VALORES – ÁLVARO RAMÍREZ – EL CANDIL – AÑO III – N° 146.
En días pasados conversando con alguien muy cercano hablábamos de la evolución del trabajo en algunos países del mundo.
Muchas de las personas necesitando una retribución “efectiva” y asociada a su esfuerzo, están moviéndose a trabajar en logística. Básicamente asociados a distribución de bienes. La entrega asociada a pedidos online, está llegando a limites antes impensados. La tecnología juega su papel muy importante en el manejo de la información que hace posible desde la oferta trabajar para satisfacer necesidades genuinas, o promovidas por el mundo del mercadeo y la publicidad. Esa necesidad se ha convertido y cultivado desde hace años como el motor para impulsar la producción de bienes y servicios.
En los comienzos de la producción industrial el objetivo de las empresas era transformar materia primas y componentes en bienes finales y tratar de hacer esa conversión cada vez lo más eficiente posible. La revisión permanente de métodos de trabajo mediante la observación paciente, medición y análisis fue desde 1985 el campo de la “ingeniería de producción industrial” con Frederick Taylor como padre con el nombre de “administración científica del trabajo” y la que a la larga dio paso al mejoramiento continuo, como lo decía Demming, y a otras prácticas, aplicadas no solo a la manufactura y procesos industriales sino a también a los procesos administrativos.
Hoy con la revolución en la inmediatez de las comunicaciones gran parte del mundo de las redes sociales, así como el desarrollo de aplicaciones para el manejo de información, se asocian al consumo y a la identificación de nichos de mercado. Qué piensan, qué comparten, qué leen, qué ven, qué consumen, cuáles son las preferencia y hábitos de la población común y corriente, son capturados para destilar esa información e identificar y generar necesidades que den lugar no solo a la creación y producción de nuevos bienes o la modificación de existentes perfilando los potenciales consumidores, sino también a la oferta de nuevos servicios.
La venta de servicios de información, el almacenamiento de datos, los servicios de teleconferencias, las consultas médicas en linea, la enseñanza virtual, los servicios religiosos, la búsqueda de parejas, las tutorías a distancia, las “parejas” acompañantes a eventos y hasta los saludos de personajes famosos en linea, son solo una muestra pequeña de servicios hoy ofrecidos a los consumidores. La entrega de bienes de cualquier tipo a cualquier hora día o noche y en menos de 24 horas (Overnight), la búsqueda selección y entrega de regalos, la selección y entrega de mercados, son también una pequeña muestra de bienes que son movilizados físicamente y entregados a domicilio, inclusive instalados en su casa sin su presencia, y que anteriormente no parecían tener valor agregado porque no aportan nada al producto en sí mismo, hoy en día son fuente de trabajo de millones de personas, independiente de su formación profesional o nivel de estudios académicos. Esta democratización y nivelación en requerimientos mínimos para la ejecución de estas actividades logísticas son la fuente de preocupación de algunos analistas del mercado laboral.
Se dice que en algunos países desarrollados, USA por ejemplo, se están cambiando trabajos de calidad por trabajos de ningún requerimiento en cuanto a experticia y conocimiento. En otras palabras, la capacidad de la oferta laboral se está desperdiciando y está convirtiendo a algún pais en “repartidor” de otros que ofrecen productos a precios “envilecidos” y sin competencia, por las bajas condiciones laborales que ofrecen a sus trabajadores. Lo que comenzó como “maquilas”, como una gran esperanza para países menos favorecidos y la oportunidad de comprar barato para los habitantes de países desarrollados, se está convirtiendo en una verdadera amenaza para estos últimos que no pudieron mantener su competitividad, pero si su capacidad de consumo, a costa del endeudamiento externo progresivo y de las fronteras abiertas a la importación. Hoy esos países van progresivamente a una fuerza laboral, cada vez menos calificada y más costosa, que difícilmente puede recuperar su competitividad y mantener su nivel de vida a pesar de su trabajo, porque este no es de calidad.
Pareciera a primera vista que la solución pasa por cerrar fronteras y recurrir al proteccionismo de las empresas con aranceles y “vetos” a países incumplidores de trato digno a su fuerza laboral.
Sin embargo, en este punto de velocidad en las cadenas de abastecimiento, el desarrollo de la publicidad y mercadeo y comunicaciones, y de “necesidades” creadas, los vasos comunicantes del mundo hacen virtualmente imposible el cierre de fronteras. La mejor prueba nos la ofrece la pandemia actual. No es posible suplir la demanda de bienes en el mundo. No hay suficientes microchips, contenedores, vehículos, teléfonos, materias primas, porque ningún pais hoy en día es autosuficiente o puede vivir aislado. La pandemia también aunque aparentemente está disminuyendo en mortalidad, con su impacto adicional en la salud de tripulaciones, personal de la salud y empleados públicos, está cobrando una cuota muy alta en el funcionamiento de la economía mundial.
