OTOÑO EN PLENITUD- Tercera parte – Nervis Nava

Por Nervis Nava

El Candil Pedregalero – Otoño en plenitud, tercera parte -Nervis Nava

Para vivir el atardecer de la vida con serenidad


Consideraciones finales

  1. CONDUCTAS LIBERADORAS DEL STRESS

Se pueden considerar y asumir ciertas conductas que nos liberarán del stress porque en cierto modo, al desligarnos de los apegos y lastres emocionales y materiales, la vida se tornará más serena.

Dentro de esas conductas podemos establecernos diariamente los siguientes hábitos:

  1. 1. AGRADECIMIENTO A DIOS.

Antes de salir de la cama, agradecerle a Dios ver la luz de un nuevo día, que nos permite vivirlo y compartirlo con quien esté a nuestro alrededor.

1.2. ASEO PERSONAL.

Acostumbrar una rutina diaria de aseo personal a primera hora de la mañana. Aunque no se vaya a salir a la calle, mantener la costumbre de arreglarse todos los días, si es mujer no perder la costumbre de ir a la peluquería aunque sea una vez al mes, llevar un buen corte de cabello, el cuidado de las uñas de manos y pies, igualmente si es hombre, cuidar esa imagen de caballero pulcro, y ambos, al salir a la calle, pendientes con la ropa de llevarla limpia; mirarse al espejo o preguntarle a alguien ¿Cómo me veo?  

  1. 3. MANTENER UN CALENDARIO.

Grande y visible, que actualizaremos diariamente, la fecha completa, día, mes y año, lo que nos permitirá ubicarnos en el tiempo y en el espacio.

  1. 4. NUNCA DISCUTIR O POLEMIZAR.

Se debe evitar entrar en diatribas o discusiones estériles, que nunca conducen a nada, sobre todo cuando estamos con personas contemporáneas de criterios totalmente opuestos, y menos aún, si no vemos una apertura mental en nuestro interlocutor que permita vislumbrar un acuerdo en la diferencia; tampoco con personas más jóvenes, siempre debemos recordar que cuando tuvimos esa edad…sentimos y pensamos que nos sabíamos todo y nos estábamos comiendo el mundo y de eso se trata el Respeto.

  1. 5. LLEVAR UN DIARIO.

Para organizar las actividades del día por escrito, aunque sean pocas y simples las cosas por hacer, como terminar de leer un libro, llamar a los cumpleañeros para felicitarles, o cualquier llamada de rutina. 

  1. 6. MANTENER TODO ORDENADO Y A LA VISTA.

Las cosas de uso personal, los medicamentos, la ropa y de ser posible, con pequeñas etiquetas que nos indiquen el uso que le damos a cada cosa. No mantener nada innecesario, nada de estar guardando cuanta bolsita o cajita, porque esta me la regaló mi nieta, esto me lo trajo mi amiga de su viaje a Europa, los recuerdos debemos conservarlos en el alma y recordar siempre que cuando nos vamos de este plano no nos llevamos absolutamente nada, ni el cuerpo porque ese también se queda.

  1. 7. COLOCAR FOTOS.

De los hijos, nietos, hermanos, sobrinos, amigos y a manera decorativa, colocarles los nombres.

  1. 8. ALIMENTACIÓN ADECUADA Y EN HORARIO.

Tratar de llevar una alimentación no solo sana, sino un consumo en horarios fijos, y eso beneficiará el sistema digestivo. Una buena medida puede ser finalizar el día con un Té digestivo.

  1. 9. SIEMPRE TENER LÁPIZ Y PAPEL A LA MANO.

Para anotar cualquier imprevisto, algún mensaje que recibamos para otra persona, una gestión que nos encarguen hacer, etc.

  1. 10. PRACTICAR ALGÚN EJERCICIO.

En la medida de lo posible, una caminata diaria o interdiaria aunque sea corta…o la práctica de algún ejercicio…actividad o tarea  diaria, dedicar tiempo a leer y a compartir libros con amistades y conversar respecto al contenido de los mismos para intercambiar opiniones; practicar sodukos, crucigramas, tratar de estar al día con la Tecnología por lo menos aunque sea en lo Básico…ello beneficia la actividad neuronal y permite el intercambio de información con otras personas…así como también que un aprendizaje constante permite mantener la agilidad mental y para ello debemos procurar a la mente ejercicios y nuevos desafíos.

