NERVIS NAVA. El Candil Pedregalero – Año II – N° 71 – Sábado, 25 de julio 2020.

“Soy única, especial e irrepetible, por Ley Divina”

Nervis Nava

¿Qué significa ser mujer?  La palabra MUJER implica infinidad de términos como por ejemplo, sensibilidad, fuerza, magia, encanto, gracia, paciencia, fantasía, inspiración, sensualidad, erotismo, entre tantos otros; por ello –mujer-  es el origen de la vida misma; y cuando se habla de la mujer, se piensa en el calor de un hogar, en la ternura de un beso y en sublimes momentos compartidos con amor, todo esto y mucho más es ser mujer….

Se puede decir que ser mujer es vivir en una constante competencia, no solo por dar vida sino sobre todo por darle sentido a la vida, con ternura, dulzura y firmeza. Es tener conciencia plena de que se tiene el don de dar la vida como la más sublime de las creaciones del universo; que es un ser con múltiples motivaciones, donde la mayoría de sus deseos son nobles y con el incentivo de hacer felices a otros, lleva en su esencia más, el dar que el recibir, por ser dadora de vida;  en sus roles de  madre, hija, esposa, amiga o amante; en los cuales realiza una entrega incondicional, con un amor incondicional.

¿Qué anhela una mujer?, ¿Qué desea lograr?, ¿hacia dónde encamina sus objetivos?, ¿Cuáles son sus metas, sus sueños?, generalmente los deseos femeninos van encaminados a la satisfacción de sus mismas necesidades. Desean amar y ser amadas. Desean hijos. Desean estabilidad emocional. Desean ser más jóvenes. Desean ser más hermosas. Desean vivir emociones. Desean seguridad. Desean diversión. Desean reconocimiento. Desean una profesión. Desean tiempo para ellas. Desean triunfar. Desean lograr el éxito y muchas otras cosas más para vivir plenamente.

“La Educación es el principal vestido para la fiesta de la vida”

Carolina Herrera

Ahora bien, es mucha el agua que corre en el río de la vida de una mujer, y en el desarrollo y diseño de la forma que elige vivir para dejar y marcar huella en este mundo,  tendrá gran influencia y relevancia, la escala de valores dentro de los cuales se haya formado y formen parte de su cultura y sus costumbres; al punto que la plenitud que llega a alcanzar en los diversos aspectos, personal, profesional, familiar, social, conforman su realidad como ser humano, y  como mujer, porque ser mujer es un privilegio, aunque a través de la historia, la mujer haya sido considerada “menos” que el hombre, ella ha demostrado que la “fortaleza”  de una mujer es algo no muy fácil de superar, y que cuando se dispone a elevarse sobre circunstancias adversas, es un excelente rival, con el triunfo asegurado.

Igualmente existe un aspecto especialmente llamativo en el conformar de una mujer,  se trata de la “sensualidad”, que viene a ser esa cualidad natural que permite estimular, despertar, provocar,  y desencadenar una reacción emocional en otra, a través de miradas, movimientos, palabras y actitudes, despertando el placer de los sentidos y con ello, la satisfacción íntima compartida.

Aunque existen muchas fuentes que manifiestan que la sensualidad no es un instinto, si no algo que se aprende en el transcurso de la vida, realmente la sensualidad en la mujer es algo que nace con ella, es y forma parte de  su esencia; es lo que la convierte en un ser pleno de coquetería desde la infancia;  y en la medida que va creciendo, va tomando conciencia de quien ES, llenándose de autoconfianza, sintiéndose conforme con su interior, y orgullosa de su forma de ser, donde las experiencias de la vida la hacen sentirse realizada, cuando sabe todo lo que es capaz de sentir, dar y compartir, se coloca en el primer lugar, aplicando lo de que… “primero yo, segundo yo, y sobre mí, mi sombrero”…, pero disfrutando a plenitud la compañía de la otra parte en quien ha despertado  las misma emociones.

