PETRÓLEO SIN RESERVAS – RAFAEL GALLEGOS – El Candil Pedregalero – Año II – N° 86 .-
Los países no tienen amigos sino intereses, reza una vieja máxima que a muchos de nosotros, cargados de emocionalidad, nos cuesta comprender. La relación Estados Unidos – Venezuela es de vieja data. Ya en 1811 Juan Vicente Bolívar, Telésforo Orea y José Rafael Revenga, se trasladaron a esa nueva república como embajadores la Junta Conservadora de los derechos de Fernando VII, a buscar apoyo político y comprar armamento. Al regreso de la misión Juan Vicente Bolívar, hermano mayor del Libertador, falleció en un naufragio.
Previamente en 1806 Francisco de Miranda, con la ayuda de los patriotas y recursos norteamericanos, adelantó su primera expedición con la intención de independizar a Venezuela, en 1806.
En 1825 Simón Bolívar no quiso invitar a Estados Unidos al Congreso de Panamá; sin embargo Santander les cursó invitación. Estados Unidos no llegó a tiempo al evento; pero sus instrucciones eran observar y participar únicamente en el área comercial.
Luego en 1829 en carta al Embajador inglés Patricio Campbell, el Libertador escribió su famosa frase: “Estados Unidos parece destinado a plagar a de miserias a América Latina en nombre de la libertad”. Ya USA, industrial en el norte y esclavista en el sur, ejercía su aislacionismo que duraría décadas. Estaban volcados hacia adentro, en un crecimiento sin precedentes que asombraría al mundo.
EJEMPLOS DE LA RELACIÓN ESTADOS UNIDOS AMÉRICA LATINA Y EL MUNDO
– Pocos años después de la carta de Bolívar a Campbell, los Estados Unidos se apropiarían de una parte gigantesca del territorio mejicano. Este movimiento dio pie a la frase del gran Rubén Darío “pobre Méjico, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. El interés norteamericano: la expansión territorial de costa a costa.
– Un gobierno republicano (William Mc Kinley) en 1898 tomó en coloniaje a Puerto Rico como botín de la Guerra Hispano Estadounidense. Luego el presidente Mc Kinley fue asesinado y su vicepresidente Teodoro Roosevelt, también republicano, le sucedió. Le correspondió, igual como producto de la guerra, “independizar” a Cuba de España, y mediante la Enmienda Platt, aprobada por el senado norteamericano y vigente hasta hasta 1934, Cuba quedó bajo la tutela de Estados Unidos. No podía celebrar tratados con países extranjeros, ni contraer deudas libremente, y aceptaba intervención de Estados Unidos cuando ese país lo considerara. O sea, Cuba cambió el coloniaje de España por el de Estados Unidos. El interés norteamericano: Espacio vital para Estados Unidos, que a partir de esa guerra se convirtió en una potencia militar de carácter mundial. No hay que olvidar que Filipinas, en el lejano Océano Pacífico, también estuvo en ese menú.
– El mismo gobierno republicano en 1903, dinamizó la independencia de Panamá de Colombia, una vez que este país no quiso aceptar condiciones para la zona que sería el Canal de Panamá. En 1901 Estados Unidos e Inglaterra habían firmado el tratado Hay-Pauncefote con el que se desconocía la soberanía colombiana en el istmo, al cual se le dio el estatus de “zona de importancia internacional”. El interés norteamericano: Espacio vital.
– Con el republicano T. Roosevelt todavía en la presidencia, Estados Unidos auxilió a Venezuela cuando Inglaterra, Alemania e Italia bloquearon y cañonearon sus costas con la intención de cobro compulsivo de deudas. Cipriano Castro pidió apoyo a Estados Unidos. USA negoció con los países del bloqueo y acabó con la amenaza de intervención. El interés norteamericano: América para los americanos (algunos dicen que para los norteamericanos).
– En 1961 el gobierno demócrata de John Kennedy recibió de manos del republicano Eisenhower un avanzado proyecto de invasión a la Cuba de Fidel Castro. Kennedy trató de anular la invasión por no estar de acuerdo. Por presiones no pudo, modificó la acción y sólo ciudadanos cubanos podían interactuar en lo que fue la fracasada invasión de Bahía de Cochinos. El resultado, una acción a medias cuyo fallo le ha costado a los cubanos décadas de tormentosa dictadura. La razón de JFK: Kennedy era un político de nuevo cuño que no quería repetir tanta historia de guerra e invasiones, sino interactuar de otras formas. Hay que recordar que fue un gran luchador, en esa época de casi aparthead, por los derechos de los negros en Estados Unidos. En 1963 fue asesinado. Todavía no se han determinado los autores intelectuales. Parece que a nadie le interesa dilucidar el hecho.
– Su sucesor Lindon Johnson, líder en la lucha por los derechos civiles, formalizó el inicio de la guerra de Viet Nam. El interés norteamericano: evitar la expansión del comunismo en Asia mediante lo que se llamaba “efecto dominó”.
