RODRIGO RICARDO – EL CANDIL – AÑO VI – N° 271
Definición y descripción general
Estados Unidos fue la primera nación moderna en instituir una forma republicana de gobierno. Thomas Paine, quizás el hombre más responsable de difundir la idea del republicanismo en las colonias americanas argumentó que una forma representativa de gobierno era superior a una monarquía porque era mucho más transparente. Dijo: Cualesquiera que sean sus excelencias y defectos, son visibles para todos.
Pero ¿qué es exactamente el republicanismo clásico? Podemos rastrear la idea hasta los británicos radicales whigs del siglo XVII. Estos pensadores miraron hacia atrás a la época de la antigua Roma y encontraron una sociedad republicana donde la gente impedía que el poder del gobierno se saliera de control. Los ciudadanos bajo la República Romana supusieron los whigs, eran lo suficientemente virtuosos como para sacrificar sus deseos individuales por el bien común. ¡Hasta que, por supuesto, llegó Julio César!
Los Whigs se basaron en estas observaciones y formularon una sociedad en la que la responsabilidad del gobierno se limitaba a mantener la seguridad y, a toda costa, evitar infringir la vida, la libertad o la propiedad de cualquier ciudadano. El pueblo estaba justificado para derrocar a cualquier gobernante o gobierno que se desviara de este ideal. Los ciudadanos podrían entonces formar un gobierno nuevo y mejor. Los whigs promovieron la idea básica de que el gobierno más aceptable era aquel que, sobre todo, protegía el bienestar del pueblo.
Otra influencia importante en la idea del republicanismo clásico fue la Revolución Gloriosa en Inglaterra a fines de la década de 1680. Este derrocamiento incruento de un monarca con poder absoluto resultó en una mayor capacidad del Parlamento para controlar la autoridad del rey. La Revolución Gloriosa también estableció una Declaración de Derechos, que garantizaba la protección de una variedad de derechos individuales, como el juicio por jurado y la libertad religiosa.
La influencia de John Locke
El inglés John Locke (1632-1704) es el intelectual más responsable de definir la idea de republicanismo. La primera suposición de Locke fue que los humanos tenían ciertos derechos inalienables: la vida, la libertad y la propiedad. El gobierno debe proteger estos derechos y nunca hacer nada para amenazarlos o quitarlos. A cambio, los ciudadanos actuarían razonablemente hacia el gobierno. Ésta es la idea del contrato social.
Si un gobierno rompía el contrato social (al no proteger los derechos de los ciudadanos o al hacer leyes sin la aprobación de la comunidad, por ejemplo), la gente estaba justificada, e incluso obligada, a derrocar a ese gobierno y formar uno nuevo. En opinión de Locke, el “pueblo” no eran las masas cotidianas, sino la aristocracia propietaria que tenía la educación y la independencia para actuar virtuosamente por el bien de la comunidad. Las ideas de Locke fueron utilizadas por reformadores en todas partes, especialmente en Estados Unidos durante la lucha por la independencia de Gran Bretaña, para exigir un gobierno constitucional, el estado de derecho y la protección de los derechos individuales.
Entonces, retrocedamos un minuto y definamos la esencia del republicanismo clásico. Esta idea sugiere que el poder del gobierno debe ser limitado y que la autoridad de los gobernantes no debe ser absoluta, sino que debe ser controlada por la voluntad del pueblo. Si un gobierno abusa de su poder o no protege los derechos de sus ciudadanos, la gente puede derrocarlo y formar una forma de gobierno más deseable. La mejor garantía de la creación de un gobierno aceptable fue que sus ciudadanos siguieran siendo virtuosos y antepusieran su deber cívico a su individualismo. Rara vez se podía encontrar tal virtud fuera de la clase de hombres educados, independientes y poseedores de propiedades.
La revolución americana
Aunque el republicanismo clásico es solo una idea, es una idea poderosa con el potencial de moldear sociedades e iniciar revoluciones. La Revolución Estadounidense fue el primer intento moderno de formar una sociedad y un gobierno basados en los ideales republicanos.
El republicanismo se extendió rápidamente por las colonias en la segunda mitad del siglo XVIII. Los colonos leyeron los escritos de los radicales whigs y las obras de dos influyentes autores británicos, John Trenchard y Thomas Gordon, especialmente su libro Cato’s Letters, que ayudó a difundir la ideología republicana. Los estadounidenses citaron la doctrina republicana en oposición cada vez que los británicos aumentaron los impuestos. Publicado en enero de 1776, el panfleto “Common Sense” de Thomas Paine fue el tratado republicano más influyente de la época y empujó a los colonos hacia la independencia.
La Declaración de Independencia de los Estados Unidos en sí misma es una magnífica destilación del republicanismo. Declara que el rey Jorge III rompió el contrato social con las colonias y, por eso, América tenía derecho a buscar la independencia. La Declaración de Independencia también destaca la vida, la libertad y la propiedad como derechos inalienables del hombre.
Después de la independencia, la joven nación de los Estados Unidos de América creó la primera república del mundo moderno. Como alternativa a la monarquía, los hombres blancos propietarios se gobernaban a sí mismos a través de sus representantes electos. El papel del gobierno fue extremadamente limitado y se extendió solo a proteger los derechos de sus ciudadanos.
Los derechos de los ciudadanos en los nuevos Estados Unidos se establecieron regularmente tanto en una Declaración de Derechos federal como en declaraciones de derechos en las constituciones estatales. Estas declaraciones de derechos enumeran las libertades individuales que el gobierno no puede resumir.
Declaración de Derechos de Virginia de junio de 1776
Que todos los hombres son por naturaleza igualmente libres e independientes, y tienen ciertos derechos inherentes, de los cuales, cuando entran en un estado de sociedad, no pueden por ningún pacto privar o despojar a su posteridad; a saber, el disfrute de la vida y la libertad, con los medios de adquirir y poseer propiedades, y de perseguir y obtener la felicidad y la seguridad.
En resumen
El republicanismo clásico es una idea que surgió en Inglaterra en el siglo XVII y que finalmente se extendió a Estados Unidos y al resto del mundo. El republicanismo sugiere que el poder de un gobierno debería limitarse a la protección de los derechos de sus ciudadanos. Si un gobierno sobrepasa su autoridad, la gente tiene el derecho y la obligación de formar un nuevo gobierno. Se espera que los ciudadanos actúen de manera virtuosa y coloquen el bien del conjunto por encima del individualismo. Tal virtuosismo se encontraba en la clase de hombres blancos educados y propietarios.
Rodrigo Ricardo
Nació en Buenos Aires, Argentina, preside el Grupo Editorial RBA, uno de los más grandes de España y líder en la publicación de libros, revistas y coleccionables. Hoy es uno de los referentes actuales en el mundo de la cultura Barcelona, catalana y española. Cursó la carrera de Derecho en su país natal.