ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO IV – N° 190.-
En notas anteriores hemos hablado de una u otra forma del tema de LIDERAZGO que aparentemente despierta muchas reacciones, posiciones y a veces muestra convicciones expresadas, para algunos, en forma apasionada. Convicciones, que para otros no pasan de ser zonas de confort o visiones sobre algo desde realidades no vividas. Y es que si analizamos un poco el tema de lideres y liderazgos, aunque difícil, es necesario ponernos objetivos. Tarea difícil considerando que un seguidor escoge un líder porque lo ve como su modelo o ejemplo a seguir y que el líder no es líder sin seguidores.
Líder según la real academia de la lengua es: Persona que dirige o conduce un partido político, un grupo social u otra colectividad. Según webster en inglés “person who leads, such as a guide” y Lead en inglés es alguien que guía.
Si se busca un poco sobre el tema y término, liderazgo o líder, rápidamente descubrimos que hay miles de páginas y libros escritos al respecto. Y cientos de: “La mejor definición de líder”
Me llama la atención la definición de Peter Drucker porque le añade el elemento de la simpleza pragmática: “The only definition of a leader is someone who has followers.”
¿Aunque refleja a todos por igual? ¿Depende del lenguaje? En Ingles, que no es mi lengua materna y en la cual haya aprendido a pensar, desde fuera se ve fácil. Sin embargo, me imagino un periodista narrando una ejecución en inglés y un traductor simultaneo llevando la narración al español. La columna se dirige al cadalso, su líder es el verdugo»
O..una traducción de una operación médica revolucionaria en muchos países: “A petición del paciente, el médico líder del grupo transmitirá la buena noticia de la eutanasia a los familiares.
¿Algo a aclarar en relación al liderazgo en el caso de las dos muertes descritas?
El liderazgo depende entonces, al menos en nuestra lengua, ¿de la intención de quien pretende ejercerlo? ¿O juzgarlo sin estar involucrado? ¿Alguien que pretende, o por mandato lleva a otro al cadalso, puede entonces ser líder, o, no? ¿Entonces el liderazgo debe ser aceptado?¿Un mandatario que acaba con las libertades de un país o lo embarca en una aventura suicida, es su líder? ¿Depende de las opiniones? ¿De sus seguidores? ¿De los espectadores no ciudadanos? ¿De quienes “sufren y rechazan” sus acciones? Recuerdo a algún mandatario electo, que obtenía los aplausos de sus seguidores cuando repetían en coro: «Con hambre o sin empleo, con mi comandante me resteo»
La conclusión es la mencionada al comienzo. Al menos en la lengua española el líder debe ser aceptado voluntariamente. De lo contrario no lo es. El líder puede llevar a sus seguidores al paraíso o al infierno, pero por aceptación de sus seguidores, (cada 4, 5, 7 años, o.. en forma vitalicia?) de lo contrario es verdugo.Porque solo para algunos, ejercer el liderazgo no es solo ser guía, es convencer de su guía a sus seguidores, tal como ser maestro no es solo enseñar, es lograr que los alumnos aprendan. Para otros, liderazgo es imponer la voluntad a quienes no estén de acuerdo, no importa cómo.
¿Complejo verdad? Pero no pretendo en este solo párrafo mostrar la solución al tema que tantos litros de tinta ha consumido y horas de discusión generado. Solo quiero usar estos ejemplos como muestra de complejidad y de la necesidad de hacer algo respecto ante el impacto real, “no virtual”, en las sociedades.
Miles de páginas y libros sin una definición convincente para todos. Normalmente el propósito principal de buscar una definición de algo es la posibilidad de aprender, utilizar o adoptar las características de lo definido. Especialmente si se acepta como algo “positivo”, o evitarlo si es un adjetivo o nombre con connotación negativa. La connotación de “líder” es indudablemente positiva y todos quieren serlo. Por eso la inquietud por obtener esa definición y descripción. Por otra parte, palabras como “dictador” con su connotación y calificación mayoritariamente negativa quiere ser también definido para tratar de evitar su aplicación en el juicio de la gente y la historia.
