EL CANDIL – AÑO III – N° 135.

Después de casi dos años de la pandemia y leyendo los indicadores, encontramos que aunque algunos países como Rusia están en picos preocupantes y otros con cifras que los hacen mantener o adoptar algunas medidas como Inglaterra, la mayoria trata de regresar a una nueva normalidad.  Como en cualquier postguerra, sea producto de rendición o acuerdo de paz, los efectos del COVID los vamos a sentir todos los actores y en todos los escenarios, en este caso toda la humanidad y en toda la tierra.

Hemos dicho que las postguerras presentan oportunidades, aunque no es menos cierto, también retos que superar. La mayoría de ellos asociados a la capacidad de adaptación, con su cuota de aprendizaje necesario.

Uno de los primeros retos es la dificultad de seleccionar las acciones adecuadas. En el caso del COVID si le creemos a las redes y las declaraciones de ciertos “lideres», pareciera que cada ser humano sabía cómo manejar la pandemia y sabe qué se debe hacer ahora.  Millones de expertos, eso si todos con la mejor buena intención, proponen o exigen soluciones que normalmente requieren “desaprender” y aprender aspectos relacionados directamente con el comportamiento humano

El COVID, tozuda e independientemente de lo que los millones de opinadores y lideres bien intencionados digan, está impactando el sistema de educación de todo el mundo en más de una forma. No solo obligando a adoptar la modalidad de aprendizaje virtual por la suspensión de la presencialidad, sino también promoviendo el aprendizaje basado en las experiencias, considerando que Ud.  ya no puede hacer todo lo que desee si desea sobrevivir y debe cambiar su comportamiento en diferentes aspectos. Su movilidad está restringida, su indumentaria debe comprender ahora algunos accesorios no necesariamente elegantes o agradables, debe administrar mejor su presupuesto, aunque haya tenido ayudas gubernamentales, pero también va a tener que experimentar no poder comer lo que le gusta o eliminar tradiciones familiares que no pueden ser satisfechas.

Parece que después de que nos convencieron que es extremadamente simple, con un click, mover el mundo y pedir desde un perro caliente hasta un avión, vamos a tener que “aprender” que ahora es probable que mis hijos no reciban sus juguetes a control remoto, mi Sra. no pueda estrenar su nuevo celular, yo no pueda cambiar el carro, no tengamos pavo para la cena, mi madre no pueda decorar el nuevo arbolito de navidad que la entusiasma y mi padre no pueda comerse su trozo de tocino preferido,  porque la CADENA DE ABASTECIMIENTO “NO FUNCIONA”. 

Después que nos dijeron que teníamos derecho a tener lo que quisiéramos, si somos titulares de una tarjeta de crédito, ahora resulta que no es cierto? Nos engañaron nuevamente? Y pretenden que yo entienda y acepte esos incumplimientos? Parece que se les olvida a los proveedores que yo como comprador soy el rey y les puedo colocar mis pedidos a otros, solo con un click en mi cel. Se les olvida que la satisfacción del cliente es el objetivo máximo de cualquier negocio?

O… será que hay algo que yo no sé? ¿Será que los proveedores todavía quieren venderme pero no pueden? Si es tan fácil comprar, ¿qué es lo difícil ahora?

Bueno, parece que SE PUSIERON DE MODA las CADENAS DE ABASTECIMIENTO y tenemos que tratar de entenderlas un poquito. En otras palabras, adaptarnos.

Hay algunas cosas básicas que debemos empezar a “entender” como “Introducción a los conceptos básicos de SCM” (Iniciales en inglés de Supply Chain Management, o Gerencia de la Cadena de Abastecimiento) Algunos tips:

.- Las ruedas de su carro, requieren caucho producido en Tailandia

.- Los Chips requieren silicio.

.- Sin microchips no se pueden fabricar carros, camiones o equipos médicos.

.- La gasolina llega a su estación favorita en camión.

.- China utiliza carbón para aproximadamente el 60% de su energía eléctrica.

.- Sin combustible de aviación no se puede tener rosas frescas suramericanas en NY en San Valentín.

