NATHALIA RIEVERS – EL CANDIL – AÑO V – N° 222.-
El libro ¿Qué es el liberalismo? de Donald Stewart Jr. es una obra de fácil lectura y comprensión del tema abordado. Publicado en su versión más reciente en 2019, el libro aborda los conceptos fundamentales del liberalismo, explicando su historia, principios y aplicación en el contexto de Brasil.
El autor presenta el liberalismo como una doctrina política que defiende la libertad individual, la propiedad privada y la búsqueda del bienestar de la sociedad. Además, a lo largo del texto, el autor enumera puntos de oposición a las ideas del conservadurismo y el socialismo.
El autor retrata la historia del liberalismo como una oposición al absolutismo y al mercantilismo, destacando su papel en la independencia de los Estados Unidos y la Revolución Industrial. También discute cómo el liberalismo fue malinterpretado debido a la riqueza generada por el capitalismo, lo que llevó a la gente a creer que esta riqueza era un derecho de todos.
Esta perspectiva es bastante controvertida si consideramos que el período en el que las personas tuvieron la mayor posibilidad de oportunidades fue precisamente durante la Revolución Industrial.
En el siglo XX, el mundo finalmente abandonó los ideales liberales, lo que resultó en olas totalitarias y una mayor intervención estatal en la economía.
Más adelante, Stewart explora el concepto de acción humana y su relación con la economía, la cooperación, el estado de derecho, los derechos individuales, el mercado, las ganancias, la competencia y la igualdad de oportunidades, fortaleciendo los argumentos para una menor intervención estatal.
También enfatiza la importancia de la libertad, la prosperidad, la paz y la tolerancia como pilares del liberalismo. El autor aborda las libertades económicas y políticas, los principios generales del liberalismo, el papel del Estado, la división de poderes, la garantía del mínimo, los impuestos, los aranceles y la autoridad monetaria.
En este punto, es claro que un estado con mayor intervención tiende a generar menos oportunidades y favorecer pensamientos limitantes y escasos en los individuos. Stewart relaciona los conceptos del libro con la realidad brasileña, comparando Brasil con feudos medievales, gremios mercantilistas y corporaciones fascistas.
Destaca la necesidad de una revolución cultural y de que el liberalismo gane elecciones para lograr un cambio en el país, lo que sin duda nos pondría en un nivel de extrema prosperidad y desarrollo como nación. Haciendo un paralelismo entre lo que el autor dibuja en su libro y mi contexto de acción, me doy cuenta de que el liberalismo económico y la gestión de personas son dos temas fundamentales para entender la dinámica empresarial en los tiempos contemporáneos.
Mientras que el liberalismo enfatiza la libre empresa, la competencia y la reducción de la intervención estatal, la gestión de personas busca crear condiciones propicias para el desarrollo y la motivación de los empleados. En este contexto, es esencial entender cómo los desafíos de la gestión de personas se relacionan con la «Consolidación de las Leyes Laborales» (CLT), por ejemplo.
El liberalismo económico, como base teórica, valora la libertad individual y la propiedad privada como pilares para el desarrollo económico. En este sentido, la gestión de personas en las empresas se convierte en un componente estratégico para la búsqueda de eficiencia y resultados. Sin embargo, esta búsqueda de eficiencia choca con los principios y regulaciones de la CLT en varios momentos.
Uno de los principales retos de la gestión de personas en las empresas es la captación y selección de talento. Las organizaciones necesitan atraer profesionales calificados que estén alineados con los valores de la empresa. Sin embargo, la CLT establece criterios que garantizan la igualdad de oportunidades y la no discriminación. Como líder del departamento de personas, tenemos el reto de lograr un equilibrio entre la búsqueda de talento y la observancia de los principios igualitarios establecidos por la legislación laboral. Otro desafío es la retención del talento.
Para mantener a los empleados motivados y comprometidos, las empresas buscan ofrecer beneficios y programas de desarrollo profesional. Sin embargo, algunos de estos beneficios pueden estar limitados por CLT. Por ejemplo, la legislación establece un límite en la carga de trabajo y reglas para el pago de horas extraordinarias.
Si bien estas medidas están destinadas a proteger al trabajador, pueden limitar la flexibilidad de las empresas para ofrecer beneficios personalizados e incluso de los propios empleados, que están dispuestos a enfrentar jornadas laborales más largas en aras de mejores resultados.
Además, la CLT establece derechos y deberes tanto para los empleados como para los empleadores, impactando aspectos como la remuneración, las vacaciones y las horas de trabajo. Aunque estas regulaciones buscan asegurar los derechos laborales y garantizar condiciones de trabajo dignas, pueden crear obstáculos a la flexibilidad y la innovación en las relaciones laborales, dificultando la adopción de modelos de trabajo más flexibles que podrían generar más resultados tanto para empleadores como para empleados y también para la sociedad en su conjunto.
Si la empresa genera más resultados, los empleados también tendrán mejoras en la compensación y, en consecuencia, tenderán a consumir más, generando un impacto positivo directo en la economía. Frente a estos desafíos, es importante buscar soluciones que equilibren los requisitos de la CLT, buscando menos intervención estatal y permitiendo una gestión más efectiva de las personas, especialmente siguiendo los principios del liberalismo. La negociación entre empleados y empleadores, por ejemplo, puede ser una estrategia para encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de ambas partes.
La flexibilización de las leyes laborales, respetando los derechos fundamentales de los trabajadores, también puede permitir una mayor adaptabilidad a las demandas del mercado y estimular la innovación en las relaciones laborales. Algunos ejemplos que podemos citar de los impactos negativos generados por el enredo del CLT son las empresas que terminan optando por cerrar sus actividades en Brasil debido a la alta carga tributaria impuesta por el modelo, así como los requisitos previstos en la legislación.
En 2018, Walmart, una de las cadenas minoristas más grandes del mundo, vendió la mayoría de sus operaciones en Brasil al fondo de inversión Advent International. Entre los factores citados para la venta estuvieron la alta carga tributaria y la complejidad del entorno regulatorio en el país, incluso en el escenario laboral. En enero de 2021, Ford anunció el cierre de su producción de vehículos en Brasil y el cierre de sus plantas en el país. La empresa mencionó la crisis económica en el país, agravada por la carga tributaria y la falta de competitividad, como razones de la decisión, después de varios intentos fallidos de acuerdos y negociaciones sindicales.
En definitiva, el paralelismo entre el liberalismo y los retos de la gestión de personas en las empresas, especialmente en el contexto de CLT, revela la complejidad y la necesidad de encontrar un equilibrio entre la búsqueda de la eficiencia económica y el respeto de los derechos laborales.
En este sentido, es fundamental que las empresas desarrollen enfoques flexibles y estratégicos, capaces de valorar tanto la libertad individual y la libre iniciativa como la garantía de unas condiciones de trabajo dignas y la protección de los derechos de los trabajadores, así como buscar alternativas en colaboración con los organismos reguladores para flexibilizar los requisitos impuestos en estos momentos.
Nathalia Rievers
Tiene más de 12 años de experiencia en Recursos Humanos y es apasionada por el desarrollo humano. Especialista en Gestión Estratégica de la Universidad de Akron y actualmente ocupa el cargo de Jefe de Recursos Humanos en BRZ Insurance