FREDDY RIERA – EL CANDIL – AÑO V – N° 235.-
Nicolas Maduro y sus colaboradores
Los líderes de los partidos políticos en Venezuela que dicen ser de oposición al régimen narcoterrorista de Nicolas Maduro se «pusieron de acuerdo», y crearon una organización “imparcial” a la cual dieron por nombre “Comisión Nacional de Primarias” con el propósito de elegir, por medio del voto directo del pueblo, a un candidato representativo de la “unidad” para enfrentar a Nicolas Maduro en las elecciones presidenciales del 2024.
De antemano – esos líderes – reconocen a Nicolás Maduro como presidente, y también reconocen a ese CNE, y a ese TSJ como si fueran de origen legal. De antemano se montan en los rieles del tren que corre por la vía ilegal, con la vista puesta en unas elecciones que son ilegales, dadas las circunstancias actuales.
Toda esa dirigencia política, creadores de la Comisión Nacional de Primarias son de la misma corriente ideológica de Nicolás Maduro y por lo que hemos corroborado, todos son colaboradores del régimen dictatorial de Maduro.
Pudiera ser, que esa idea de crear una CNdP partiera desde el mismo régimen con la finalidad de simular un proceso democrático, y seleccionar por esa vía fraudulenta, un candidato a la medida de los requerimientos de NM.
Todos vimos como el directorio de esa CNdP se alineó inmediatamente con el régimen al emitir una solicitud al CNE ilegal pidiendo su intervención, esgrimiendo argumentos injustificados, con lo cual cohonestó su acción. Esa decisión colocó a la CNdP de espaldas al clamor del pueblo. ¿El propósito? Pues muy simple: asegurar que el candidato de la unidad sea uno a la medida del régimen.
La jugada maestra de MCM
Una jugada maestra se produjo por parte de MCM, quien inmediatamente respondió al llamado de la CNdP notificando su intención de participar de esas elecciones primarias. ¿El propósito? Por un lado, solicitar la no injerencia del CNE ilegal de Maduro; por otro lado, poner a prueba la honestidad de los integrantes del directorio de la CNdP a quienes puso contra la espada y la pared, y, por último, valerse de este medio, no para elegir un candidato, sino para elegir a un nuevo liderazgo opositor en sintonía con los deseos y necesidades de la población.
Con esta jugada maestra, MCM les voltea la tortilla, empleando ese medio para que el pueblo pueda expresar su repudio contundente a Maduro, a los colaboracionistas del G4, y para aclamar por votación popular al nuevo liderazgo.
Ese nuevo liderazgo tiene un significado que va más allá de las simpatías hacia MCM. Es un rechazo rotundo a los 40 años de socialdemocracia, populismo y socialismo encubierto por parte de adecos y copeyanos. Es un clamor desesperado de un pueblo que ya no aguanta más mentiras y tanta mediocridad. Es un grito vehemente de la multitud que ya está cansado de ese viejo modelo caduco, paternalista, dependiente, fracasado y enfermo que venimos arrastrando desde 1958. Ya basta.
Un nuevo modelo de país
MCM y su movimiento representan una esperanza de cambio real. Estamos en la antesala de unos cambios que acabarán de una vez por todas con ese modelo ruinoso.
Estamos ante la presencia de un posible cambio de escenario político en Venezuela. El presidente de EEUU presiona a Maduro para que se sienten nuevamente en la mesa de negociación con representantes de la oposición con el fin de crear condiciones apropiadas para unas elecciones presidenciales transparentes en el 2024.
Quienes apoyamos a MCM exigimos que esa mesa de negociación sea instalada después que el pueblo haya elegido al nuevo liderazgo. No pueden representarnos los mismos colaboradores de Maduro.
Puede ser que el actual escenario de conflictos a nivel global incluya cambios en la geopolítica regional influenciados por el poder disuasivo de los EEUU para que, al fin, la América Latina abandone la ideología subversiva, y se enrumbe hacia espacios mas equilibrados que impulsen el comercio y el desarrollo económico.
Liberalismo, republicanismo, federalismo, menos estado, más propiedad privada y más derechos ciudadanos bajo el imperio de la ley es lo que debió ser creado en Venezuela a partir de 1958. Seríamos una verdadera potencia.
Se vislumbran nuevos escenarios.
Freddy Riera
Economista venezolano en el exilio. Consultor e instructor en logística de abastecimiento y cadena de suministros. Editor de El Candil