Stop… no tan de prisa!!!

SIN SECRETOS – NERIS NAVA – El Candil Pedregalero – Año II – N° 92 .-

El ritmo acelerado de cada día requiere que todos actuemos  casi sin pensar, llevando la vida con demasiada prisa;  sin embargo, ¿Cuántas veces nos damos cuenta que la prisa es mala consejera? ¿Cuántas veces llega el arrepentimiento de haber actuado sin reflexionar y que haber actuado con prisa, solo nos lleva al error y perdemos más tiempo? Todo ello porque no aprendemos del ciclo natural de la vida, de la naturaleza, que vive sin prisa, que se permiten fluir con el tiempo sin aceleramiento alguno; ya que si observáramos por ejemplo, el ciclo de los árboles veríamos que los árboles meditan en invierno, gracias a ello florecen en primavera, dan frutos y sombra en verano para finalmente desprenderse de lo superfluo en otoño, es un ciclo que va con el fluir de la vida misma; mientras que los humanos queremos rebasar los límites pasando por sobre todas las cosas, y gran parte de las veces terminar frustrados.

Valdría la pena hacer un alto y reflexionar sobre la velocidad que le estamos imprimiendo a nuestra vida; en cuánto tenemos el acelerador, la intensidad con la que vivimos y el poco tiempo de calidad que nos damos, porque esa velocidad solo nos genera stress, ansiedad y tensión; por lo que sería muy conveniente aprender a bajar ese ritmo tan acelerado, para llevar una vida más plena y con mejor calidad, que redunde en salud emocional y mental; teniendo claro que bajar ese ritmo no significa estar estáticos sin hacer nada, sino darle calidad a nuestro tiempo; por ejemplo, conversar sin prisa, compartir un café sin mirar el teléfono ni el reloj; reconociendo la importancia del momento presente, ya que lo realmente importante es reconocer y compartir con las personas queridas de nuestro entorno.

«Obrar siempre con tranquilidad y calma”

San Francisco de Sales

Hoy en día existen técnicas, sobre cómo darnos mejor calidad de vida, como puede ser aprender a practicar la meditación, caminar al aire libre, conectarnos con gratos recuerdos, valorar la ayuda que de improvisto se puede recibir de algún desconocido y resulta la solución ante un problema; aprender a mantener la calma ante las dificultades y tener la disposición para conectarnos con nosotros mismos con empatía, y en un momento dado ser solidarios, comprensivos, compasivos para mantener la capacidad de observar, reconocer los pequeños milagros que se manifiestan diariamente en nuestras  vida y en la de los demás y disponer del tiempo para agradecer.

Si se adquieren normas para disponer del tiempo solo para nosotros, y disfrutarlo, aprendiendo a vaciar esos espacios de preocupaciones y angustias, para llevar el día de la mejor manera posible; poniendo atención a cada momento, siendo flexibles y adaptándonos a los cambios y tomar mejores decisiones en cada situación; tomaremos conciencia de que  cada vez que la mente nos lleve a pensar en los “pendientes”, solo nos ocupamos de hacer una cosa a la vez, y así ser más eficientes y exitosos; y una buena práctica consiste en hacer cortas pausas entre cada  actividad  y sintiéndonos más libres para pensar, reflexionar y disfrutar de la mejor manera posible; más serenos y seguros; así mismo aprender técnicas de meditación y respiración consciente, son herramientas muy efectivas para recuperar la calma, tranquilizar la mente y serenar las emociones.

Es importante saber que vivir sin prisa es el arte de saber esperar; ya que no hemos aprendido a vivir con los ciclos y ritmos naturales de la evolución, porque hemos nacido en la época de la prisa y de la aceleración; y hay que aprender que no se puede hacer que una flor crezca más rápido tirando de ella, porque iríamos contra natura, y la romperíamos; es pues la misma naturaleza como se dice al principio, quien nos enseña que cada proceso tiene su tiempo y su ritmo; y como se dice coloquialmente, “no por mucho madrugar, amanece más temprano..”, por tanto es conveniente adoptar el hábito de  esperar tal cual lo hace la naturaleza.