“Para ser irremplazable, uno debe buscar siempre, ser diferente”

Coco Chanel

En todo caso, esa sensualidad desprende un magnetismo personal envolvente y absorbente, pues es una fuerza que proviene del interior, del pensamiento y de los sentimientos, y lo transmite en el hablar, en su mirada y por la confianza que tiene sí misma, es lo que la hace capaz de permanecer  en los pensamientos de otra persona; producto de ser una persona que ha descubierto su esencia, conociendo a plenitud su cuerpo y su alma.

Bien podríamos decir que la sensualidad nos lleva a pensar que el cuerpo es la extensión de energía más potente que tiene nuestro ser y nuestra alma y es por este motivo, que se piensa por ejemplo, que el baile sensual desempeña un papel muy importante en la seducción y el acercamiento físico y emocional de las personas, pues es una fuente de inspiración que transmite romance y erotismo por medio de la comunicación no verbal, donde el tacto y el olfato ayudan a tener una conexión más directa y poderosa.

Finalmente podríamos decir que, la sensualidad de una mujer está en cuán majestuosa se sienta, y parte de ello pasa por atreverse a conocer su cuerpo, a moverse a su ritmo y sobre todo a tomar conciencia que son sentimientos que nacen en el Alma; y que no hay nada más sensual en una mujer que ser dueña de su cuerpo y de su Alma, que sabe lo que le gusta y  lo que  no, y es a partir de allí que decide, cómo y con quién danza en su vida.

Se puede decir también que la sensualidad no es “exclusiva” de la mujer, que pueden haber hombres “seductoramente sensuales”,  sobre todo aquellos que intelectual y culturalmente son preparados y mantienen un cierto nivel, que los conduce social y familiarmente con unos parámetros agradables dentro de las relaciones humanas y sociales; pero que ellos no están muy conscientes de ello, siendo que ese sentimientos de sensualidad, se ve como exclusivo para las mujeres.

Soy diferente, siempre lo he sido. Me tomó un tiempo aceptar que mi esencia, no está hecha para ser comprendida por todo el mundo…Y está bien así…Soy feliz…

Nervis Nava

Por supuesto que cada mujer, guarda muy dentro de sí sus propias motivaciones, necesidades y exigencias; así como cada una lleva en su corazón una voz que le dice  y le recuerda su propia esencia, y es cuestión de aprender a silenciar el intelecto para poder escuchar el mensaje dentro de la quietud; y para llegar a este punto, ya se ha recorrido largo trayecto en el río de la vida, y se ha tomado conciencia de que no solo se es cuerpo, sino que se tiene una esencia espiritual, de donde manan los sentimientos y las emociones, que permiten sentir y creer la verdad de lo que realmente se siente, y es esto lo que hace a una mujer sentirse sensual, única e irrepetible; que así se nace, así se vive y así se parte de este plano, porque la sensualidad nace, vive y muere con la mujer, independientemente de la edad en que muera.

Tomar conciencia de ello y decidir vivir esa Verdad, esa que permite expandir la conciencia y llegar al  entendimiento de lo que realmente  Es, cuando una mujer así lo asume, ha llegado a la plenitud de su vida, a la madurez que brinda el tiempo, vive en libertad y crea así la resonancia apropiada para que su realidad verdaderamente se transforme y  eso le  permite sentirse verdaderamente feliz.

Y es que ser mujer sensual  es pasión….es entregarse totalmente; vivir y disfrutar con intensidad hasta el último aliento de vida….disfrutar  del aceleramiento del corazón…sentir que falta el aire…..y finalmente, disfrutar del descanso del guerrero…….mientras,  le hacemos  homenaje a esa estrofa de una pieza musical bellamente  interpretada por Alejandro Fernández…..”…NO HAY PLACER COMO EL QUE BRINDA UNA MUJER CUANDO SE ENTREGA SIN MEDIDAS NI RESERVAS…”

Naguanagua – Estado Carabobo – Venezuela