.- Un camionero europeo necesita visa para transportar gasolina o pavo en Inglaterra. Gracias Brexit.

.- Sin contenedores no se puede estrenar árboles de navidad y san Nicolas no puede repartir regalos.

.- El café colombiano se produce en Colombia y el Brasilero se produce en Brasil, no en USA.

Partiendo de los tips anteriores sobre las cadenas de abastecimiento, que permiten la apertura a comprender lo que está sucediendo, podemos ahora pensar un poquito en el real impacto y las oportunidades y problemas que tenemos en frente.

La capacidad humana de innovar, solucionar problemas y mejorar la eficiencia, ha logrado llegar a lo que ya se conoce como la “Globalización”. El desarrollo de las CADENAS DE ABASTECIMIENTO  y “Globalización” no es algo que se ha logrado de la noche a la mañana. En la búsqueda permanente de satisfacer sus necesidades, mejorar la eficiencia, disminuir costos y sostenerse en un ambiente cada vez más competitivo, el hombre ha logrado desarrollar herramientas tecnológicas, crear redes de intercambio y aprovechamiento de recursos, y canalizar la capacidad de trabajo, haciendo el mundo cada vez más pequeño, hasta convertirlo en una aldea global donde prácticamente todo se ve y oye en tiempo real, desde la misa dominical del papa hasta los volcanes haciendo erupción.

Una falla en “Whats app” probablemente hace que Ud. no se pueda comer la pizza que ordena los sábados en la tarde viendo TV, por más que Ud. sea el rey de la creación, tenga tarjeta de crédito y celular de última generación. La planificación y control de inventarios de carbón por parte de China probablemente sea el culpable que tenga que aplazar el cambio de carro y pagar en estos meses 3.50 U$ por el galón de gasolina.

Una de las variables que rige las cadenas de abastecimiento es el tiempo. El mundo ha entrado en una carrera desenfrenada donde todo se trata de hacer en el menor tiempo posible, en el entendido que mayor velocidad significa menor costo total y mayor oportunidad de crecimiento. El punto al que se ha llegado, hace que se dé por sentado que la coordinación de eventos es casi perfecta, que la utilización de equipos es máxima, que la productividad de la mano de obra es la mejor y que se tiene todo bajo control y es posible que funcione perfectamente sincronizado.

Sin embargo en un mundo “globalizado” así como la coordinación hace posible que las cosas funcionen como en un concierto para deleitar al público, también cualquier evento no esperado en un sitio, puede causar efectos no deseados en cadena en todo el mundo. Pensemos por un momento el cierre por un día del aeropuerto de Roma, Frankfurt, Nueva York o Tokio. Los retrasos y pasajero varados se verán en todo el mundo. El cierre del puerto de Ningbo en China puede colocar en el fondeadero más de 140 buques y la congelación en el uso de 1.5 millones de contenedores si se estima un promedio bajo de 11.000 contenedores por buque. El cierre del canal de Suez por el accidente de una porta contenedores causa la demora de 260 buques en su camino a cargar y descargar bienes que alguien espera, o su desvío con 7 días más de viaje. La suspensión de actividades en la fabricación de chips puede causar la reducción del 20 % en la producción proyectada de vehículos y la pérdida de millones de empleos.  

No estamos hablando de especulaciones, los hechos anteriores están en desarrollo en los últimos meses.             

Cuando se trata de la satisfacción de las necesidades no básicas, es decir cuando se trata del movimiento de bienes y servicios no esenciales, pareciera que no es de tanto impacto la situación. Al fin de cuentas Ud. puede aplazar el cambio de su carro, pagar un poco más por la gasolina, utilizar una rama seca como árbol de navidad, esperar hasta que haya un nuevo celular disponible y comer pollo en vez de pavo o cochino. El problema es que esas cadenas de suministro de bienes no “esenciales” son responsables por la economía que sostiene millones de puestos de trabajo. Desde el joven que le entrega en su puerta el regalo de navidad, hasta el Chino que no puede ensamblar más árboles de navidad porque ya se copó la capacidad de almacenamiento, el equipo que limpia y procesa los desperdicios de la planta o el productor de goma para las cajas de empaque.

