TARSO VIDAL – EL CANDIL – AÑO IV – N° 192.-
José Luis Cordeiro afirma que la nanotecnología, la biotecnología, la infotecnología, y la cognotecnología(NBIC) son las cuatro tecnologías principales que “están empujando a la humanidad a la era posthumana.” Y asegura que “en el futuro actualizaremos nuestros cerebros cada cuatro años de la misma forma que hoy en día actualizamos el hardware de nuestro ordenador”
Estamos creciendo ‘exponencialmente’ y no linealmente como antes…. Vienen cambios exponenciales en el futuro cercano…
Alberto Linero: ayer reflexionamos sobre la necesidad de escuchar a los demás, pues es una mejor manera de entender nuestro mundo, nuestras acciones, nuestras relaciones. Hoy les digo que escuchar no significa asentir, ni dialogar significa siempre ceder.
Hay que saber ser firmes. Hay que escuchar al otro, pero no hay que darle el control de nuestra vida, ni haciendo que todo lo que diga sea como palabra de Dios, pues no lo es. De lo contrario, terminaremos viviendo como unas marionetas. Y ya el mundo está muy lleno de marionetas como para ser otra más. Me refiero a los que no tienen vida propia, sino que son lo que otros quieren que sean. Marionetas de la moda, marionetas de su pareja, marionetas de sus amigos, marionetas de la fe, incluso. Son aquellos que entregan su voluntad y, cual veleta, se dejan arrastrar por cualquier opinión de otras personas. Estos terminan no viviendo su vida, sino la vida y la manera de hacer la vida de los otros. Suegras, papás, cuñados, tíos, abuelos o amigos se vuelven insoportables con sus opiniones e intenciones de gobernar nuestra vida. Es evidente que esto no está bien y no debe ser aceptado.
Las decisiones esenciales de nuestra vida las tenemos que tomar solos o con las personas directamente implicadas y afectadas por esas decisiones. Como diría mi abuela “Ni tanto que queme al santo ni poco que no lo alumbre”. Es equilibrio. Somos abiertos a los otros, pero mantenemos nuestra autonomía para decidir qué hacer con nuestra vida. Oímos opiniones y vemos otras miradas, pero siempre debemos tomar la decisión a partir de lo que nosotros creemos y entendemos de la historia. Al fin y al cabo, quienes tienen que asumir las consecuencias de las decisiones somos, en primer lugar, quienes las decidimos.
4 leyes de la espiritualidad
La 1 dice: «LA PERSONA QUE LLEGA ES LA PERSONA CORRECTA», es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La 2 dice: «LO QUE SUCEDE ES LA ÚNICA COSA QUE PODÍA HABER SUCEDIDO». Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: «si hubiera hecho tal cosa hubiera sucedido tal otra…». No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La 3 dice: «EN CUALQUIER MOMENTO QUE COMIENCE ES EL MOMENTO CORRECTO». Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas es allí cuando comenzará.
Y la 4 y última: «CUANDO ALGO TERMINA, TERMINA». Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto, es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
Así que no se jacten de seguir a un líder humano en particular, pues a ustedes les pertenece todo: ya sea Pablo o apolos, o Pedro o el mundo, o la vida y la muerte, o el presente y el futuro.
«Todo les pertenece a ustedes, y ustedes pertenecen a cristo, y cristo pertenece a Dios»
1 corintios 3:21-23 (ntv)»