Traspasando el umbral

SIN SECRETOS – NERVIS NAVA – El Candil Pedregalero – Año II – N° 88 .-

Vamos a referirnos a un tema altamente sensible para la gran mayoría de los seres humanos; por cuanto representa la separación definitiva no solo de nuestros afectos, sino de todo aquello a lo que nos fuimos acostumbrando en el transcurrir del tiempo, y de todo lo que se fue acumulando, y aunque sabemos que es un evento que más tarde o más temprano ha de llegar,   y  que al llegar habrá desolación, tristeza e impotencia, no nos preparamos para ello….LA MUERTE .

Y es que no nos preparamos para ese momento, porque no se toma conciencia de que nos aferramos a la vida de tal manera, que se asume que todo lo que somos es lo que vemos, y no terminamos de asimilar que estamos hechos de cuerpo, mente y espíritu; y que lo que nos mantiene en este plano o dimensión es la “Energía” que nos da la vida, y como  dicen los físicos, la energía no se destruye sino que se transforma; y es lo que sucede al momento de llegar la muerte,  debemos separarnos del cuerpo para regresar al origen de esa energía, de la cual todos formamos parte, por ello se dice que todos somos “UNO”.

Religiosamente fuimos “adoctrinados” en unas creencias que con el tiempo, fuimos comprendiendo que las ideas sobre la muerte no son totalmente ciertas; y coloquialmente las personas todas practican aquello de que “no hay muerto malo” y que nuestro parientes y amigos al morir han partido hacia un lugar donde están sentados al lado de un “Ser Supremo” colmados de la Luz y la bendición del Altísimo,  nada más lejos de la realidad, somos seres espirituales en evolución y estamos aquí viviendo una experiencia humana, para aprender de todas y cada una de las vivencias que se nos presentan, que somos parte de una naturaleza cósmica y divina, que no son para terminar en una tumba.

“Nadie ha osado llevarse ni un cerillo apagado a través del rio de la muerte”

Lobsang Rampa

A pesar de los éxitos y avances tecnológicos, la humanidad carece de una verdadera comprensión sobre la naturaleza de la muerte y lo que ocurre durante y después de ella. A la gente solo se le enseña que la muerte significa aniquilación y pérdida; eso quiere decir que la gran mayoría vive o bien negando la muerte, o aterrorizado por ella. Hablar de la muerte se considera morboso, y muchas personas piensan que el solo hecho de hablar de ella, es motivo de correr el riesgo de atraerla; mientras que otros contemplan la muerte con humor ingenuo e irreflexivo, pensando que por alguna causa desconocida después de la muerte todo le irá bien y que no hay motivos para preocuparse, y así se expresan al decir….”morirse es un hecho natural, todos nos vamos a morir algún día”… lejos están ambos criterios de comprender la verdadera importancia de la muerte.

Las grandes tradiciones espirituales siempre han dicho que la muerte no es el final, todas transmiten una continuación de la vida, lo que le infunde un sentido sagrado a esta vida que llevamos ahora; sin embargo y a pesar de las enseñanzas la sociedad moderna es un desierto espiritual en el que es mucha la gente que piensa que esta vida es lo único que existe, aún cuando son múltiples los testimonios de existir una vida más allá de lo que conocemos como “muerte”; deberíamos de ocuparnos de prepararnos para vivir de forma tal, que al momento de partir, llevemos con nosotros lo mejor que hayamos podido vivir y dejar lo que mejor que hayamos podido dar;  porque en ese vivir con principios espirituales, más no religiosos, harán más comprensibles al momento de superar esas experiencias, y tomando conciencia de que son ellas las que viajarán a esa otra dimensión, de la que un día partimos y debemos regresar; es Ley de Vida.

El miedo a la muerte y el desconocimiento de otra vida, nos muestra claramente que es necesario un cambio de actitud hacia la muerte y el morir; ya que es necesario darle un sentido auténtico a la vida y a la muerte; lo que refirió Jesús de Nazareth al decir …”el último enemigo a vencer es la muerte” o sea, vencer la idea de que la muerte existe, tener la certeza, que realmente somos seres espirituales.