  1. 11. PERTENECER A GRUPOS SOCIALES.

Tratar de formar, aunque sea un pequeño grupo con otras personas contemporáneas y con inclinaciones afines, y reunirse eventualmente, intercambiar opiniones sobre aconteceres nacionales e internacionales, celebrar sus cumpleaños, ir al cine, mantener contacto con la naturaleza, o caminar por algún Centro Comercial, para compartir un té, un café o un helado.

  1. 12. DORMIR SUFICIENTE.

Un estudio llevado a cabo en Harvard con estudiantes de matemáticas demostró que un buen descanso nocturno duplicaba la capacidad de los participantes para resolver problemas planteados el día antes. Esto se debe a que, mientras dormimos, el cerebro se mantiene activo y tiene tiempo de sintetizar lo que ha aprendido con anterioridad. La expresión “voy a consultarlo con la almohada” tiene, por tanto, mucho sentido.

  1. 13. APRENDER A DELEGAR…DELEGAR…DELEGAR.

En este espacio voy a extenderme un poco más, por cuanto considero que quizás es un aspecto muy difícil para el ser humano, de aceptar. Dada la importancia de esta conducta liberadora de stress, haré un capitulo aparte, el cual trataré a continuación. 

2. APRENDIENDO A DELEGAR

2. 1. SOLTANDO LOS APEGOS

Acá influye de manera determinante la formación espiritual que nos hayamos permitido asumir en el transcurso de nuestra vida, que nada tiene que ver con costumbres religiosas; porque delegar implica “soltar apegos”.

¿Qué son los apegos? Walter Riso en su libro “Desapegarse sin Anestesia”, define que “…el apego es una vinculación (generalmente obsesiva) a objetos, personas, actividades, ideas o sentimientos, originados en la creencia irracional de que ese vínculo proveerá, de manera única y permanente, placer, seguridad o autorrealización…” de tal manera entonces que “apego” es todo aquello que nos hace prisioneros.

Así tenemos, apego cuando tenemos miedo de la libertad; tenemos apego cuando perdemos el poder interior; tenemos apego cuando nos volvemos dependientes de una persona, de un evento, de una circunstancia; inclusive de la religión como una muleta exterior y no como un punto de apoyo interior; tenemos apego al sentirnos indispensables en nuestra cotidianidad y pretender realizar todas las labores cual si se fuera un pulpo;  por tanto para poder aprender a delegar, debemos primero aprender a “desapegarnos”, emocionalmente de todo.  

El desapego no es una condición negativa, sino una condición vigilante, positiva, que nos libera de algo que impide en nosotros el contacto con el alma, ese algo es el miedo de la libertad, y esto está unido a la autonomía que pretendemos mantener sobre nosotros mismos; siendo la autonomía una condición del alma, el contacto de la personalidad con el alma.

Más esa verdadera autonomía la podremos ejercer al momento que comencemos a liberarnos de tanta innecesariedad en nuestras vidas, ya que la condición del sufrimiento son los apegos, y ello solo lo podemos conseguir con una Fortaleza Espiritual bien alimentada.  

Existe un tópico en el que considero el más difícil de desapegarse, es el aspecto económico. Al ser humano le cuesta aceptar que no necesariamente tiene que manejar directamente sus finanzas; hay personas que se empeñan en que soy yo quien tiene que ir a hacer los pagos correspondientes a los servicios, ir personalmente al banco, aun cuando sus condiciones físicas no le permitan, estar de pie en una cola, se niegan a delegar ese aspecto en otra persona; por aquello de querer, en primer lugar, sentirse “útiles”. Uno puede sentirse útil con otras actividades y, en segundo lugar, la desconfianza hacia otras personas, y uno debe “aprender a confiar” en un hijo, en un nieto, en una amiga, para entregarle su tarjeta de débito o para otros menesteres.

