Por Elías Martínez

Miguel Ángel Buonarotti, nació en Caprese, actual Italia el 6 de marzo de 1475. Fué un gran escultor, pintor y arquitecto de su época; competía de tú a tú con artistas cono Leonardo da Vinci.
Normalmente se le reconoce como la gran figura del Renacimiento italiano. Durante su carrera obtuvo resultados extraordinarios tanto en la pintura, la escultura como en la arquitectura. Su creatividad era una de las cualidades que impresionaban a sus contemporáneos.
La vida de Miguel Ángel transcurrió entre Florencia y Roma donde dejó sus obras maestras.
A los doce años se inscribió para estudiar pintura en el taller de Domenico Ghirlanaio y luego después de un año comenzó a estudiar escultura en el Jardín de San Marcos que pertenecía a los Médicis, quienes tenían una gran colección de estatuas antiguas las cuales Miguel Ángel observó y estudió con mucho interés.
En 1946 se muda a Roma donde comenzó a triunfar, y después de una década es catalogado como un artista de primera línea.
Es en Roma donde realizo dos esculturas que lo llevaron a la fama: el Baco y la Piedad de San Pedro.
La Piedad de San Pedro refleja su Maestría por su gran belleza y su acabado impecable.
En 1508 el papa Julio II le pidió que decorara el techo de la capilla Sixtina, esta pintura se trataba del Génesis, esta obra maestra del de la pintura renacentista le tomó a Miguel Ángel 4 años.
Algunas de las obras de Miguel Ángel:

Deland, Florida,EEUU
29 de junio de 2019

Extraordinario legado para la humanidad……