ella es objeto de discusión? Si no tiene origen legal, no puede ser aplicada y cualquiera ejecutoria del régimen de Maduro relacionada con ese esperpento será nulo de toda nulidad, como lo es el organismo que la genera.
Nada de lo que decida Maduro con base a esa ley tendrá efecto alguno ante el mundo o para el pais. Debemos verla como un caso más de onanismo político por parte del régimen, esta vez a cuatro manos entre Maduro y Escarrá… sacalapatalajá.
Discutir sobre sus méritos o errores representa un acto de validación que atenta en contra de la postura central que ha mantenido y debe seguir manteniendo la oposición, esta es, que el régimen es ilegítimo y sus ejecutorias son ilegitimas y por lo tanto, desconocidas por el país democrático y automáticamente reversibles al momento en el cual Ciliaflores se convierta de nuevo en Miraflores.
Por ello pienso que la estrategia correcta debe ser ignorar este esperpento y dejar que sea entre ellos mismos, actuando de manera incestuosa, se entretengan acusándose mutuamente de traidores y peleando por algo que jamás podrán cristalizar en acción efectiva.
En las filas del chavismo hay un feroz rechazo al esperpento que han generado los desocupados vagos de la llamada ANC, con Herman Escarrá, como siempre, a la cabeza.
Dejemos que sean Luis Britto García, el Partido Comunista y las viudas del chavismo originario quienes la critiquen, al verlos desplantes xenófobos y ultranacionalistas del fallecido paracaidista bajo ataque por el proyecto de ley.
Dejemos que sea la marabunta de APORREA la que distraiga sus momentos de ocio rebelándose en contra de ese nuevo esperpento.
¡Pásame el dulce de lechosa!
NOTA: Publicado con autorización de su autor.
Estado de Virginia – EE.UU
