MARIANELA QUERO ARÉVALO – EL CANDIL – AÑO III – N° 142.
Introducción
Buenos días apreciados lectores. Hoy traemos para ustedes a Marianela Quero Arévalo con un poema titulado «Reminiscencias», escrito originalmente en idioma inglés para una asignatura EAPP (Ingles Académico con Propósitos Profesionales) en el BPCC, (Bossier Parish Community College), de acuerdo con el estilo de la «Organización de Poetas Americanos». y luego traducido al español, quien muy gentilmente ha accedido a compartirlo en nuestras páginas, ya que el mismo representa una evocación de su infancia y juventud de los años cuando Marianela y su familia vivieron en la Comunidad Cardón, de la Refinería Shell, en Paraguaná, Venezuela, a partir del año 1960.
Marianela nació en Pedregal un 06 de febrero de 1951. Es hermana de la historiadora Mirela Quero de Trinca y del laureado escritor, guionista y dramaturgo Milton Quero Arévalo, quienes son consecuentes colaboradores de este semanario. Actualmente se encuentra residenciada en Luisiana, Estados Unidos y su profesión es de Profesora. Es hija de Miguel Quero y Carmen Victoria Arévalo de Quero.
Realizó estudios de primaria en la escuela Nicolas Curiel Countigno, en el Campo Shell; bachillerato en el Liceo Mariano de Talavera en Punto Fijo, y su título de Licenciado en Educación lo obtuvo en la Universidad de Los Andes, en Mérida. Venezuela.
Sus estudios de Postgrado los realizo en la Universidad de Carabobo en “Gerencia Educativa e Investigación Educativa”. También tiene estudios de idioma francés, del cual obtuvo sus primeros conocimientos desde el bachillerato, luego en sus estudios universitarios y después en la Alianza Francesa de Valencia y París.
Freddy Riera – Naples Fl – EEUU
REMINISCENCIAS
Poema de Marianela Quero
18 nov,2021
A lo lejos los mechurrios imponentes, destellos indelebles, permanente olor, día y noche. Olor indescriptible, humo y químicos, azufre, aceite quemado, petróleo…..
Mi padre trabajaba en la Compañía Shell Petroleum Corporation, dia y noche, por guardias. En su vianda de aluminio,su sustento preparado con esmero por mi dulce y hermosa madre.
Luego de empleado operador a empleado supervisor. podíamos asistir a tres clubes, Miramar, Náutico y Manaure. El club Miramar, más selecto, allí fiestas elegantes de fin de año, trajes largos de gala, música en vivo con orquestas. y antes, el 25 de diciembre ofrecía el club a sus socios, una hora de consumo de bebidas y pasapalos gratis. Mis hermanos y yo en esa hora pedíamos chocolates, uno tras otro …
En el Miramar, fiesta infantil los sábados,al aire libre, pantalla gigante, muchas sillas rigurosamente acomodadas. El Tío Pepe nos deleitaba y animaba, luego la película del fin de semana.
Miramar, en el salon principal un cuadro de una soberana de un país lejano con su hermosa corona,nos miraba.. El bazar anual, de ayuda a causas benéficas, simulacro de casino, montado para ese evento.
Miramar, con sus canchas de tenis, incursionamos los criollos en ese deporte.
Miramar, con sus parrilladas donde un señor extranjero preparaba deliciosas hamburguesas.
A la playa del club Miramar se iba con frecuencia, short y bicicleta, olor de agua salada, mar, pez, pescado, almendrón, cuajaro, cuji. Sabor, olor, recuerdos.
Las casas familiares en urbanizaciones, Perez Bonalde, La Florida, con todos los servicios de mantenimiento ofrecidos por la Compañía Shell.
Mi escuela primaria Nicolas Curiel Countigno, dentro del mismo campo petrolero, proveia transporte y útiles escolares. Siempre escuchábamos en los recesos, El Ratoncito Miguel y El Vals del Emperador.
Dejo plasmado en este poema y vertido de mi memoria un viaje a través de lo fantástico, lo maravilloso y lo bello. Mis siete hermanos y yo, en un estilo de vida americanizado, infancia y juventud feliz..
¡Qué dulces y tiernos recuerdos!