Recuerdo hace algunos años, cuando en Venezuela al amparo de la industria petrolera se impulsó la política de “sustitución de importaciones”. Con la ayuda del músculo económico petrolero y su capacitad de compra, se introdujo protecciones a la incipiente industria nacional. Con su costo como inversión, ese impulso fue aprovechado por la ingeniería y la industria venezolana. (Aunque con la posterior llegada de la destrucción revolucionaria ese esfuerzo se malbarató)
En algunos casos como el venezolano además de la demanda, las condiciones de negocio a largo plazo y las características del pais, dieron en su momento resultados exitosos iniciales. Cuando las condiciones del pais y la naturaleza muestran condiciones adversas y se presenta la carencia de un liderazgo documentado y honesto, la situación es diferente. Las probabilidades de fracaso son significativas. No me imagino Canada “invirtiendo” y aplicando barreras arancelarias para desarrollar la agroindustria de frutos tropicales. Tampoco me imagino a empresarios dedicando esfuerzos a la siembra de melocotones y manzanas en las planicies llaneras, apoyados con el dinero de los impuestos de colombianos y venezolanos.
El construir barreras físicas o comerciales puede causar que el remedio sea peor a la enfermedad. Aun se recuerda el pánico mundial por la discusión arancelaria y acuerdos y amenazas entre potencias hace un par de años, después de las lecciones aprendidas y el uso y costumbre de disfrutar de buenos precios finales.
¿Qué hacer? ¿Cuál es el factor común, además de las diferentes condiciones ambientales, capital disponible, y geopolítica regional de los países definidos por sus fronteras? La fuerza laboral y su conocimiento.
¿Una posible solución podría tener algo que ver con UTOPIA?
UTOPIA Según RAE: Del lat. mod. Utopia, isla imaginaria con un sistema político, social y legal perfecto, descrita por Tomás Moro en 1516
¿Estará llegando el momento de pensar en una UTOPIA para comprar un poco más de tiempo antes que la sociedad toda se vea en la necesidad de explorar y colonizar otros mundos para vivir.?
¿Será una UTOPIA abrir aún más las fronteras a la movilidad especialmente de personas y su conocimiento para nivelar el mundo? ¿Darle aunque parezca a algunos una barbaridad, la oportunidad a la mano de obra que su valor sea puesto por el mercado, y su competitividad venga dada por su valor asociado al conocimiento y no por las horas cada vez mayores de trabajo? ¿En otras palabras, por su productividad y no por el sitio donde nació y el régimen bajo el cual se encuentra y la visa que necesite?
La mejor muestra de visado probablemente necesario para todos los habitantes del planeta hoy en día es la vacuna. ¿Se ha puesto el mundo (los gobernantes, c/u dentro de sus fronteras “libres de injerencias”) de acuerdo? ¿Se necesitan las fronteras, o son útiles para esto? ¿Son útiles para el desarrollo económico, mundial? ¿o solo para el desarrollo económico como archipiélago de reinos, repúblicas y republiquetas? ¿Pudo alguien bloquear el Ómicron cuando surgió en South Africa?
Pareciera que para moverse hacia la UTOPIA el primer paso debería ser la democratización del conocimiento. Abrir todas las fronteras al aprovechamiento del conocimiento y poner este al servicio de cualquier ser humano. Para cumplir esta condición todos deberíamos tener al alcance ese conocimiento y la información. Un paso ya dado afortunadamente es la disponibilidad de información en la nube y la existencia de internet. El siguiente sería hacer disponible internet hasta en el sitio más recóndito del mundo con desarrollo de infraestructura de telecomunicaciones.
El siguiente paso sería la promoción, reforzamiento y premio al liderazgo bien entendido. Aquel del servicio a la comunidad y no el asociado a la viveza como remedo de inteligencia y beneficio personal. Cada comunidad debería tener su programa de formación y evaluación de lideres.
El siguiente paso y más complejo por no depender de la voluntad de inversión sino de voluntad de moverse hacia el bien común a mediano y largo plazo, sería probablemente el asociado a la eliminación de fronteras de movilidad para aprovechamiento real de los lideres formados.
¿Estamos hablando de satisfacción inmediata? No
¿Estamos hablando de corto plazo? No
¿Estamos pensando en la posibilidad de alcanzar un mundo aparentemente ideal donde cabríamos todos y podría ser el paraíso de nuestra descendencia, respetando las capacidades individuales, la naturaleza humana y el trabajo de la naturaleza que nos rodea? SI
¿Cuál de nuestros lideres actuales puede genuinamente ofrecer una posibilidad de mundo mejor?
¿Si tuviera Ud. la oportunidad se embarcaría en un proyecto de este tipo?
BOGOTÁ – COLOMBIA

