NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO V – N° 219.-
No existen dudas en cuanto a que el proceso político y socioeconómico que se ha venido desarrollando en Venezuela durante los últimos 25 años, ha sido pensado, analizado, planificado y ejecutado por personas conocedoras de la conducta humana y ante las actuales circunstancias los venezolanos se preguntan ¿Qué hacemos? ¿Qué será más conveniente? ¿Adaptarse, Resignarse o Aguantarse?
El régimen ha ido a través del tiempo insertando en la mentalidad del venezolano, refuerzos positivos, refuerzos negativos y castigos, todo de acuerdo a estudios realizados en psicología experimental del conductismo, aplicable al condicionamiento humano en un método de aprendizaje que implica la asociación de reforzadores y castigos con una determinada conducta, dentro de lo cual puede observarse por ejemplo algo como: “si protestas eres reprimido”, “si te portas bien te llega el clap”, “si no te quejas recibes el bono” “cuando se restituyen los servicios eléctricos y de agua” hay alegría: “castigo y premio”.
«No debemos adaptarnos a lo malo, no debemos conformarnos con lo mediocre, debemos cambiar nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir» – W. Dyer
Estos estudios están basados en las Teorías de Pavlov, Watson y Skinner, que sostienen que el aprendizaje se produce cuando una persona responde a un estímulo y es recompensado por dar una respuesta correcta o castigada por una respuesta incorrecta, en el caso del adoctrinamiento de una población no se trata de respuestas correctas o incorrectas, sino de reacciones convenientes o no para el régimen; y estos estudios se centran en la observación de la conducta para controlarla y predecirla, siendo su objetivo obtener una conducta determinada por parte de la población; y así han ido haciendo su manejo, administrando las necesidades básicas de acuerdo con la pirámide de Maslow
“La educación es nuestro pasaporte hacia el futuro, porque el mañana pertenece a las personas que se preparan hoy” – Malcolm
¿Qué pasa con los venezolanos? Por qué ante las carencias existentes y la precaria situación económica, aún existen personas que continúan creyendo en este sistema tan perverso? la respuesta es sencilla, existe una “programación conductual” un condicionamiento y una programación neurolingüística sembrada por “el difunto” cuando manifestó el mensaje de que lo importante era mantener el sistema revolucionario, sin importar las carestías económicas y el hambre que tuvieran lugar, y así fue creada una matriz de conducta que permanece en el tiempo, y aún más hoy en día cuando, la deserción escolar, y las “ayudas” a través de bonos le son repartidas a una población que no alcanza a salir de esa mísera actitud.
Se tiene que el conductismo es la filosofía de la ciencia sobre el análisis del comportamiento, teniéndose la postura conductista como la que dicta los cánones acerca de qué tipo de preguntas son válidas y qué métodos son aceptables en la búsqueda de respuestas a objeto de establecer las frases a establecer para manejar el comportamiento de la población y los “premios y castigos” a través de los cuales controlar la gente para su sumisión.
«No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo» Albert Einstein
En los actuales momentos existe una conducta generalizada y rutinaria dentro de la población en cuanto a la promoción de nuevas elecciones, comenzando por “elecciones primarias” para seleccionar un candidato unitario, y que posteriormente se enfrente en una supuesta elección presidencial en el 2024 al actual director del régimen; haciendo referencia a la cita anterior, esta situación no es nada nueva, el fervor y el contagio ya se ha vivido en otros momentos, y así mismo todos conocemos los resultados, y como se ha mantenido este régimen a través de más de veintitrés largos años; y si el procedimiento es el mismo no se puede esperar un resultado diferente.
Entonces muchos, que no estamos de acuerdo con el procedimiento, nos preguntamos al respecto por cuanto es de considerar que primero se deben “arreglar” algunas fallas existentes, y ciertos procedimientos que no funcionaron en pasados eventos electorales, y no garantizan la pulcritud y honestidad no solo del evento, sino de los participantes en el mismo: ¿Qué hacemos? ¿Nos adaptamos? ¿Nos aguantamos? ¿O nos resignamos a estos procesos, cuyos procedimientos en conjunto con el régimen, solo han traído destrucción, miseria y calamidad?
“Nadie instaura una dictadura para salvaguardar una revolución, sino que la revolución se hace para instaurar una dictadura” – George Orwell
Mientras tanto, confirmamos la teoría, continuamos siendo parte de las estadísticas y salimos a cantar, a marchar, a votar, porque según no hay otra forma de cambiar al tirano, y finalmente culminado el proceso, continuamos en la queja, en la conmiseración, esperando el “bono”, la bolsa de comida, y a morir de viejos, enfermos y locos; porque los cerebros ya no dan para más, y porque los que quedan solo buscan un acomodo para obtener un beneficio económico que les permita continuar en este país, pero sin enfrentarse de manera honesta para cambiar este régimen y enrumbar el país por mejores caminos, que bien se lo merece; lo que pasa es que el trabajo es arduo y al parecer ser “honesto no es fácil”. ¡Hasta una nueva oportunidad! Tema sugerido por el Ing. Eugenio Enrique Nava.
Nervis Nava
Escritora especializada en investigación y divulgación de temas asociados al desarrollo personal, de autoayuda, virtudes y valores humanos positivos. Venezolana, del estado Zulia, defensora de la libertad, la república, la propiedad privada y el estado de derecho.
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