– El siguiente Presidente, el republicano Richard Nixon, acabó con la guerra de Viet Nam. El interés norteamericano: Estados Unidos estaba derrotado y las protestas de toda la población eran gigantescas.
La suspensión de la guerra afectó a los industriales estadounidenses que habían adaptado sus fábricas para la guerra y sufrieron cuantiosas pérdidas económicas. En 1974 Nixon renunció. La razón: ¿Watergate… o las pérdidas financieras por la suspensión de la guerra?
– Luego el gobierno republicano de Ronald Reagan atacó la isla de Granada, además apoyó logística y financieramente a los llamados “Contras” en ataque al gobierno sandinista. Reagan se arriesgó con operaciones ilegales y le explotó el escándalo Irán-Contra, debido a que EE.UU. vendía armas de forma ilegal a Irán para financiar las Contras. El interés norteamericano: Evitar las réplicas de Cuba comunista en la región.
– Hoy observamos como el presidente Trump (republicano) ha sufrido una atroz campaña en su contra por parte del poder económico y mediático norteamericano. Dicen que Trump ha hecho un buen gobierno. Que al pechar los productos chinos y disminuir las importaciones de ese país, dinamizó la economía norteamericana. Pero esto a su vez afectó las grandes finanzas norteamericanas porque… una parte importante de las empresas chinas están conformadas por capital estadounidense. Tal vez allí radique la razón de esta gigantesca campaña contra el presidente Trump.
Con estos ejemplos se puede observar que Estados Unidos es un país con sus metas claras. Lo que llamamos Visión, Misión, Objetivos y Estrategias: Ser un país próspero basado en las libertades económicas y democráticas al costo que requieran las circunstancias. Por ser una potencia mundial su bienestar depende mucho de factores externos.
A lo largo de su historia USA ha actuado de manera uniforme hacia sus objetivos, independientemente de presidentes republicanos o demócratas en el gobierno: Crecimiento de costa a costa, Espacios vitales, Canal de Panamá, América Latina libre de comunismo y de terrorismo. Igualmente razones planetarias que involucran a los países árabes, al equilibrio nuclear, Corea, Europa, Japón etc.
Y cuando el Presidente de los Estados Unidos se desvíe de los objetivos, lo sacan. Tienen maneras variadas y sutiles. En Estados Unidos funciona la separación de poderes, nadie manda de manera absoluta y de paso, las eminencias grises (financieras e intelectuales)… están siempre presentes, y al acecho.
Por eso cada presidente puede tener su estilo en la manera de hacer las cosas; pero la línea norteamericana, está clara.
Y la inmensa influencia de USA en América Latina queda casi que establecida en el siguiente poema (otra vez Rubén Darío): Los Estados Unidos son potentes y grandes/ cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor/que pasa por las vértebras enormes de los Andes.
EL CASO VENEZUELA
A Chávez nunca lo recibieron los presidentes norteamericanos. Y a Maduro tampoco. El interés norteamericano: la réplica de Cuba que significa Venezuela, así como peligroso enclave internacional en la región.
El demócrata Clinton hizo a esperar a Chávez en un rinconcito para pasar a saludarlo, ¿recuerdan? El republicano Bush (el que olía a azufre) no tuvo ningún gesto amistoso con la “revolución”. El demócrata Obama, acusado de ser amigo del comunista Raúl, declaró de manera repetida a Venezuela como una amenaza. El republicano Trump ha aplicado las sanciones, que el régimen de Maduro utiliza como excusa de la destrucción nacional. Por cierto, esas sanciones no han dado resultados definitorios en ninguna parte del mundo.
Hoy al demócrata Biden lo acusan de socialista. Cuando tal vez lo que ofrezca sea salud y educación más asequible para los norteamericanos. A Kamala Harris se le teme, tal vez con razón. Sin embargo, en los presidentes mencionados en este artículo hay ejemplos de cómo el establishment norteamericano (léase jefes de verdad – verdad) de manera sutil, anulan a los presidentes que vayan en contra de su visión. Contimás si se les ocurre ir en contra del capitalismo.
Sea quien sea el próximo presidente de Estados Unidos, la línea básica contra la “revolución” de Venezuela no va a cambiar. Y en cualquier escenario, a los venezolanos de oposición lo que nos corresponde como primera tarea es seguir en la lucha por reimplantar democracia. No queda otra. Y con republicanos o demócratas, con Trump, o Biden y hasta Harris, lo que nos corresponde es crear un Frente Unitario entre todos los factores opositores, con estrategias asertivas y la movilización de la población. Asfaltar una vía para tomar el poder. Lo demás, es remedar a Aureliano Buendía y sus treinta y dos derrotas sin victoria.
Adelante, por arriba de las tumbas adelante, como parafraseaba Rómulo Betancourt.
NOTA: Autorizado por el autor.
Caracas – Distrito Capital – Venezuela .-
