GUSTAVO CORONEL – EL CANDIL – AÑO V – N° 247.-
«Se necesitan sanciones extremas y una huelga general indefinida en Venezuela».
Casi 24 años de humillaciones, bofetadas, represión, tortura, crímenes, robos, lavado de dinero, narcotráfico, caos ambiental en el arco minero, pérdida de PDVSA, desaparición de no menos de $500.000 millones del dinero de la nación, sumisión vergonzosa a Cuba.
¡Y, todavía, estamos tratando de dialogar con los criminales, tratando de persuadirlos a reingresar al camino de la democracia, llegando a prometerles que serán bien tratados, a pesar de sus horrorosos crímenes contra la nación!
Esta gelatinosa postura, esta osteoporosis moral, esta blanda estrategia, nos revela la existencia de un liderazgo mediocre y oportunista, cuya dignidad está ya seriamente comprometida. Al buen nombre de Venezuela solo lo salva el movimiento de decencia ciudadana generado alrededor de María Corina Machado
El país se encuentra hoy en una nueva encrucijada: de un lado la continuación del régimen oprobioso y la claudicación del pueblo ante la dictadura. Del otro lado, la Venezuela democrática digna y decente. ¿Cuál ruta seguirá Venezuela?
La sobrevivencia del régimen guinda de un relativamente débil hilo que es (1), la lealtad de una fuerza armada muy desmoralizada, con un alto mando militar traidor al país y con una tropa hambrienta obligada a delinquir en alcabalas y carreteras para quitarle el dinero a los venezolanos; (2), el apoyo estratégico de una Cuba cada vez más próxima a su propio colapso y, (3), una actitud apaciguadora del gobierno de los Estados Unidos y del resto de los países democráticos del planeta, todavía insistiendo en el diálogo y la negociación como las únicas salidas a la crisis venezolana, una estrategia que ha costado muertes, éxodo y sufrimientos en el nombre de la convivencia pacífica.
De estas tres actitudes la de aparente mayor poder para generar un cambio en Venezuela a corto plazo es la de los Estados Unidos, cuyo departamento de estado tiene la creencia ilusoria de que, al ablandar las sanciones, el petróleo venezolano comenzaría a fluir en crecientes volúmenes v disminuiría el éxodo de los venezolanos hacia los Estados Unidos. Nada de esto ha ocurrido ni ocurrirá mientras Maduro y su pandilla continúen en el poder.
La situación actual llama a un frente coordinado de rebelión ciudadana en lo interno y de máxima presión externa contra Maduro por parte de USA y los países democráticos del mundo. La tragedia venezolana no se compone por las buenas.
Gustavo Coronel
Geólogo y politólogo venezolano. Grado y post grado Universidad de Tulsa, Universidad Central de Venezuela, Harvard y Johns Hopkins. Fundador Directiva Petróleos de Venezuela. Asesor Banco Interamericano de Desarrollo, Director de la CVG. Diputado al Congreso Nacional Venezolano.