Esto, junto a otro detalle como es el que, si usted se acostumbró a conducir su auto, con los años, los reflejos no son los mismos, la agudeza visual suele fallar, entonces en la medida de lo posible, se debe delegar eso, y no se trata de deshacernos del auto, pero siempre habrá una persona más joven – si usted la ha preparado – a nuestro lado, que nos lleve a donde necesitemos ir. 

Confiar, es sano y está bien. Recuerde que ¿si yo no soy capaz de hacerlo, por qué esa persona sí? O también si nos aplicamos a estar al día con lo básico de la  tecnología, la gran mayoría de los pagos, pueden realizarse por ese medio, igual que el pago de las compras;  y así no solo evitar los riesgos de andar con dinero en la calle, sino que le damos actividad a las neuronas; ya que en algún momento puede ocurrir por eventos que debemos cumplir por evolución, que sin darnos cuenta alguien tome las riendas de nuestra vida, es mejor ir preparándonos para ello y seleccionar conscientemente la persona en quien poder delegar esas labores por nosotros, y eso es  bueno, porque al final si perdemos la conciencia de nuestras actividades, en nuestro subconsciente siempre vamos a saber a quién tenemos a nuestro lado. 

En virtud de todo ello, es recomendable la práctica de estos dos pequeños ejercicios, que pueden enseñarnos a desapegarnos emocionalmente de todo, e igualmente les sugiero la lectura del libro de Walter Riso, “Desapegarse sin Anestesia”.

 PRIMER EJERCICIO: regalar aquellos objetos que consideremos especiales. El collar de nuestros quince años, una prenda de ropa que nos guste mucho, un libro, ese adorno que está en la mesa al que nunca hacemos caso pero que a nadie se le ocurra decir que es un estorbo porque tiene un gran significado emocional para nosotros, cualquier cosa de la que te cueste desprenderte. Regalar, no desde el «monedero» sino regalar desde el corazón, dar por el placer de dar.

SEGUNDO EJERCICIO: aprender a aceptar de buen grado cuando alguien a quien le hacemos un regalo a su vez regala a otra persona nuestro obsequio. O cuando a nosotros nos hacen un obsequio, aunque nos encante, darlo a otra persona que lo necesite o también le guste ese regalo. 

Dentro de todo este contexto lo más importante es buscar la forma de mantener nuestro control físico y mental, ya que ello puede facilitarnos una independencia que nos permitirá satisfacer necesidades básicas y fundamentales como rutinas diarias de aseo personal, alimentación y comunicación con nuestro entorno; y esto bien podría lograrse asumiendo desde temprano, hábitos y actitudes positivos en cuanto a pensamientos, sentimientos y alimentación, que en el transcurrir del tiempo se reafirmarán y se convertirán en patrones de conducta definitivos, para  el otoño de nuestras vidas.

2.2. LOS DESEOS MAS COMUNES ANTES DE PARTIR.

 “No es mucho lo que necesitamos, es excesivo lo que deseamos”.

Sheng Yen

Finalmente se incluye este mensaje recopilado y escrito por Bronnie Ware, quien pasó años trabajando en cuidados paliativos, acompañando a personas mayores y atendiendo a pacientes terminales en sus últimas 12 semanas de vida.

Le impactó tanto que decidió contar su experiencia en un blog llamado “Inspiration and Chai”, donde reprodujo los últimos deseos de sus pacientes y, que fue publicado en un controversial libro, titulado: “Cinco aspectos de la vida, que la gente lamenta antes de morir”.

 ‘Los cinco mejores lamentos de los que van a morir o sienten que llegan al final del camino’.

B.  Ware habla de la claridad y de la visión espectacular que tiene la gente al final de sus vidas, y cómo podemos aprender de su sabiduría. Cuando les preguntaba de qué se arrepentían o si hubieran hecho algo de manera diferente, casi siempre me respondían lo mismo.

Ninguna mención al sexo, tampoco les importaba irse sin haber probado experiencias vibrantes como hacer puenting o no haber cumplido con otros clásicos como escribir un libro o plantar un árbol.

  • Ojalá hubiera vivido a mi manera

Muchos se quejaban de no haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a sí mismos, sino a lo que los demás esperan de ellos. «Cuando se dan cuenta que su vida está a punto de terminar y miran hacia atrás, es fácil ver cuántos sueños se han quedado en el camino. La mayoría no había cumplido aún ni la mitad de sus sueños y tenía que morir sabiendo que no haberlos cumplido era debido a las decisiones que habían tomado para complacer a otros».

