PETRÓLEO SIN RESERVAS – RAFAEL GALLEGOS – El Candil Pedregalero – Año II – N° 75 – Domingo, 23 de agosto 2020.-

Los analistas petroleros de la “revolución” se jactan de haber superado la renta petrolera. Habrase visto. La realidad es que la acabaron. Y para ello esquilmaron a Pdvsa. Cambiaron la renta petrolera por una roncha petrolera, que como todas es rojilla, y además causa molestias y alergias a la población venezolana.

Durante muchos años Pdvsa significó orgullo, venezolanos manejando su principal negocio, divisas, gasolina, gas, electricidad. A los venezolanos nos parecía normal que así fuera.

Pero a la “revolución” desde sus comienzos le estorbaba esa Pdvsa que hoy llaman azul para distinguirla de este desastre rojo. Desde la campaña electoral comenzó el desprestigio. Que si las colitas, que, si Pdvsa es un estado dentro del estado, ¿recuerdan? Luego vino la monumental exclusión de 23.000 trabajadores petroleros. Ilegal, sin pagar los emolumentos correspondientes e impidiéndoles trabajar en empresas contratistas de hidrocarburos. Luego de tamaña lobotomía empresarial era lógico que sucediera este calvario energético a que estamos sometidos los venezolanos.

LAS EXCUSAS

Sin embargo, los analistas petroleros rojos tienen un diccionario de excusas para justificar este gigantesco desaguisado.

Tienen la desfachatez de decir que el desastre de las refinerías se debe a que estratégicamente (vaya usted a saber que quiere decir estratégico para los demoledores) los planificadores petroleros de la “revolución” les dieron prioridad a las inversiones en la faja sobre las de las refinerías. Y que esa es una de las razones por las que no hay gasolina. Esta mentira no aguanta un mínimo debate. Dejaron de hacer mantenimiento en la refinería porque no tenían gerentes capaces de planificarlo y habían botado a los 23.000 técnicos. Vivieron por unos años de la inercia de la productividad de las refinerías, hasta que comenzó a fallar todo. La falta de mantenimiento ocasionó como tragedia máxima la explosión de Amuay. ¿O es que esa cruenta explosión fue por dar prioridad a la faja? Lo que falta es que inventen una excusa “estratégica” para justificar el gigantesco daño ambiental de Morrocoy y los alrededores por ese intolerable derrame de la fosa. Cero en gerencia y cero en amor al país.

Igual dicen con mucho desparpajo que – siéntese querido lector – Donald Trump ha infiltrado gente en la industria para destruirla. Como si eso hiciera falta ante tanta incapacidad. Sin comentarios. Más bien podríamos hablar de “auto infiltrados” para la demolición.

Y por supuesto, no puede faltar culpar a las sanciones. Igualito que sus socios y jefes de la Cuba comunista que tiene sesenta años culpando al bloqueo de su totalitarismo. Algo habrán afectado las sanciones, no vamos a tapar el sol con un dedo; pero ni de lejos es lo sustantivo. Cuando aplicaron las sanciones las refinerías estaban dañadas y la producción de petróleo había bajado de más de tres millones de barriles diarios a menos de un millón e iba en barrena. Ya Pdvsa estaba destruida. Seriedad señores, asuman su responsabilidad.

LA RONCHA

Aquella Pdvsa que le era tan útil a los venezolanos se ha transformado en una roncha. La roncha petrolera. Hace veinte años llenar el tanque de gasolina era como mucho cinco o diez minutos. Hoy el mismo acto significa hasta diez días de colas, con sus noches, para un llenado parcial si acaso. ¿Un litro de gasolina por cada día de cola? El gobierno se la pasa echando el cuento que tal o cual refinería produce gasolina. Y siempre pasa algo que obliga a suspender la producción.

Pasa que la producción de las refinerías no es juego de niños. Y no acepta piraterías. Si de verdad quisieran normalizar el suministro de gasolina, deberían cambiar esa pobreza de quince o veinte mil barriles diarios que dicen producir a veces. Venezuela requeriría 200.000 barriles diarios para el escenario de la recesión pre Covid, y 300.000 para un país sin recesión. Y eso… ni soñarlo. ¿Qué inventarán cuando pase la cuarentena – que va a pasar – para que la gente se quede en su casa?  ¿A quién culparán?

Y la roncha, urticaria, picazón, molestia con Pdvsa también se siente cuando se solicita que llenen las bombonas de gas. Se ha puesto de moda – forzada– cocinar con leña. ¿Cuál es la excusa de los teóricos de la “revolución? Apenas se produce el 20 % del gas de bombona.

Por supuesto tampoco hay gas suficiente para la electricidad. Sin comentarios. Esta roncha es demasiado sensible.

Qué razón tenía el ídolo de los comunistas, el Che Guevara cuando decía que se está en revolución cuando lo extraordinario se convierte en rutina. Bueno, lo extraordinario era no tener gasolina y la “revolución” y lo ha convertido en rutina. Al igual que la escasez de gas y los cortes de electricidad que antes eran… extraordinarios. 

¿QUÉ HACER?

La “revolución” acabó con la gallina de los huevos de oro. Politizando, humillando a los trabajadores, pagando sueldos de hambre, omitiendo los mínimos conceptos éticos y gerenciales…

Son los demoledores. Que de paso tenían dentro de su estrategia acabar con la industria: “Yo provoqué el paro… tenía que tomar esa colina que era Pdvsa”, dijo el Gigante. Y no la tomó… se la tomó.

El mismo gobierno que destruyó el hierro, el aluminio, el ambiente, la agricultura. Rompió la unidad familiar. ¿Quedará algo? Venezuela desvertebrada.

No se engañe. Si usted quiere tener gasolina, gas en sus bombonas, electricidad y divisas petroleras para que no siga esta hiperinflación que nos ha convertido en el país más pobre de América y en la primera hambruna petrolera de la historia, lo primero es que deje de pensar que la solución vendrá del cielo, o que a este paso se normalizarán los suministros, o que el rescate de Pdvsa es coser y cantar.

Bájese de esa nube. El gobierno, no puede hacerlo. No es capaz de recuperar a Pdvsa. Ni siquiera de llegar a los mínimos operacionales. Los exterminadores no construyen, primero porque nadie confía en ellos.  Y segundo porque no saben. La única industria petrolera productiva posible, es una industria petrolera posrevolución.

Mientras tanto haga su cola, y luche por un nuevo país. ¡Ah!, y no se rasque la roncha, cúresela.

PD: Gente del Petróleo, donde estamos agrupados los 23.000 técnicos excluidos cuando Chávez tomó esa colina, hemos trabajado, con valiosos personeros del pensamiento petrolero venezolano, en planes de recuperación de la industria petrolera post revolución. Pero esa es otra historia. 

NOTA: Tomado del Blog “Petróleo sin reservas” con autorización de su autor.

Caracas – Distrito Capital – Venezuela