“El hombre corriente, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener prisa en terminarla”

Lao-Tsé

Cuando aprendamos que la verdadera libertad se basa en mantener el autocontrol, y es lo que nos permite fluir sin que la impaciencia nos desvíe del presente y las distracciones nos saquen del momento presente,  estando conscientes de que quien se controla a sí mismo puede alcanzarlo todo; ello forma parte del pensamiento chino, civilización milenaria que consiste en, actuar como la naturaleza, sin apresurarse ni retrasarse en concordancia con cada proceso, armonizando lo interior con lo exterior; son enseñanzas que pueden encontrarse en el “Yi King” o Libro de los cambios, que es uno de los grandes clásicos y texto más antiguo, con más de tres mil años de antigüedad, comentado a través de los siglos.

Así por ejemplo cuando nos encontramos con obstáculos que sean insuperables, es sabio detenerse y retirarse con personas afines, o en soledad, y así con paciencia y perseverancia, nos llegará el momento de superarlos. También  el Taoismo Chino,  se inspira en los procesos naturales y especialmente en el agua; ya que consideran que el agua es paciente, sabe aquietarse y esperar, consiguiendo con ello, erosionar hasta la roca más dura; una obra clásica del Taoismo nos dice.. “…Moveos como el agua, con la quietud de un espejo y responded como el eco. Vivid ausentes, como si no existierais, en silencioso sosiego como la pureza del vacío”

Una gran diferencia con la sociedad de consumo, que nos estimula a la gratificación inmediata de nuestros deseos e invita a la impaciencia,  es tratar de llevar  una vida plena , pero para ello se requiere aprender a demorar la gratificación; por cuanto nos han enseñado que la vida moderna no tiene pausas, y que cada mañana debemos levantarnos listos para ir a un maratón sin tregua; la casa, el trabajo, los niños, las mascotas, las compras, las citas médicas, reuniones……y en medio de todo ese caos, implica un desayuno de prisa, salir con la taza del café en la mano, pasar el día de brinco en brinco para llegar a la cena, a recalentar algo refrigerado, porque el tiempo ya no da para nada más. Así que es el momento y en beneficio de mejorar nuestra calidad de vida, hacer un STOP, desacelerar y vivir con menos prisa, en beneficio de nosotros mismos.

“De nada sirve correr, lo que conviene es partir a tiempo”

Jean de la Fontaine

Apenas comenzamos a vivir cuando ya tenemos que cambiar de carril, y aumentar la velocidad; se le recargan las agendas a los niños, sin detenernos a pensar en las nuestras, donde no queda ni un espacio para comer tranquilamente, reunirse con los amigos, disfrutar del contacto con la naturaleza, porque el ir corriendo todo el tiempo mirando el reloj, no deja espacio ni para decir “hola” o “adiós”.

¿Te reflejas en ello? Entonces es el momento de adoptar un nuevo sistema de vida, que te permita dedicarte más tiempo, adquirir nuevos hábitos, ya que vivir sin prisa es una cuestión de hábitos; y así como nos acostumbramos a la comida rápida, las vacaciones rápidas, la comida rápida, el sexo rápido, se puede rediseñar la vida, reconectando con la vida “despacito” con la mente y el cuerpo, llevando una vida más lenta, donde obtendremos los beneficios de la sencillez: mejor salud, relaciones más satisfactorias, mayor conexión con las personas, cosas y seres vivos que nos rodean; aprendiendo que la desconexión ayuda a reducir el estrés, aumenta la concentración y la productividad, permitiendo un total disfrute de la vida y de las relaciones.

Deseo para todos una Feliz Navidad…..

Naguanagua – Estado Carabobo – Venezuela

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

2 comments

  1. Reflexión muy adecuada a estos tiempos, donde al parecer las 24 horas del día no alcanzan a muchos . Importante tener en consideración que del apuro lo que quedas es cansancio, vacío y frustración . Respirar cada minuto de vida que tenemos, agradecer por cada bendición que recibimos y a veces ni nos percatamos de ello. Gracias por compartir.
    Feliz navidad ? y mucha paz !

    • El articulo «Stop» lo considero importante porque llegan a mi mente recuerdos de los juegos de mi niñez, cuando jugábamos el «Paralizado ó Stop». El tiempo pasaba rápido por la carrera que se lleva de un sitio a otro para ser el ganador. En los actuales momentos siguen pasando el tiempo rápido, la diferencia esta en las diferentes actividades que realizamos para ser el ganador y nos olvidamos de realizar un Stop para fortalecer las debilidades como ser humano y aprender a ser consiente de nuestros actos.

      Excelente articulo cuñada….Un abrazo.. Maritza

Tu opinión cuenta. Nos permite valorar contenidos.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.