En cuanto a las cadenas de abastecimiento de bienes esenciales asociados a salud, no es mucho lo que se puede agregar a la experiencia de los últimos dos años. Se han convertido en asunto de supervivencia y han puesto a prueba la capacidad de investigación, desarrollo y distribución. El aumento de producción de equipos médicos e insumos indispensables para responder a la pandemia, han sido aspectos claves para salvar vidas. Las vacunas son el mejor ejemplo del resultado de trabajos retadores. En menos de un año se inició su producción. En cuanto a la distribución, hay espacio para la mejora a pesar del nivel logrado, aunque se debe reconocer la complejidad, ya que contiene variables un poco más allá de los económicos o tecnológicos, como son los asociados al comportamiento humano y la política. En algunos países no es posible conocer sus cifras y en otros la utilización de la vacuna y elementos de protección como el tapabocas, se ha convertido en tema político. Complejidades de la naturaleza humana al decidir sobre la escogencia de sus líderes.

Si se piensa en los alimentos y se mira el total de la cadena de suministro, la pérdida puede ser de un tercio de los alimentos según la base de datos de pérdidas y desperdicio de la FAO.  Si revisamos una reseña del Banco mundial sobre seguridad alimentaria en el tercer trimestre 2021, el índice de precios de productos básicos agrícolas es 25% más alto que el año pasado. En cuanto a pobreza, según el reporte de la CEPAL, 209 Millones de personas se encontraban en esa situación en América Latina, al cierre de 2020, 22 millones más que al cierre de 2019.

Una vez paseados por la “Globalización” y la corta descripción de hechos, relacionados con el impacto económico y social de las disrupciones, se puede entender por qué el Covid ha puesto de MODA, las CADENAS DE SUMINISTRO.

La concientización es probablemente el primer paso hacia el aprendizaje.

Habrá llegado la hora de que de la mano del COVID se hace mandatorio aprender que ninguno de nosotros se puede encerrar en una campana de cristal opaco sin ver el mundo? Que ni siquiera los monjes o monjas en sus claustros pueden ser autosuficientes? Que el levantamiento de un castillo encerrado, en un barrio de cualquier capital no garantiza el buen vivir? Que los países y sus comunidades no pueden aislarse con altas murallas físicas o de aranceles y que la migración es imparable mientras no se ataque sus causas?

Habrá llegado la hora de modificar también los pensa y así como debemos incluir comportamiento cívico y valores como hemos hablado, hay que enseñarles también a nuestros niños desde 1er grado la convivencia, la confianza, y la necesidad de trabajar en equipo y no aislarse cada vez más? La necesidad que siempre vamos a tener en la vida de depender de otros? La necesidad de SUMAR EN VEZ DE RESTAR y de RESPETAR EL DERECHO A LA PROPIEDAD, PERO TAMBIEN A LA NECESIDAD DE UNOS Y OTROS?

¿Estarán nuestros niños en capacidad de entender que el dueño de la pelota no puede jugar solo? ¿Que para sentirse todos iguales la solución no es destruirle la pelota? ¿Que la pelota es un primer paso, pero entre todos se necesita encontrar uniformes, cascos, guantes, bates para divertirse y tener un buen juego? ¿Esos mismos niños podrán entender si les enseñamos, que si los papás de otros niños al otro lado del mundo se enferman, “yo” no podré tener mi consola de juegos a pesar de que mi papa me la quiera comprar?  ¿Que si los pilotos no se vacunan probablemente sus abuelos no podrán visitarlos en diciembre? Yo creo que si es posible que entiendan estos ejemplos y aprendan. Que amplíen el concepto meramente matemático de sumar y no lleguen a buscar universidad y luego trabajo, pensando que son autosuficientes, que no necesitan a los demás y que todos les deben sus derechos y ellos no se deben a nadie.

BOGOTÁ – COLOMBIA