Sprint vs marathon

ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO IV – N° 166 –

He estado oyendo en las campañas electorales, en casi todo el mundo. La necesidad de cambio. “El pueblo está cansado”, “hay gente indignada”. Hay quienes prescriben que se necesita el progresismo. Por cierto, hay quienes se autoproclaman, dueños del adjetivo «progresistas» indicando tal vez que quienes no son «progresistas», son obstaculizadores del avance como sociedad y personas. Me acuerdo de un “comandante” que se proclamaba como dueño de la bandera. Hasta la modificó, indicando que quienes no pensaban como El no eran patriotas. También hay quienes mencionan que hay cambios que están a la vista.  “Mis competidores por el favor de los electores” no desean aplicarlos porque no quieren la felicidad del pueblo.

En fin, creo que todos los aspirantes a cargos públicos, especialmente los mandatarios nacionales, legisladores y regionales, aceptan lo dicho por Einstein que, si seguimos haciendo lo mismo, obtendremos los mismos resultados. Todos creen que se deben introducir cambios, aunque acusan a “los demás” de no quererlos.

Creo que si buscamos coincidencias ya tenemos una: Nuestros países deben cambiar.

También hay otra gran coincidencia: Se debe acabar con la pobreza. Una más: Se debe acabar con la inseguridad. Se debe mejorar la justicia. Se debe educar a todos. Se debe mejorar la salud, acabar con la corrupción, alcanzar el pleno empleo, acabar con la contaminación y que el país se convierta en una potencia exportadora.

Si continuamos comparando, analizando y buscando puntos de coincidencia, podemos ver que muchos de los aspirantes al favor popular dicen que el cambio necesario, es una «revolución», sea esta tecnológica, de productividad o del conocimiento. También oigo algunos que dicen que se necesita es un «salto» para cambiar todo. Hay quienes dicen que se puede hacer tan rápido el cambio, que puede ofrecer bonos redimibles en efectivo como ayuda, tan pronto se posesionen. Es cuestión de firmar uno de los decretos. Otros dicen que ya tienen listos los decretos para, al día siguiente, o el mismo día de la posesión, firmarlos y emitirlos para lograr suspender la contaminación petrolera, o expulsar a los indeseables del país, o empezar a disfrutar del maná y la prosperidad. También hay quienes dicen que tan pronto se posesionen iniciarán el cambio de la constitución, para asegurar, además de la felicidad de todos, la imposibilidad de repetición de los errores que nos tienen como estamos.  

En otras palabras, es solo cuestión de deseo y aplicar las medidas para que en un tiempo mínimo se cambie todo el país y se convierta potencia: De productividad, de justicia, de conservación, del conocimiento, de la salud, de alimentación, de poder adquisitivo, de tecnología y en general de riqueza. Como diría un personaje: «una potencia económica puej»

También es interesante oír que no es necesario mucho tiempo ni mucho esfuerzo. Algo así como decían nuestras abuelas y muchos influencers: “Querer es poder”.

Pareciera que, en la selección de los ocupantes de cargos públicos de elección, lo más importante es que el pueblo sepa identificar el candidato que más quiera hacer los cambios y que prometa que los va a hacer más pronto, porque cada día cuenta para lograr convertir el país en potencia y todos anhelan llegar al poder para hacer esos cambios.  

¿Quién no quiere cambiar el sistema de justicia si se puede hacer pronto?

(Según Corporación Excelencia en la Justicia en 2021 la cantidad de jueces era alrededor de 11 por 100.000 habitantes. Según un reporte de World Prison Brief citado por BBC, en Suramérica solo un país no tiene sobrepoblación carcelaria)

¿Quién no quiere eliminar la contaminación si lo puede hacer en sus primeros 100 días de mandato?

(En los escenarios mundiales se habla del posible balance cero en un periodo mínimo de 30 años)

¿Quién no quiere darles becas a todos los estudiantes para hacer la educación gratuita desde este mismo momento y llevar a 100% los jóvenes que puedan ir a la Universidad?

(La matrícula universitaria en los rangos de edades apropiados aumentó en América latina y el Caribe del 23 al 52% en 18 años, el segundo aumento de región en el mundo según la IESALC de la UNESCO) 

¿Quién no quiere eliminar los impuestos a la mayoría de los contribuyentes para el año entrante?

