LEONARD DE ALMEIDA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 194.-
Nacido en 1806 en Londres, John Stuart Mill es considerado uno de los más grandes filósofos de habla inglesa del siglo XIX. Sus trabajos más reconocidos se realizaron en el campo de la filosofía política, la ética, la economía política y la lógica. Además, Mill fue elegida miembro del parlamento británico en 1865, teniendo como una de las principales banderas la defensa de los derechos y la libertad de la mujer.
Mill fue visto como un hombre adelantado a su tiempo desde su infancia. A la edad de ocho años, ya había leído obras de filósofos como Esopo, Heródoto, Lucio, Isócrates y Platón. A los dieciocho años fue reconocido como un referente en lógica.
La obra de Mill debate el concepto de libertad y exalta la individualidad, la diversidad y el inconformismo como comportamientos saludables de las civilizaciones. El autor explora cuáles son los límites del gobierno en la vida del individuo, por ello es considerado uno de los pioneros en reflejar el papel de la autoridad social y la soberanía individual. El libro se considera la base del pensamiento político liberal moderno.
El autor deja clara la necesidad de tolerar opiniones diferentes a las nuestras, este es el camino que permite encontrar la verdad. ¡El camino del debate exhaustivo! Su visión de la condición humana en relación con los procesos de pensamiento, cómo el ego puede convencer a la mente de que es la única opinión aceptable y cómo el “sentido común” limita el debate de la libertad, nos muestra cuánto necesitamos evolucionar en el entorno de la libertad de expresión en nuestro país.
La defensa de la libertad de expresión como proceso de determinación de la verdad puede considerarse de extrema actualidad en días en que la sociedad ha defendido la “cancelación digital” y las “averiguaciones de noticias falsas”. Como menciona el propio autor, “el derecho a ser ‘protegido’ de la falsedad es lo mismo que ser ‘protegido o impedido’ de la posibilidad de conocer la verdad”.
La obra de John Stuart Mill describe el pensamiento sobre las libertades fundamentales, sus máximas y sus objeciones a la intervención de gobiernos e instituciones. Discusiones como la necesidad de proteger la libertad individual de la “tiranía de la mayoría” siguen siendo muy necesarias. Las lecciones aprendidas de un libro escrito en el siglo XIX solo nos muestran la necesidad de retomar el camino en busca de la libertad.
* Leonard de Almeida es colaborador del Instituto Líderes do Amanhã.
