LA CALLE 2 – SIMÓN PETIT ARÉVALO – EL CANDIL – AÑO IV – N° 165.
Mi anécdota de hoy
Autor: Gonzalo Fragui.
Cuenta don Ricardo Palma que Bolívar debía viajar a San Ildefonso de Caraz y, por ello, el jefe del estado mayor escribió al gobernador Pablo Guzmán para solicitarle pasto para los caballos, comida para la tropa, y para Bolívar, alojamiento decente, buena mesa, buena cama, y etc., etc., etc.
Guzmán entendió todo, menos “los tres etcéteras” y para resolver el enigma convocó a sus prefectos. Uno dijo:
– Está clarísimo. Bolívar es muy devoto a Venus, y “los tres etcéteras” van inmediatamente después de “buena cama”.
Guzmán encontró lógica la explicación y ordenó “apresar” a las tres más encantadoras señoritas del lugar. Las matronas protestaban. Los soldados se disculpaban: “Necesidades de la Independencia”.
Bolívar llegó con su tropa y, al enterarse de lo sucedido, destituyó a Guzmán y liberó una a una a las agradecidas muchachas, quienes se enamoraron inmediatamente del Libertador.
Bolívar en esa oportunidad no llevaba mayores apremios amorosos porque iba acompañado de la bella Manolita Magroño, pero, tiempo después, y esto no lo cuenta don Ricardo, pasó de nuevo Bolívar por San Ildefonso de Caraz, esta vez solo, sin compañía femenina, y entonces ahora sí… etc., etc., etc.
PUNTO FIJO – PENÍNSULA DE PARAGUANÁ – ESTADO FALCÓN – VENEZUELA