En el caso de liderazgo, si somos objetivos, debemos aceptar que también puede ser nocivo, aunque apreciado por sus seguidores.
Ya hace 70 años un líder convenció a toda una sociedad de su país, que el mundo estaba en deuda con ellos por haber nacido en este planeta y por eso podían destruirlo antes que contaminar su raza pura con otras. En el mundo de la mafia, son famosos con nombre propio, lideres que al mando y “guía” de bandas han puesto de rodillas a gobiernos, que, en algún caso reciente como promotor de abrazos, se ha visto hasta en la necesidad de replegar su ejército y liberar bandidos. Esperemos que no esté entrando en funciones otro grupo de lideres que piense casi lo mismo y trate de convencer a sus seguidores que tienen derecho a destruir el mundo porque una parte de él no los ve como los salvadores. Ya hemos visto destrucción, fanatismo. «todo vale», crímenes, en aras de la declarada y aceptada por sus seguidores, superioridad. Ahora el mundo está en deuda con estos lideres actuales de algunas sociedades, porque sus padres decidieron darles vida y el resto de la sociedad les permitió desarrollarse libremente “utilizando sus derechos”, sin encontrar una vía para evitar el daño.
Para algunos, Robin Hood fue un líder de los desposeídos y para otros fue el líder de un grupo de bandidos. Películas exitosas hoy en día, ponen al espectador en el dilema y allí estriba su éxito, de tomar partido en su evaluación sobre liderazgos buenos y liderazgos malos. No pensemos en los superhéroes con los cuales muchos nos formamos vs los superhéroes de hoy.
Alguien concluirá que definitivamente todo depende de las mayorías y a qué valores y circunstancias se les dé peso.
¿Pensamos en los liderazgos de los últimos 40 años y la generación que hoy está formando jóvenes? ¿Tendremos una generación de Cristal, (Según nombre que he visto circular por las redes describiendo jóvenes que no soportan ninguna vicisitud, ni siquiera el regaño de un padre exigente), formada por una generación de Soberbios, (jóvenes que con amplios conocimientos producto de su formación, son capaces hasta de jugar a dioses sintiéndose capaces de todo), heredera de una generación de Emprendedores Fundadores, (creyentes fervientes de la necesidad del esfuerzo individual para generar resultados y tener derechos)? Hay quienes dicen que nacen, otros dicen que se hacen, esa es otra discusión. Lo que si es cierto poniéndose pragmático y recurriendo al conocimiento popular: “La culpa no es del mono sino de quien le da el garrote”
Puesto en contexto, la culpa es de los seguidores y su criterio para elegir su líder. No, de quienes pretenden ejercer el liderazgo.La acción ya hoy no debe ser tomada con los lideres. No hay lideres sin seguidores. Las acciones deben tomarse con los seguidores. Invertir en ellos.
¿Cuáles acciones?
Formación básica y desarrollo desde niños, de las características de un líder. Liderazgo bueno o liderazgo nocivo, el líder de bandidos o de un convento, requiere, disciplina, identificación de propósitos, esfuerzo, habilidad para comunicarse y habilidad para trabajar con equipos. En la medida que reforcemos, promovamos y premiemos el cultivo de estas características para vivir en sociedad, sin dejar de lado también su aplicación para el aprendizaje de contenidos científicos, estaremos logrando que la mayoría de los jóvenes crezcan haciéndose una noción clara de las necesidades reales de su sociedad y de lo que se espera de un líder.
El día que, a pesar de esa formación, la mayoría de la población habiendo sido expuesta al escrutinio, premio y promoción de las características descritas como asociadas al liderazgo, decida escoger para que los guíe, líderes relucientes por fuera, pero vacíos o corruptos por dentro, como tumbas o becerros de oro, será merecedora de su propia destrucción.
Exijamos pensa adecuados a nuestras necesidades futuras, como sociedad que aspira a sobrevivir como propósito.
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