ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO V – N° 221.-
Oyendo las noticias en esta semana en países suramericanos donde próximamente se desarrollarán votaciones para elegir autoridades, pareciera que se despierta la carrera de unos por identificar sus salvadores y mesías, y de otros por demostrarle a los electores su sapiencia para encauzar y sacar los países a flote e introducirlos al grupo de países del primer mundo. Las encuestas ya son la herramienta común para tomar las fotografías que deben ayudar a los actores a cumplir su papel. Aspecto importante en las encuestas, es la investigación para esclarecer las preocupaciones del pueblo que deberían ser objeto de atención y acciones, para subsanar deficiencias e introducir mejoras.
Aspectos como la seguridad, la atención a la salud, la economía familiar, la educación, e ineludiblemente la corrupción, consuetudinariamente aparecen como los tópicos de mayor preocupación para una parte muy importante de las comunidades. Normalmente las estadísticas (bien sean de encuestas “oportunas y contratadas” o estudios de organismos permanentes especializados) tienden a soportar con investigaciones de campo y análisis técnico, la “vox populi”.
América Latina y el Caribe: tasa de homicidios por país, tasa de inflación, Índice de Percepción de corrupción. Statista, Research Department, abr 2023. Crecimiento Índices de desnutrición y obesidad. OPS Dic 2021.
El cuadro que representan las estadísticas efectivamente muestra una fotografía de situaciones en la región, que pareciera difícil que puedan mejorar o resolverse, solo como producto de una “decisión” o de “querer” cambiarlas. Sin embargo, es de admirar la cantidad de miembros de nuestras sociedades que conocen las soluciones. No solo conocedores dispuestos a aplicarlas, sino también aspirantes a recibir el beneficio de las acciones inmediatas, que esperan que sea aplicadas como la solución a cada gran problema.
Pareciera que, en esa profusión de soluciones, el camino es “idear un puente y luego buscar un rio”. Sería interesante a los amantes de la investigación, tratar de definir cuantos de estos puentes están en oferta en nuestra Latinoamérica, buscando ríos para su salvadora instalación.
Ejemplos creo que tenemos de sobra, de esas soluciones prefabricadas y de “clientes” dispuestos empezar a aplicarlas inmediatamente. Empezando de lo más reciente, se puede tener un gran Aeropuerto internacional (el más grande de Suramérica) que terminaría con la desnutrición, buscando donde instalarlo. O un tren elevado de 2000 kmts buscando sitio, o soluciones de salud buscando comunidades. Inventario de facilidades a suministrar a las bandas de maleantes organizadas (buscar aquellas que decidan aceptarlas) para que dejen de delinquir, como solución al problema de la inseguridad. Proyecto de demolición de todos los peajes para mejorar la vialidad. Soluciones energéticas prediseñadas y preparadas por la fuerza pública (paquetes de leña) a las comunidades que desean adoptarlas. Un complejo de lanzamiento espacial de satélites para instalarse en alguna región y solucionar el problema tecnológico asociado a la falta de satélites.
Como se puede ver, se trata de soluciones “ingeniosas”, “visionarias”, preñadas de buenas intenciones, para atacar los obstáculos que impiden a nuestros países entrar al mundo desarrollado.