(Que el 60% de la población no pague impuestos?)

¿Quién no quiere eliminar toda la permiseria requerida para crear y sostener empresas?

¿Quién no quiere eliminar la inseguridad?

¿Quién no quiere asegurar que todas las cosechas lleguen a feliz término y cada campesino o finca tenga asegurada la venta de sus productos?

¿Quién no quiere todas las carreteras del país perfectamente pavimentadas?

¿Quién no quiere que cada municipio tenga una planta de tratamiento?

¿Quién no quiere que la salud sea para todo el mundo y gratis en menos de un año?

¿Quién no quiere jubilación para quien cumpla 60 años, aunque no haya hecho aportes?

Si le creemos a todos los candidatos aspirantes, a los influencers y   a mi abuela, deberíamos pensar que “QUERER ES PODER”

Me acuerdo de uno de mis hijos que no podía creer que yo no pudiera hacer un cheque para regalarle un juguete costoso. Me trajo la chequera y me la mostró. Tú tienes cheques me decía.

El pequeño problema es que, en la realidad, así como sucedería con los cheques para los regalos, es difícil encontrar un banco que me pague un cheque si no he hecho el esfuerzo necesario para ahorrar y tener fondos, o haber mostrado la disciplina necesaria en los compromisos como para obtener un préstamo.  

Viendo la lista anterior, que pudiéramos catalogar como la carta al niño Dios de la sociedad y sus lideres y potenciales mandatarios, ¿se puede considerar como realista y factible su logro en los tiempos record prometidos? ¿Es creíble tanto nacional como internacionalmente?

Pareciera que en nuestros países pretendemos que encontramos el secreto para correr la maratón, a la velocidad de los 100 metros planos y convertirnos en potencia en un periodo presidencial, desechando todo lo que se haya hecho anteriormente en aras del cambio. También pareciera que los ciudadanos electores quieren creer que eso es posible. Recuerdo un presidente latinoamericano que declaró que ya había firmado el decreto para acabar con la pobreza y le creyeron.   

¿Habrá llegado el momento de preguntarse antes de la elección de un candidato si realmente con solo “Querer”, tanto los candidatos como sus electores, ¿es posible lograr?  ¿Debemos empezar a pensar que algunos aspectos como la constancia, el compromiso, la responsabilidad son el verdadero respaldo para lograr metas? Que, sin ellos, ¿lo único que se puede lograr en 100 días es desilusión?

Las maratones solo se logran a velocidad de maratón, nadie puede pretender que una maratón se puede correr a velocidad de 100 metros planos. No estamos diciendo que no se puede correr una maratón, lo que pretendemos decir es que, cuando menos, es iluso pensar que se puede correr a velocidad de velocista.

Preparémonos, si no se entiende lo anterior, a votar por quien tenga el bolígrafo más presto para firmar decretos y también preparémonos para la desilusión a los 100 días y a soportar la confrontación y división en vez de suma de esfuerzos, en un mundo que cada día busca salidas para evitar desaparecer.

Probablemente, viéndolo en forma optimista, estamos ante las puertas de revisar honestamente nuestros métodos de selección de representantes, sin perder de vista la concepción de democracia, de discernir y discrepar. Él hubiera no existe. Lo que existe es la capacidad de reflexión, de aprendizaje, de análisis, como herramientas para salir del entrampamiento de la polarización que se ha apoderado de nuestras sociedades, para dividirlas y dejar de lado su capacidad para entrenarse sistemáticamente para las maratones de la vida democrática.


WINTER HAVEN – FL – USA

Álvaro Ramírez
Álvaro Ramírez

Ingeniero Industrial con formación y entrenamiento en USA, England, Holland, UCLA, Pennstate y Michigan. Amplia trayectoria profesional en industrias del gas, petróleo, exploración, producción, petroquímica, gerenciando la logística de abastecimiento de bienes y servicios para operaciones y proyectos en Shell de Venezuela, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), Petroquímica de Venezuela, S.A. (PEQUIVEN), BARIVEN, y Canadian Oíl Company de Colombia. Actualmente dirige su propia empresa de proyectos, consultoría y asesoramiento a nivel internacional.    

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

Tu opinión cuenta. Nos permite valorar contenidos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.