  • Ojalá no hubiera trabajado tan duro

Ware afirma que ésta era la frase más repetida por los pacientes de sexo masculino. Casi todos los hombres que cuidó sufrían por haberse perdido infancia de sus hijos, la juventud de sus hijos y lamentaban no haber disfrutado más de la compañía de su pareja. Sentían que habían malgastado tanto sus vidas; comprendieron tarde que no se debe basar la existencia en el trabajo. » 

  • Ojalá hubiera tenido el coraje de expresar mis Sentimientos

A menudo las personas renuncian a sus sueños e ideales por el bien de los demás. Ocultan sus sentimientos con el fin de mantener la paz de su entorno. Como resultado, se conforman con una existencia mediocre y nunca llegan a ser lo que en realidad quieren ser o lo que realmente son capaces de hacer. «El origen de muchas enfermedades tiene relación con la amargura, la frustración y el resentimiento que esto conlleva», explica Ware.

  • Ojalá hubiera mantenido el contacto con mis amigos

«Casi todos se acordaban de sus viejos amigos y recordaban con pesar los mejores momentos vividos a su lado, lamentando no haber sido capaces de mantener esa amistad con el paso de los años. Querían despedirse de ellos, pero no siempre fue posible localizarlos», cuenta Ware.

A veces nos sentimos tan absorbidos por nuestras propias vidas, que es como si estuviéramos atrapados y renunciamos a uno de los mayores tesoros de la vida, la amistad. En esta etapa de la vida, se siente una profunda pena y arrepentimiento que esto ha ocasionado, a las personas les atormentaba no haber dedicado a sus verdaderos amigos el tiempo y esfuerzo que merecían. Todo el mundo echa de menos a sus amigos cuando se están llegando al final». 

  • No he sabido ser feliz

Otra revelación sorprendente: muchos de los pacientes no se dan cuenta hasta el final de sus vidas de que la felicidad es una elección. Se quedan atascados en viejos patrones y hábitos. El llamado ‘confort de familiaridad’ interfiere con su salud emocional.  (Por eso insisto que uno de los principios claves para la vida es entender que lo único que necesito para ser feliz es una actitud agradecida ante la vida. La queja es un imán para la desgracia.  Nos quejamos tanto de lo poco que nos hace falta que dejamos de agradecer lo mucho que tenemos.  Es fácil agradecer cuando las cosas están bien ¡Por supuesto!, cualquiera lo hace. Pero, la verdadera gratuidad se forja es cuando las cosas están complicadas. 

El miedo al cambio los llevó a pensar que estaban contentos y era suficiente con lo que tenían, cuando en el fondo anhelaban hacer otras cosas, como reírse, disfrutar y hacer más tonterías.

3. AGRADECIMIENTO

Finalmente un especial agradecimientos desde el centro de mi Ser, a Maestros excepcionales que han marcado una huella con sus enseñanzas para toda la humanidad, Jesús de Nazareth, Buda, Krishnamurti, y tantos Maestros de las diferentes corrientes Espirituales que con su Luz nos guían e iluminan en este sendero; e igualmente a seres como Wayne Dyer, Deepak Chopra, Prem Rawat, Anthony Robbins, Luisa Hay, Emilio Carrillo, Don Miguel y Don José Ruiz, Rev. Ricardo Bulmez, Juan Pablo II, Walter Riso, y muchos más,  que han sido mencionados a través del desarrollo de este trabajo, y cuyos conocimientos y mensajes has sido plasmados en tantos libros para  beneficio de la humanidad. 

Igualmente, mi agradecimiento a la Lic. Alison Salas McCarthy, Psicólogo y Consultor en Liderazgo y Éxito Integral; por haberme permitido insertar a manera de Prólogo, columna publicada en prensa, con su opinión al respecto de este tema.

“Nunca lamentes que te estás haciendo viejo, porque a muchos les ha sido negado este privilegio”.   

Proverbio Irlandés

Valencia, estado Carabobo, Venezuela

26 de mayo de 2019

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