A mi modo de ver, hace ya algunos años que la selección de caminos para entrar al contexto internacional de desarrollados no depende de fundamentos ideológicos, o de modelos económicos. Los conceptos de liberalismo, de izquierda, derecha, o conservatismo, han dado paso a esquemas de “innovación” en la administración de los países y su hacienda pública: soluciones inmediatas “revolucionarias” basadas en la “genialidad” de alguien al que es necesario seguir y apoyar si queremos progresar. En las entrevistas que por estas épocas hacen los medios de comunicación asociadas a las encuestas, es común encontrar muchos ciudadanos, no solo sus mesías, con soluciones de aplicación inmediata si hubiera el deseo o si le permitiesen a su líder “gobernar”. La justicia se arregla con más jueces, fiscales, policías y cárceles. La educación se arregla con que las universidades tengan cupos para quien desee, que no cobren matricula, paguen bien a los profesores y no haya evaluaciones para certificar a sus asistentes. La salud se arregla con que haya “suficientes” camas de hospital esperando cualquier paciente o pandemia, y la desnutrición, con que las escuelas y universidades incluyan desayuno almuerzo y cena para todos los asistentes, cuando lo deseen. El ejercicio pleno de la democracia se potencia con el reforzamiento de las comunidades regionales “ancestrales” y sus lideres. Por ejemplo, la vialidad de los países se arregla empoderando a cada alcalde municipal para que, como conocedor de las necesidades locales, construya todas las carreteras que su municipio necesite, sin necesidad de solicitar ninguna aprobación. El problema de contaminación se arregla empoderando a las comunidades para que sean las que permitan que una empresa se instale o no, en sus predios municipales o veredales y paguen los impuestos que la comunidad le exija.
Cualquier análisis por más superficial que sea, conduce a pensar que el diagnóstico de los problemas no es lo suficientemente claro, para pensar que los ejemplos de “soluciones” anteriormente descritas, conduzcan a países mejor administrados y comunidades exitosas.
La disciplina para documentarse y analizar sistemáticamente. El reconocimiento al valor del conocimiento y especialización. La valoración de la experiencia. El respeto por el aporte de otros. Son factores claves de éxito para la búsqueda de solución a situaciones complejas, como las que retan nuestras sociedades.
El problema no es que Ud. use el celular a la vista, el problema no es que el dinero de los impuestos esté en una cuenta a la vista, el problema no es que falta un policía en cada fila, o que las tiendas usen ventanas de vidrio, o que no haya inspectores para comprobar si se hacen facturas, o que los jueces reciban las incapacidades y alarguen los procesos.
El problema es la aceptación extendida, que es normal tener tantos bandidos y que las soluciones prefabricadas existen y solo basta “encargar” a alguien de aplicarlas. Es decir “buscar los ríos” para montar los puentes que ya tenemos. Pareciera que la gran excusa es que el levantamiento de información, el análisis, la formulación de cambios y simulación de los mismos para proyectar posibles resultados, es una pérdida de tiempo y las soluciones se necesitan “ya”. Se pasa por alto que la desnutrición de un pueblo, la inseguridad rampante, la corrupción desbordada, la justicia inoperante, el nivel educativo de un pueblo, la falta de infraestructura, son situaciones que no se presentan de la noche a la mañana. Se incuban a lo largo del tiempo con la pérdida de valores y propósitos y la adopción permanente de soluciones siempre simples, para resultados inmediatos, que van dejando síntomas que se ignoran hasta hacerse insostenibles.
Empecemos a internalizar la idea que las soluciones a nuestros problemas consuetudinarios no son simples. Empecemos a dejar de lado el “bautizo con manguera” que todos los seres humanos son iguales, que los derechos no se pueden perder, que todos cometemos errores y por tanto es bueno no pagar las consecuencias, que el aprendizaje y la experiencia no tienen un costo, que la destrucción y hasta la pérdida de vidas, son costos bajos colaterales para alcanzar el paraíso de la igualdad.
Enseñemos desde párvulos a nuestros descendientes que van a gobernar nuestras vidas al retirarnos, que los únicos que sacan soluciones mágicas del sombrero son los magos y aun ellos, necesitan disciplina y practicar muchas horas para aprender.
Apreciemos, démosle su valor, al aprendizaje. Algunas veces su precio es alto, se prolonga por más de una generación perdida, para llegar a la conclusión que las soluciones no son gratis y los errores tampoco.
Álvaro Ramírez
Ingeniero Industrial con entrenamiento en USA, England, Holland, UCLA, Penn State y Michigan. Gerente de logística de bienes y servicios operaciones y proyectos en Shell de Venezuela, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Petroquímica de Venezuela, S.A. (PEQUIVEN), BARIVEN, y Canadian Oíl Company de Colombia. SEO PROCURAMOS, proyectos, consultoría y asesoramiento internacional.