NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 177.-
Indudablemente una de las facetas en la personalidad del venezolano es la caracterización de ser “chistoso”, de mantener un sentido del humor a flor de piel; de inventar y crear de cuanta situación se presente y de todo personaje un chistecito, no solo del mundo de la política, sino del mundo social, del espectáculo, y hasta familiar; teniendo siempre un “chiste” un “cuento” para toda ocasión, por mencionar algunos, los cuenta-cuentos, los autores de parodias, monólogos y diálogos, los imitadores, unos más ácidos y crueles que otros, pero sin lugar a dudas la idiosincrasia humorística del venezolano desde oriente hasta occidente, y de norte a sur es ilimitada.
“Todo chiste en el fondo, encubre una verdad”
Sigmund Freud
El sentido del humor es una de las cualidades en el ser humano más valorada, porque no toda persona tiene esa capacidad, para bromear, reírse hasta de sí mismo y hacer reír a los demás; son personas capaces de refrescar hasta los momentos más amargos y difíciles de la vida, y esto es sin lugar a dudas una gran virtud y un mecanismo útil para soltar tensiones acumuladas; toda vez que la risa libera y permite ser espontáneos teniendo en su esencia una tonalidad de juego; una sola carcajada es mucho más relajante que muchas actividades que puedan planificarse con el mismo fin, porque la risa es mágica y le imprime otro matiz a nuestra disposición frente al mundo.
Dentro de la teoría del psicoanálisis, se le ha otorgado a los chistes y a la risa un papel definitivo por los efectos que ello genera en el comportamiento del ser humano; demostrado por Freud que la diversión cotidiana se refleja claramente en el mundo inconsciente, de forma tal, que aquello que nos causa gracia se revela en nuestros deseos y sentimientos más profundos; y las personas al reírnos de las situaciones sorpresivas y algo absurdas, construimos un mensaje que sí tiene sentido.
“La función química del humor es esta: Cambiar el carácter de nuestros pensamientos”
Lin Yutang
Se puede decir que un “malentendido” causando risa, juega un papel fundamental, puesto que se origina generalmente en los dobles sentidos, y esto a su vez genera diversos tipos de chistes o motivos de risa, como el comentario gracioso o ingenioso, el chiste tendencioso o excesivamente inocente y el chiste “rojo” de contenido sexual u obsceno; dentro de lo cual Freud descubrió que a través de ese tipo de chiste se puede romper con la censura; y lo gracioso, permite traer a colación temas o situaciones que son más o menos tabú en el mundo de lo “serio”; también podemos expresar que muchos chistes son de contenidos agresivos o sexuales, siendo calificados como intolerables.
Así, definitivamente definimos un chiste como una anécdota humorística, o una observación aguda destinada a provocar risa; pudiendo decir que un chiste es una broma de mayor o menor gusto hacia alguien o algo, siendo generalmente el punto culminante de las reuniones familiares, en las cuales siempre hay un “tío” o una “abuela” protagonistas de gran cantidad de anécdotas convertidas en chistes.
Ahora bien, el caso del venezolano –en mi criterio personal– en unas zonas geográficas más que en otras, el “sentido del humor” va a extremos, y diría que incluso ese extremo ha contribuido gran parte y le ha permitido sobrevivir al Régimen ya más de dos décadas; porque a fuerza de hacer de todo “disparate” dicho o hecho por las autoridades y el poder, se le saca punta a fuerza de “sentido de humor” una carcajada y una celebración tal cual se celebra una gracia; y hay asuntos que no deberían haberse tomado tan a la ligera, como es el caso de la constante violación a las leyes y sobre todo de determinados artículos de la CRBV, caso específico el Art. 41 que establece que “…solo los venezolanos y venezolanas por NACIMIENTO podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República……”, y al día de hoy no se conoce a cierta la partida de Nacimiento del susodicho.
“La República no se perderá porque el pueblo se ría de su gobernante. La República podrá perderse cuando el gobernante se ría de su pueblo”
Gral. Carlos Soublette
De manera tal que, cuando quienes no están de acuerdo con la ilegalidad, “celebran” por decirlo de alguna manera estos hechos, al tomar con tanta ligereza las violaciones a la Ley, a lo legal, a lo establecido dentro del contenido de la CRBV, se ha hecho el espacio suficiente para que el Régimen, continúe dentro de la misma tónica de violación y siendo como es de folklórico el venezolano, fue una faceta que supo explotar muy bien el personaje que asumió la presidencia del país (por allá en 1998) para comenzar con la debacle y llevar el país a su total destrucción; tomando medidas que riéndose del pueblo, y entre chiste y chiste, de parte y parte; se fue generando un clima de anarquismo, hasta llegar al punto de tal manipulación, que alcanzó a exigir para su continuación, la secuencia de su mandato otro payaso, violando todas las leyes, y así definitivamente con un Régimen Ilegal y generador de mucho “sentido del humor”, se ha conformado una nueva historia de Venezuela, plena irónicamente de violaciones de leyes, donde hasta de los muertos se hacen arengas, igualmente plena de cuentos y chistes que a diario circulan por las redes sociales, aún bajo las amenazas de ser perseguidos y llevados ante la “justicia”.
Es de la opinión de muchas personas y profesionales de la conducta humana, que no debemos tomarnos la vida tan en serio, que solo se vive una vez y una dosis de buen humor no hace daño, y ello es cierto, sin embargo, cuando ese sentido del humor llega a los límites del exceso y ha contribuido a mantener unos personajes en las alturas y haciendo un daño inmenso, debería ser reflexivo, en cuanto que hay motivos de chiste, pero otros no, y se deberían tener límites medibles dentro de la escala de valores, como el respeto; vuelvo y repito, la violación sistemática de la CRBV, así como también de todas leyes originarias del país; tratando en todo momento de aplicar el principio de una balanza, que los extremos son viciosos y es en el centro donde se encuentra el equilibrio.
«Una persona sin sentido del humor es como un carro sin amortiguación: todas las piedras del camino le hacen sacudirse»
Henry Ward Beecher
Se entiende que en ocasiones los humoristas, chistosos y cuenta cuentos tienen como objetivo ridiculizar a las figuras de poder, a través de la caricaturización de los mismos, generalmente buscan exagerar un aspecto de lo que ha sucedido, de la personalidad del protagonista, expresando críticas y ha contribuido a mantener como “ocupado” a un gran sector que ve solo la herramienta de hacer “catarsis” en la situación, que ya rebasó lo gracioso, y donde lo que da origen a ese “sentido del humor”, lamentablemente lo que produce es tristeza, ira, rabia e impotencia ante tanta incertidumbre y violación de las leyes y de los derechos de los seres humanos para vivir en libertad y con respeto.
La fortaleza del “sentido del humor” alimenta y engrandece la gratitud, el optimismo, y tiene como objetivo comprender la importancia que un buen estado de ánimo pleno de alegría nos permita enfrentar las diversas situaciones de la vida sin dejarnos abatir por la derrota, pero también debe ir acompañado de responsabilidad para trazar límites hasta donde “SI” y hasta donde “NO”, que hay temas y asuntos serios que como tales deben ser tratados y respetados, y en ese rubro es donde se incluyen la CONSTITUCIÓN y las LEYES de un país, que deben formar parte de esos límites. “…HASTA UNA NUEVA OPORTUNIDAD…!
Lamentablemente el venezolano ha llevado por muchos años chiste al extremo, burlándose de la tragedia que hemos tenido que vivir llamada Dictadura, acompañada de la ignorancia y la normalización de la corrupción. Todo es un «chiste».