“La muerte no existe, la gente solo muere cuando la olvidamos”

Isabel Allende

Hay quienes se expresan en frases como que “nadie ha regresado de la muerte a decir como es eso”…; sin embargo, existen estudios científicos realizados sobre los aspectos de experiencias, entre otros por Raymond Moody y Elizabeth Kübler-Ross, y narradas por  algunas  personas como experiencias vividas, o al momento de ver llegar la muerte; y son estudios ofrecidos a la humanidad sobre como la vida no termina con la muerte y que definitivamente hay una vida más allá de esta.

También existen los testimonios de otras personas que han tenido lo que se conoce como una ECM, – Experiencias cercanas a la muerte- ; personas que han sido declaradas clínicamente muertas, y al regresar, transforman sus vidas, por el hecho de haber confirmado esa existencia.  De igual manera también por ejemplo, están las investigaciones realizadas entre otras por el Dr. Brian Weiss, conocido por sus estudios sobre la reencarnación y la supervivencia del Alma, después de la muerte física.

Todo ello nos muestra con claridad que estamos en unos tiempos donde más que nunca es necesario un cambio fundamental en nuestra actitud hacia la muerte y el morir; ya que en ocasiones se llega a ver una actitud ante la muerte de desesperación y otras veces de cierta euforia, pero ambas formas son una evasión, ya que la muerte no es deprimente ni emocionante, es sencillamente un hecho natural de la vida. Desde el punto de vista budista, son un todo único, en el cual la muerte es el comienzo de otro capitulo de la vida, siendo la muerte el espejo en el que se refleja todo el sentido de la vida.

La muerte representa un gran misterio, sin embargo de ella se pueden decir dos cosas: que es absolutamente cierto que moriremos y que es incierto cuándo y cómo moriremos; y dentro de todo ello, la razón por la le tememos tanto a la muerte es debido al hecho que ignoramos quiénes somos realmente; debemos comenzar a ver que no somos una colección de las cosas que tenemos…una identidad, una biografía, una familia, hogar, amigos…todo ello es frágil y efímero, piensa en que cuando “traspasamos el umbral “ y todo ello desaparece….¿Quiénes somos en realidad?

¡Que amargura! El hombre vive por lo que está siempre fuera de su alcance. Su sed de sobrevivir el futuro le impide vivir en el presente.

Chuang Tzu

Es momento de comenzar a sentir la fragilidad de la vida, para comprenderla, y no enredarnos en una existencia  sin prestar consideración al sentido profundo de la vida. Nuestra tarea consiste en encontrar un equilibrio, buscar un camino y aprender a no volcarnos en preocupaciones y actividades accidentales, sino a simplificar nuestra vida cada vez más, y la clave para ello es encontrar un equilibrio dentro de llevar una vida plena de sencillez, porque de allí surge la paz mental, donde podemos disponer tiempo para dedicarle espacio a las cosas del Espíritu, y al conocimiento que solo dentro de la verdad espiritual es donde puede encontrarse la ayuda para encontrar paz a la hora de enfrentar la muerte; sería bueno preguntarnos eventualmente, ¿Qué he logrado realmente con mi vida? ¿Qué me llevaré al traspasar el umbral?

“Lo único que nos separa de la muerte, es el tiempo”

Ernest Hemingway

Lo que hayamos hecho con nuestras vidas, es lo que somos al momento de partir, y donde cuenta todo, absolutamente todo, y será lo que definitivamente dejaremos y lo que nos llevaremos; es por ello que debemos comenzar a ver que los únicos objetivos serios en la vida son “aprender a amar a los demás y adquirir conocimientos”;  saber y reconocer que una de las razones por las que tanto tememos a la muerte es porque ignoramos la impermanencia de la vida; y vemos en esos cambios solo pérdida y sufrimiento; por eso la importancia de saber y despertarnos a la verdad de que nada es permanente y que la muerte es una realidad inevitable de la vida. Si quieres conocer la verdad sobre la vida y la muerte, debes  reflexionar sobre esto: “…en el universo sólo hay una ley que no cambia nunca, la de que todas las cosas cambian y ninguna cosa es permanente..”

Naguanagua – Estado Carabobo – Venezuela

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One comment

  1. Muy interesante lo plasmado en este artículo . Nos invita a profundizar sobre este tema tan sensible y difícil de asimilar. Ciertamente, debemos ahondar en ello , prepararnos espiritualmente de manera tal que podamos comprender nuestra misión aquí en este plano a la hora de cruzar ese tan desconocido y temido portal .

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